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LEÓN OPALÍN PARA ENLACE JUDÍO

En la publicación del 23 de marzo de SP Family Office, con sede en Nueva York, se presenta un artículo de Jorge Suárez Vélez (JSV), que de manera amplia, analiza la evolución y perspectivas de la economía global. El autor señala que el favorable desempeño de los principales índices accionarios en el mundo en los últimos meses es derivada de la “exorbitante inyección de liquidez” que simultáneamente han hecho todos los bancos centrales del mundo industrializado, particularmente la Reserva Federal de EUA.

JSV considera que el efecto que tendrá el embargo fiscal (sequester) en el presente ejercicio ascenderá a 44,000 millones de dólares, recorte poco significativo frente a la impresión del doble de ese monto, cada mes por parte de la reserva; en el corto plazo EUA se está beneficiando del efecto riqueza del alza de la bolsa y de la recuperación del mercado inmobiliario; no obstante, JSV prevé que esa economía incrementará su viabilidad en el largo plazo por el acceso que cada vez más tiene a la energía barata, e incluso piensa que alcanzará la autosuficiencia en este renglón, lo que le permitirá recuperar competitividad en sus manufacturas. Será vital en este proceso su capacidad para desarrollar talento y tecnología.

Para JSV el siglo XXI continuará siendo estadounidense porque EUA es la economía mejor posicionada para las dos revoluciones que empiezan: la energética y la digitalización de manufacturas; aunque existen amenazas que en algún momento, podrían descarriar el ascenso de EUA “que se encuentran del otro lado de los océanos”, entre estas está la economía China que cada vez más está cerca de “darnos dolores de cabeza, conforme su crisis crediticia se profundiza, amplificada por la adicción a seguir alimentando con inversión al gigante, que está generando elefantes blancos que no producen ningún beneficio y cuyo mantenimiento se ha convertido en una pesadilla”.

Por otra parte, la crisis del Medio Oriente podría convertirse en una conflagración regional entre distintas naciones musulmanas, hecho que podría originar un importante incremento en los precios de los hidrocarburos que hundiría rápidamente a las economías industrializadas que no han logrado salir plenamente de la crisis financiera del 2008; esto es particularmente válido para Europa, en donde se enfrenta el mayor riesgo para el buen desempeño de la economía global. JSV señala que los principales detonadores de la crisis europea siguen vigentes: elevados niveles de endeudamiento público que derivaron de gobiernos despilfarradores o por rescates bancarios indiscriminados, como el de Irlanda; de la fuerte caída en la productividad en economías de la periferia (España, Italia, Grecia y Portugal) y de la rigidez de una política monetaria única que ha beneficiado a Alemania, empero que hundió al resto.

De acuerdo a JSV, Alemania se ha beneficiado de un euro barato que impulsó su exportación; 51.0% de su PIB lo exporta, y de este total, la mitad lo hace con sus vecinos, quienes han quedado endeudados con Alemania. Por lo demás, Alemania ha realizado reformas económicas que incrementaron de manera extraordinaria su productividad.

JSV afirma que en Europa se ha perdido un tiempo muy valioso en un esfuerzo mediocre por enfrentar la crisis: todas las medidas que se han implementado han atacado el problema fiscal, empero, no al de la pérdida de la competitividad en la periferia. Para JSV los gobernantes europeos han mostrado miopía e incapacidad para tomar decisiones supranacionales, que es lo que demanda el actual entorno globalizado, enfrentando a sus electores. Seguir difiriendo la resolución de los problemas les resta posibilidad para hacerlo más adelante; la población europea se está cansando y está tomando conciencia de que el sacrificio que está realizando a través de severos recortes del gasto y otras medidas, está siendo en vano; la parte estructural de los problemas sigue intacta y el descontento social se ha generalizado y los movimientos de protesta son cada vez más violentos.

JSV en un tono pesimista concluye que si la eurozona prevalece, la acabará haciendo con menos miembros que los 17 con que hoy cuenta; incluso piensa que gradualmente aumenta la posibilidad de que una solución eventual simplemente sea que Alemania abandone el euro; si la presente situación perdura lo suficiente para darle tiempo a que en ese país surja una oposición que catalice el crecimiento antieuropeo y la nostalgia por el marco.