El-Gobierno-chileno-condena-enérgicamente-los-ataques-israelíes-en-Gaza

EDUARDO HADJES NAVARRO PARA ENLACE JUDÍO MÉXICO

Queridos amigos, este comentario será escrito en negro, signo de dolor y duelo. Doble dolor, como chileno y como judío, al comprobar que nuestra querida patria, adhiere a los países que luchan con el máximo de sus fuerzas, por negarle a Israel, el derecho que ellos mismos, utilizan con el máximo de sus energías, cada vez que las circunstancias lo requieren, de defender su soberanía territorial y la vida de sus ciudadanos.

¿Aceptaría el gobierno chileno que alguno de sus vecinos, dispare indiscriminadamente cohetes y morteros, contra Antofagasta, Iquique, Valparaíso, Concepción o Puerto Montt y, finalmente, contra Santiago?

Resulta imposible suponer que en nuestra Cancillería, nadie esté enterado de la verdad en Medio Oriente y cómo, permanentemente y sin descanso, Hamás ha estado atacando al Estado de Israel, bombardeando población civil, con más de 13.500 disparos de cohetes y morteros, desde 2005 hasta estos días, fecha en que Israel, en forma unilateral, sin pre requisitos de ninguna especie, les entregó a la Autoridad Nacional Palestina (ANP) la Franja de Gaza, con la esperanza que ese fuera el punto de partida, para la creación de un Estado Árabe Palestino independiente, ya que la Liga Árabe no se lo permitió en el año 1948.

También forma parte indesmentible de la historia, cómo al poco tiempo, el grupo terrorista Hamás, le arrebató el poder a la ANP, persiguiendo a sus militantes, matando cruelmente a cientos de ellos, sin que Chile formulara un solo reclamo al respecto.

En todos estos años, tan sólo en 3 oportunidades, 2008, 2012 y ahora, Israel se ha visto en la triste necesidad imperiosa, de defender a su población civil, ante el brutal incremento de los cohetes y morteros, martirizando la vida de civiles israelíes, los cuales, desde su más tierna infancia, aprenden que sonando las sirenas, disponen de tan sólo 15 segundos, para separar la vida de la muerte.

Hemos visto este último tiempo, como todos los chilenos, sin importar ideas políticas, religiosas ni de especie alguna, nos hemos alineado en torno al gobierno de turno, para defender los sagrados derechos que como chilenos, nos asiste en la defensa de nuestra soberanía.

No ha habido una voz discordante. Dejando diferencias legítimas, acorde a las creencias e ideas de cada uno, para manifestar nuestro respaldo irrestricto, al Presidente/a, encargado y responsable de nuestras relaciones exteriores.

¿Por qué razón, piensa nuestro gobierno que Israel carece del mismo derecho a la defensa propia? ¿Supone alguien que piense racionalmente, que es más grave el ataque del que ha sido víctima Chile, primero por parte de Perú y ahora de Bolivia, al pretender mermar sus fronteras, que lo que está haciendo Hamás, en contra de Israel y su población? ¿Se puede comparar una porción de territorio, por valioso que este sea, con los intentos declarados y manifiestos del movimiento terrorista Hamás, de hacer desaparecer del mapa al Estado de Israel, lo que involucraría la masacre de más de 8 millones de personas, incluida su población de religión judía, cristiana, musulmana y otros?

Si alguien de nuestra cancillería, cree que estoy exagerando, lo invito a leer la Constitución de Hamás y comprobará como en su Carta Fundamental, está claramente establecido que el principal propósito de éstos terroristas, es hacer desaparecer a Israel, asesinando a la totalidad de sus habitantes.

Qué triste, como chileno, ver las contradicciones de nuestro gobierno. Qué lamentable, como chileno de religión judía, ver tal inequidad y falta de principios fundamentales, lo que, si consideramos en profundidad, lesionan la credibilidad y principios morales más elementales, los cuales, desde siempre, han sido parte de nuestro orgullo nacional.

Mientras HAMÁS DISPARABA 5 O 10 COHETES DIARIOS, Israel mantuvo la paciencia y la auto contención. Cuando, luego del secuestro y asesinato de los 3 estudiantes israelíes, el ejército israelí inició un operativo en busca de los asesinos, Hamás incrementó exacerbadamente los ataques injustificados, ahora no sólo contra el sur de Israel, sino que sobre todo su territorio, no le quedó más remedio a Netanyahu, que iniciar la defensa de sus habitantes.

Que quede muy claro que aquí estoy hablando de los terroristas de Hamás y no del pueblo palestino, del cual, desde siempre, he sido uno de sus defensores intransables, ya que sé del sufrimiento al que están siendo sometidos, a manos de sus verdaderos captores, los terroristas de Hamás, los cuales no dudan en usarlos como escudos humanos protectores, tal como dijera Netanyahu recientemente: “Mientras Israel ocupa sus cohetes para defender a sus civiles, Hamás ocupa a sus civiles, para defender a sus cohetes”…

Se dice que el pueblo palestino de la Franja de Gaza, se está muriendo de hambre, por culpa de Israel. ¿Es concebible o creíble que si un pueblo que se muere de hambre, sus gobernantes tengan los dineros suficientes como para poder lanzar tal cantidad de misiles, contra territorio israelí? Incluso el lunes 14, Israel derribó el primer avión no tripulado palestino. En el transcurso de estos dos últimos años, Hamás ha declarado enfáticamente y con mucho orgullo, poseer más de 20 mil cohetes en sus arsenales, para ser lanzados en cualquier momento, para lograr destruir a Israel hasta en sus cimientos.

¿Cuántos cientos o miles de millones de dólares valen estas armas, destinadas al odio y el mal?

Si dichos dineros, hubieran sido utilizados para el bienestar de su población, hoy no tendríamos este sangriento enfrentamiento y la prosperidad del pueblo palestino de la Franja de Gaza, sería simplemente envidiable.
Por desgracia, para esta población civil, sus dirigentes optaron por armarse hasta límites no imaginables y, el saldo de tal despilfarro, se encuentra en suculentas cuentas personales, en los distintos paraísos fiscales del mundo.

Mientras escribo este comentario, hoy, martes 15 de julio, en la mañana, llega la noticia que, ante la intervención de Egipto, en procura de un alto al fuego, Israel lo aceptó y a las 9 AM hora de Israel, el ejército recibió las órdenes pertinentes, para cesar toda actividad militar.

Hamás no aceptó y continuó con sus disparos indiscriminados, al punto que a las 15 horas de Israel, Netanyahu se vio obligado a ordenar reanudar los ataques, forzado por la tozudez de Hamás, de continuar el conflicto, disparando 50 cohetes.
Debemos esperar que ante esta actitud, el gobierno chileno, acorde a lo obrado anteriormente, se apresure a condenar con la misma energía que lo hizo en contra de Israel, ¿ahora condenará a Hamás, por negarse a aceptar el alto al fuego?
No me cabe en mi mente, que con los altos principios morales que caracterizan a nuestra patria, esa es la única posibilidad consecuente a seguir.