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Un grupo de colonos judíos y activistas de extrema derecha han asaltado a primera hora del día una base del Ejército israelí en Cisjordania, donde han arrojado piedras, han quemado neumáticos y han dañado vehículos militares, según la radio del Ejército israelí.

De acuerdo a medios locales, unos 50 colonos y radicales judíos han participado en el asalto, que se produjo aparentemente en respuesta a rumores de que el Ejército israelí tenía intención de desmantelar un asentamiento judío en cumplimiento de un dictamen del Tribunal Supremo israelí.

En el ataque, registrado en la base de la Brigada Regional de Efraim, próxima a la ciudad cisjordana de Tulkarem, los asaltantes han apedreado a un vice-comandante local, han intentado causar incendios en el recinto y han lanzado pintura. Las fuerzas de seguridad de la base han repelido a los jóvenes atacantes, aunque no se han producido arrestos.

El incidente, de una gravedad sin precedentes en la sociedad israelí, se inscribe en el contexto de una agresiva campaña de colonos y ultraderechistas judíos, denominada “El precio”, que responde al desmantelamiento de asentamientos con ataques a palestinos y grupos pacifistas israelíes.

El gobierno hebreo ha expresado su condena. El primer ministro, Benjamín Netanyahu, ha calificado de “intolerable” el ataque. “Este incidente merece todas las condenas. Las fuerzas de seguridad requieren concentrarse en defender a nuestros ciudadanos y no en semejantes atroces violaciones de la ley”, ha explicado.

“Son criminales, terroristas judíos que dañan a los soldados que les defienden y la seguridad de Israel”, ha dicho por su parte el ministro de Defensa Civil, Matan Vilnai. Por último, el ministro de Defensa, Ehud Barak, ha hecho público un comunicado en el que asegura que la acción “tiene las características del terrorismo y es inaceptable”.

Horas antes, otro grupo de 17 activistas de la extrema derecha israelí, entre ellos tres menores, ha ocupado varias estructuras próximas a la frontera con Jordania. El Ejército y la Policía israelí han evacuado y arrestado a los vándalos, algunos de los cuales han logrado cortar una valla protectora en el lugar y entrar en un lugar conocido como Qasr al Yehud, donde se cree que Jesús fue bautizado.

Según han declarado los radicales a los medios, su acción tenía el objetivo de enviar un mensaje al vecino reino hachemí para que se mantenga alejado de los asuntos relacionados con el Monte el Templo, nombre con el que los judíos denominan a la Explanada de las Mezquitas en Jerusalén.

La clausura por Israel debido a razones de seguridad de una rampa que conduce a ese lugar sagrado para judíos y musulmanes ha desatado las protestas de los palestinos y el mundo islámico sobre un lugar que despierta enorme sensibilidad.

Jordania cuenta con un estatus de supervisor de los lugares santos musulmanes de la urbe, con especial énfasis en la Explanada de las Mezquitas, en virtud del acuerdo de paz que firmó con el Estado judío en 1994.

En otro suceso registrado la noche pasada, un grupo de judíos jasídicos se adentró en la Tumba de José, próxima a la ciudad cisjordana de Naplusa, sin coordinación previa con el Ejército israelí. Fuerzas de seguridad palestinas presentes en el lugar dispararon contra el grupo, sin que se produjeran heridos.