Artículo de abril de 2011

ILAN ARDITTI

Do, re, mi, fa, sol, la, si, siete notas que componen las más infinitas melodías dando vida a la música. La música llega al alma, se siente en el cuerpo, enamora, emociona y hasta despierta suspiros.

Entre todas las artes, la música es un modo privilegiado de expresar, transmitir y suscitar sentimientos. La música ocupa en la vida humana un lugar más importante del que solemos atribuirle. Con ella somos capaces de recordar momentos únicos, dejar nuestro pensamiento volar hasta nuestro primer beso o recordar aquella noche de copas con los amigos.

Desde el punto de vista académico, existe cierto consenso al referirse a ésta como el arte de combinar los sonidos conforme a las leyes de la melodía, armonía y ritmo. Según el diccionario de la lengua española, también se denomina música al concierto de voces o compañía de músicos. Además, incluso cuando carece de letra transmite algo, nos cuenta algo, fundamentalmente el mensaje que transmite son sentimientos y emociones del autor vinculadas a experiencias de vida.

Es algo más que el simple hecho de combinar artísticamente diferentes sonidos. Existen infinidad de formas de concebir este término, pero la mayoría de ellas vinculadas a la dimensión emocional que configura la esencia misma de la música.

La música desempeña un papel importante en todas las sociedades y existe una gran cantidad de estilos característicos de regiones o épocas además de las fusiones que se producen entre ellos. El hecho de que haya tantos estilos asociados a cada región ha sido motivado fundamentalmente al hecho del estado de ánimo de dicha región a lo largo de su historia.

Ha estado sujeta a cambios significativos a lo largo del tiempo y ejerce influencia en todas las generaciones, especialmente en los adolescentes ya que es el principal componente de la moda o tendencia. Todo ello llevado por la especial vulnerabilidad de los jóvenes a ser influenciados. De tal forma que constituye un elemento socializador y diferenciador de status o posición social, además de que juega un papel muy importante en el establecimiento de relaciones entre las personas y es un instrumento que instaura o modifica valores dentro de una sociedad.

En un mundo que tiende a la homogeneidad extrema, la música parece ser la última salida dónde mostrar una diferencia. Ser original, independiente o rebelde, e ir contra la corriente. Quizás sea buscar una identidad diferente a la de sus padres, o quizás, solo ocupar el tiempo libre, o ahogar el sentimiento de soledad, y encontrar un grupo de personas en el qué ampararse ante las exigencias del sistema. El hecho es que, una de las actividades que más realizan los adolescentes es escuchar música.

La música es un estímulo con mucho potencial hacia las emociones, y las composiciones musicales también generan las emociones básicas así como la felicidad, la tristeza, miedo, enojo, etc. Diferentes tipos de música tienen distintos tipos de efectos en los niveles de ansiedad, así por ejemplo:

El Blues: Hace énfasis en temas tristes, el alcohol como una manera de enfrentar los conflictos, el desamor, la agresión, rabia y desaprobación, es visto como una forma de expresar la opresión social. Generalmente atrae a personas con baja autoestima y problemas en su vida como la falta de aceptación, lo que ocasiona que este tipo de personas se dejen llevar por esta música con la que se sienten identificados ya que la seguridad en sí mismos no es suficiente para tomar sus propias decisiones y pensar que estas serán aceptadas al igual que las acciones realizadas por influencia de una canción.

La Opera: Tiene como tema principal la muerte y el suicidio por deshonor, y a pesar de que los suicidios influenciados por la ópera no se han investigado lo suficiente, se sabe que el suicidio por deshonor es más aceptado por un fanático de la ópera.

Country: Se relaciona con las clases sociales, la religión, y se habla de suicidio, diferencia entre sexos, divorcio, alcohol como solución a los conflictos, desesperanza y baja calidad de vida por la clase socioeconómica baja. Atrae a personas de distintas clases sociales con tendencia al suicidio por internalizar sus conflictos y no compartirlos.

Heavy Metal: Posee mensajes negativos como homicidio, suicidio, prácticas satánicas, y atrae en su mayoría a adolescentes con baja autoestima y aislados de la sociedad, que generalmente tienen problemas psicosociales, abusan de sustancias ilícitas, demuestran depresión, problemas familiares y sociales con características poco adaptativas.

Rock Alternativo: Preferentemente disfrutan de la música Rock contemporánea. Tienen una cultura de instituto de grado medio, aunque pueden compartirla algunos de los universitarios. Son de clase social media. Usan mucho la radio y la TV para estar informados de lo que se “cuece”, y abandonan al terminar la carrera, pero guardan algo de sensibilidad ficticia, con respecto a la música y otras artes.

Hay músicas que sosiegan, músicas que ponen en tensión, músicas que ayudan a la digestión, músicas que animan a trabajar, músicas que alientan a las personas a gastarse el dinero. Se emplea en los restaurantes de comida rápida para animar a los comensales a ir rápidos y dejar las mesas libres. Todo esto está estudiado experimentalmente, y funciona.

También es un ingrediente absolutamente imprescindible en las películas. Sin ella, la mera imagen visual no se causaría el efecto emocional deseado en el espectador. De hecho, la respuesta emocional del espectador es dirigida por la música que acompaña a las escenas. Es un instrumento dotado de un enorme poder de persuasión, capaz de influir mucho en las actitudes, los estados de ánimo, las emociones y los actos humanos.