Han costado tres meses y la obstinación de una joven para que la lista de gastos del primer ministro israelí saliera a la luz. Orian Weitzman, de 27 años y estudiante de Derecho, lo ha intentado de todas las maneras y al final se ha salido con la suya. Gracias a una petición judicial a través del movimiento Freedom for Information Act, esta estudiante israelí ha conseguido hacerse con el presupuesto de Benjamin Netanyahu.
Esta lista de gastos ha provocado la furia de los ciudadanos israelíes después de conocer la noticia de que una nueva «oleada» de tasas está a punto de aprobarse de la mano del ministro de Finanzas, Yair Lapid, un conocido expresentador de televisión, objetivo ahora de la rabia popular.
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De este modo, el sábado pasado las manifestaciones contra la austeridad y los recortes en el país llegaron hasta la lujosa casa que Benjamin Netanyahu tiene en Cesarea al grito de «Bibi, soy demasiado pobre», «Es hora de elevar los impuestos a los ricos» y «Un país que apesta a dinero». Lo cierto es que en el informe de gastos aparecía una partida de 70.000 euros de esta residencia no oficial del primer ministro israelí, según apunta «Corriere.it».
Se trataría de una casa que la mujer del primer ministro, Sarah Netanyahu, querría mantener para alejarse del estrés diario. Sin embargo, si los encuentros políticos son organizados en Cesarea, no se desarrollan en la villa sino en las casas de cualquier vecino amigo de la familia, tal y como revela el «Haaretz».
«Al primer ministro se le ha confiado la responsabilidad de la vida de todos nosotros y es inaceptable descubrir que nos hemos convertido en financiadores de sus lujos. Ahora que he recogido los documentos, no hay más especulaciones, los números están ahí. Es un negro sobre blanco», señala Orian Weitzman.
Helados y ropa para Sarah
Benjamin Netanyahu no está viviendo sus mejor momento en cuanto a popularidad. Hace poco se publicó en el sitio «Calcalist» que Netanyahu y su familia gastaban casi 3.000 euros anuales en la compra de helado (de pistacho y de vainilla). El caso terminó en el show satírico Eretz Nehederet («Un país maravilloso») en el que participó Netanyahu para ganar puntos y donde recibió dos conos de helado que le entregó su imitador.
Asimismo, medios israelíes destaparon que el primer ministro gastó 127.000 dólares en instalar una cabina-dormitorio en el avión oficial para él y su mujer en un viaje a Londres que realizaron en abril. Además, el diario «Haaretz» informó de que Netanyahu y su mujer, que se desplazan habitualmente en limusina y con chófer, tenían un presupuesto en ropa de 13.580 dólares.
Fuente:abc.es
