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EL PAÍS

17 de febrero 2013.-El primer ministro de Israel defendió este domingo que los servicios de inteligencia y la justicia de su país hayan mantenido en secreto la identidad y las circunstancias de la muerte en prisión de Ben Zygier, un agente del Mosad conocido como Prisionero X. Benjamín Netanyahu dijo antes de la reunión semanal de su Consejo de Ministros que “la sobreexposición de las actividades de seguridad e inteligencia pueden dañar, a veces de forma severa, la seguridad del Estado”.

Zygier falleció a los 34 años en una celda de máxima seguridad en la prisión de Ayalon el 15 de diciembre de 2010. Cuando algunos medios israelíes informaron entonces del caso, el Shin Bet, la agencia de seguridad interior, acudió a los juzgados para solicitar el secreto de sumario. El martes, un reportaje de investigación de la cadena de televisión pública australiana ABC reveló su verdadera identidad. Zygier, miembro de una prominente familia judía de Melbourne, había emigrado a Israel en 2000.

Netanyahu dijo que “la seguridad de Israel no se puede tomar a la ligera, y en la realidad en la que vive el Estado de Israel, este debe ser un interés prioritario”. “Estamos muy amenazados y nos enfrentamos a muchos desafíos; por lo tanto debemos mantener una actividad adecuada de las agencias de seguridad. Por eso, pido a todos que dejen a las agencias de seguridad trabajar de forma callada para que podamos seguir viviendo en seguridad y tranquilidad en el Estado de Israel”, añadió.

El miércoles, el Gobierno permitió que se levantara parcialmente el secreto de sumario. El Ministerio de Justicia admitió que un ciudadano extranjero había sido detenido, se le había asignado un alias, y se había suicidado en la prisión de Ayalon. Añadió, además, que se había informado tanto a las autoridades consulares australianas como a su familia del arresto y el fallecimiento. También se permitió a los medios israelíes sortear la censura para informar de las circunstancias esenciales del caso.

Fueron tres legisladores de la oposición los que obligaron al Gobierno a pronunciarse sobre el asunto, al preguntar sobre él en el pleno del Parlamento. “¿Puede confirmar que un ciudadano de Australia con identidad falsa se suicidó en prisión, sin que se informara de ello?”, preguntó el miércoles Ahmed Tibi, del partido árabe Ta’al, al ministro de Justicia, Yaakov Ne’ema. Este respondió que si esas alegaciones “son ciertas, el asunto debe ser investigado”.

El legislador laborista Nahman Shai pidió este domingo al Parlamento que abra por su cuenta una investigación sobre la gestión del Ejecutivo en el asunto. “Estamos viendo omisiones en varios aspectos del caso, en asuntos de inteligencia, de leyes, de ciudadanía, de medios de comunicación y del Parlamento. El Gobierno de Australia publicará la información que tiene y hará a Israel parecer irrelevante en ante la comunidad internacional y la propia ciudadanía israelí”, dijo, según el diario Haaretz.

El Gobierno australiano, de hecho, ha iniciado una investigación sobre el caso. El Ministerio de Justicia israelí está considerando hacer públicas en la semana entrante las conclusiones de su propia investigación interna sobre la muerte del Prisionero X bajo la custodia del Estado. La juez Daphna Blatman Kedrai presidió la comisión de investigación llegó a la conclusión de que la muerte obedecía a un suicidio y de que los empleados de la prisión no habían cometido falta alguna en el incidente.

El viernes, el diario de Kuwait Al Jarida dijo que Zygier pudo haber participado en una operación de enero de 2010 en la que 26 agentes del Mosad mataron a un líder de Hamas, Mahmud al Mabhuh, en un hotel de Dubai. Las fuerzas de seguridad de ese emirato desvelaron la operación, escrutando las cámaras de seguridad del hotel. Descubrieron pronto que los agentes secretos habían empleado pasaportes de Gran Bretaña, Irlanda, Alemania, Francia y Australia.