LEÓN OPALÍN PARA ENLACE JUDÍO
Enlace Judío México | Jorge Mario Bergoglio, elegido Papa el 13 de marzo del 2013, tras la renuncia al cargo de Benedicto XVI, está mostrando un rostro inédito en el Vaticano que busca cambiar a fondo a la anquilosada Iglesia Católica y la relación de esta última con el entorno globalizado en el que interactúa. El Papa decidió que en su pontificado se llamaría Francisco en honor de San Francisco de Asís, quien en el siglo XIII fundó la Orden Franciscana que se caracterizó por su entrega a los pobres y por una humildad extrema.
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El Papa Francisco, de 77 años, es el primer pontífice de la Iglesia Católica con formación jesuita. Como Arzobispo y Cardenal en su natal Argentina, mostró preocupación por los pobres y marginados y compromiso de diálogo con personas de diferentes orígenes y credos. En este último ámbito, las conversaciones que mantuvo con el rabino Abraham Skorka, rector del Seminario Rabínico Latinoamericano, con quien ha compartido una gran amistad, han sido básicas para que mantenga un vínculo especial con el pueblo judío. Ciertamente, el Papa en una carta abierta a Eugenio Scalfani, editor del periódico italiano la República, expresó en octubre pasado: “hemos redescubierto que el pueblo judío es todavía para nosotros, la raíz sagrada desde la cual Jesús germinó; para ser un buen cristiano es necesario entender la historia y las tradiciones judías”.
En relación a la pobreza, reprochó abiertamente en su momento al gobierno de Argentina por no impedir el avance de este fenómeno al que definió como “inmoral, injusto e ilegitimo”.
Desde el inicio de su gestión como Papa el máximo jerarca de la Iglesia Católica ha mostrado congruencia entre lo que dice y en cómo actúa; evaluado como el cuarto hombre más poderoso del mundo, ha rechazado la pompa y el lujo que ha caracterizado a sus antecesores. El Papa Francisco decidió residir en la casa de huéspedes del Vaticano en lugar de la residencia papal, usada desde 1903; su habitación consta de una cama, un crucifijo, un salón y un baño.
El Papa Francisco, en un lenguaje claro y directo, ha manifestado su intención de restaurar la deteriorada imagen de la Iglesia Católica y de que esta retome su misión evangelizadora con base en principios éticos; de aquí que ha hecho un llamado “para proclamar el mensaje de Jesucristo para evitar ser considerada simplemente como una ONG compasiva”; sin justificar el aborto, el matrimonio gay y los anticonceptivos, critica a la Iglesia por estar obsesionada con estos temas; “no es posible una injerencia espiritual en la vida personal”. El Papa Francisco ha dicho que tiene interés en modificar la rigidez de la corrupta burocracia eclesiástica, con ello podría ser viable que la Iglesia Católica incrementara el número de feligreses, y a la vez atraer a más jóvenes al sacerdocio. Simultáneamente ha denunciado a la sociedad en su conjunto por la existencia de guerras y de conflictos económicos, así como las ansias de dinero y poder, y a la corrupción.
En el contexto del pensamiento del Papa Francisco, el Vaticano hizo pública, en noviembre pasado, su primera Exhortación Apostólica, el Evangelli Gaudium, que tiene dos llamados inseparables: la evangelización y la justicia social, “construidas sobre la esperanza, la fe, la caridad y la alegría cristiana”, las principales ideas consideradas en la Exhortación Apostólica se resumen en las siguientes líneas:
1.El mundo actual con su abrumadora oferta de consumo es una tristeza individualista; existe una búsqueda enfermiza de placeres superficiales; en el llano se escucha la voz de Dios; no palpita el entusiasmo por hacer el bien. Humanismo.
2.La alegría se adapta y se transforma y siempre permanece como un brote de luz que nace del positivismo, la certeza personal de ser infinitamente amado. Alegría.
3.Los gozos más bellos y espontáneos son los de las personas muy pobres que tienen poco a que aferrarse. Humildad.
4.Se llega hacer más humano cuando se permite a Dios que nos lleve más allá de nosotros mismos para alcanzar nuestro ser más verdadero. Autenticidad.
5.No debe esperarse del magisterio papal una palabra definitiva o completa sobre todas las cuestiones que afectan a la Iglesia y al mundo. No es conveniente que el Papa reemplace a los episcopados locales en el discernimiento de todas las problemáticas que se plantean en todos sus territorios. Descentralización.
6.Es fundamental una opción misionera capaz de transformar todo para que las costumbres, los horarios, el lenguaje y toda estructura eclesial se convierta en un cauce adecuado para la evangelización del mundo actual más que para la auto preservación. Renovación.
7.El Papa debe estar abierto a las sugerencias que se orienten a un ejercicio del ministerio que lo vuelva más fiel al sentido que Jesucristo quiso darle y a las necesidades actuales de evangelización. Democracia.
8.La Iglesia puede llegar a reconocer costumbres propias no directamente ligadas al núcleo del Evangelio. Del mismo modo, hay modas o preceptos eclesiales que pueden haber sido muy eficaces en otras épocas, empero, que ya no tienen la misma fuerza educativa como causes de vida. Apertura.
9.El confesionario no debe ser una sala de tortura, sino el lugar de misericordia del Señor que estimula a hacer el bien posible. Comprensión.
10.Iglesia con puertas abiertas; llegar a las periferias humanas con sentido. Flexibilidad.
11.La Iglesia debe asumir un dinamismo misionero privilegiando a los pobres y enfermos. Orientación Social.
12.Evitar una Iglesia enferma por el encierro y de aferrarse a las propias seguridades. Antiburocracia.
13.Sin igualdad de oportunidades, las diversas formas de agresión y de guerra encuentran caldo de cultivo que tarde o temprano provocará su explosión. Justicia.
14.El individualismo posmoderno y globalizado favorece un estilo que debilita el desarrollo y la estabilidad de los vínculos entre las personas, y que desnaturaliza a los vínculos familiares. Alentar una comunión que sane, promueva y afiance las relaciones interpersonales. Cohesión social.
15.Hay dolor y vergüenza por los pecados de algunos miembros de la Iglesia y por los propios; empero, no hay que olvidar cuantos cristianos dan la vida por amor y ayudan a la gente. La cultura mediática y algunos ambientes intelectuales a veces transmiten una marcada desconfianza hacia el mensaje de la Iglesia y un cierto descontento que origina que muchos agentes pastorales oculten su identidad cristiana y sus convicciones. Juicios objetivos y equilibrados.
16.Evitar convertirse en pesimistas quejosos y desencantados. Nadie puede emprender una lucha si de antemano no confía plenamente en el triunfo. Optimismo.
17.Más que el ateísmo, hoy se plantea el desafío de responder adecuadamente a la Sed de Dios de mucha gente a fin de que no busquen alienantes o un Jesucristo sin carne y sin compromisos con el otro. Hay que preocuparse que el Evangelio tenga una real inserción en el pueblo fiel de Dios y en las necesidades concretas de la historia. Autenticidad de la Fe.
18.La iglesia reconoce el indispensable aporte de la mujer en la sociedad, con una sensibilidad, una intuición y unas capacidades peculiares que suelen ser propias de su género que el de los varones; sin embargo, es necesario ampliar los espacios para una presencia femenina más incisiva en la Iglesia. El sacerdocio reservado a los varones, como signo de Cristo Esposo que se entrega en la Eucaristía, es una cuestión que no se pone en discusión; no obstante, puede volverse particularmente conflictiva si se identifica demasiado la potestad sacramental en el poder. Equidad de Género.
19.Nadie puede exigir que se relegue la religión a la intimidad secreta de las personas, sin influencia alguna en la vida social y nacional, sin preocupación por la salud de las instituciones de la sociedad civil, sin opinar sobre los acontecimientos que afectan a los ciudadanos. Participación Política.
20.En nuestras ciudades está instalado el crimen mafioso y aberrante, y muchos tienen las manos preñadas de sangre debido a la complicidad cómoda y muda lucha contra el crimen organizado y poderes facticos que lo apoyan. Enfrentar a las bandas criminales.
21.Entre los débiles que la Iglesia quiere cuidar con predilección, están también los niños por nacer, que son los más indefensos e inocentes de todos a quienes se les quiere quitar su dignidad humana quitándoles la vida y promoviendo legislaciones para que nadie pueda impedírselos. La defensa de la vida por nacer está íntimamente ligada a la defensa de cualquier derecho humano. Filosofía próvida.
Los mensajes y acciones del Papa Francisco no solo reforman a la Iglesia y humanizan a la sociedad global, también afectan intereses de grupos de esa institución y de otros fuera de la misma; de aquí que su Exhortación Apostólica no esté exenta de dificultades y riesgos, incluso la propia vida del Pontífice está en peligro.
