AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO

Januca vela 2DANIEL BEN ITZJAK

La segunda vela de Jánuka, la que encendimos hoy, siempre me lleva meditar en la complicada idea del “otro”, “lo otro”, “la alteridad”.

Mi primera vela estaba sola y tranquila, y hoy, no solamente que le encendí otra vela a su lado, sino que la encendí primero a “la segunda”.

¿Acaso faltan motivos para un gran escándalo en la puerta de casa?

Sin embargo, rápidamente y sin ruido alguno, al instante sus luces se unieron y se fortificaron mutuamente.

Como si se conociesen de toda la vida.

Siempre pensé que para complementarse es necesaria cierta diferencia elemental.

Un nervioso debe buscar a “un otro” que lo tranquilice.

Un débil debe asociarse a un fuerte.

Un activo debería pretender tener a su lado a un “otro” más pasivo.

Pero la segunda vela de Jánuka, idéntica a la primera, parecen convivir en una paz y un sosiego insuperables.

No compiten, no discrepan, y no intenta cada una iluminar más que la otra.

¿Tal vez será que el misterio de esta bella festividad reside en la unión y el complemento, la alianza y la coalición a pesar de cualquier otra diferencia?

Dos iguales que se complementan.

Vaya milagro.

Fuente: Daniel ben Itzjak – Reflexiones y pensamientos de Torá