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LEÓN OPALÍN PARA ENLACE JUDÍO MÉXICO

El proceso de Reflexión       

En la tercera edad generalmente los individuos disponen de más tiempo, de día y de noche, para el proceso de reflexión: lo que has realizado en tu vida y lo que has dejado de hacer y cuál es tu perspectiva para el futuro próximo. Esta actividad cuando es intensa y sin expectativas claras puede llevar a la gente a un círculo vicioso difícil de superar y, afectar su salud física y emocional. Si se tiene el cariño de la familia, de amigos y una salud razonable, así como recursos económicos, entonces la vejez es una etapa de plenitud y de gozo.

En mi caso he mencionado en otras Crónicas que se acentúa el alejamiento con mis hijos mayores y por tanto con sus familias; esta situación se inició aproximadamente cinco años atrás; empero, siento que en el presente ellos “se han pasado de la raya”. Entiendo que no son los únicos responsables del “rompimiento familiar”, quizá mi esposa y yo hemos sido demasiado complacientes. La pensión de jubilado cada vez tiene un menor poder adquisitivo y destino de manera creciente una mayor proporción de mis ahorros al gasto corriente de mi familia, ya que lo que pagan los bancos por intereses es indignante; esto deriva del entorno económico prevaleciente a nivel mundial. Es frustrante que después de vivir por décadas desahogadamente tengas que enfrentar crecientes limitaciones; aún tengo un hijo soltero que se está partiendo el alma para salir adelante en la vida; hay que seguir apoyándolo hasta que pueda tener un ingreso suficiente para formar una familia. La novia está allí, trabaja y la queremos porque es agradable, educada y entusiasta.

Por otra parte, tengo que mantener ciertas reservas para que en caso de  fallecimiento, mi esposa tenga un medio de vida, le llevo diez años y es previsible que me sobreviva, viene de una familia longeva, su madre murió el año pasado a los 99 años y su abuelo materno a los 108 años. Este entorno familiar complejo ha sido compensado con el nacimiento de mi nieta Orli hace tres meses, que nos ha acercado a su madre, Tal las visitamos frecuentemente y las disfrutamos mucho. Dios no nos abandonó con Orli, bendito sea su nombre.

La Salud

A mi juicio, el factor más relevante en la vida es gozar de buena salud; no obstante, si quieres llegar a viejo tienes “que pagar la factura por ello”; existen padecimientos congénitos o factores genéticos que “brotan” en la vejez, además los órganos del individuo pierden capacidad de respuesta para su funcionamiento, tal como sucede con los coches viejos, por más servicios que se les dé o se les cambien piezas. Actualmente, entre otros achaques de la edad, que también los percibo en amigos, a pesar de que tratan de ocultarlos, tengo desgaste de las rodillas que me provoca rigidez para subir y bajar escaleras. Así que, además de nadar diariamente, estoy tomando una terapia la cual consume mucho tiempo. En la clínica de rehabilitación hay gente con problemas severos por accidentes o avanzada edad y llegan en ambulancia, o la terapia se las tienen que dar en sus casas por las dificultades de movilidad que experimentan. A la clínica llevan a diario  a una bebé de 9 meses que padece hidrocefalia, aumento anormal de la cantidad de líquido cefalorraquídeo en las cavidades del cerebro; esta enfermedad es congénita y le resta movilidad a la bebé y no puede gatear. La niña siempre tiene una sonrisa en la boca y es mimada por las terapeutas, quienes me dicen que cuando llegó a la clínica no se reía, pero la terapia y el cariño de quienes la rodean, parecen tener efectos positivos en ella; a mí me causa mucha ternura, no sé si mejorará en el futuro; confío que su calidad de vida pueda ser mejor más adelante.

Por lo demás, en el entorno ambiental contaminado en el que vivimos en la ciudad de México y los cambios bruscos de temperatura, a mi esposa y a mí nos han causado una severa bronquitis. También mi nieto Berni, su novia y varios compañeros de la escuela están aislados en sus casas porque se contagiaron de la influenza. A pesar de los grandes avances de la medicina, que han prolongado la vida de la gente, se desarrollan nuevas enfermedades incontrolables por el deterioro del medio ambiente y baja de las defensas por el estrés creciente ante un modo de vida que se aleja de los patrones básicos de la salud.

Botanas y Pachanga

El viernes pasado un grupo de socios del club deportivo al que voy a nadar diario organizó una pequeña fiesta en sus instalaciones para celebrar a varios de ellos por su onomástico. Fui invitado por Luis, un viejo actor profesional de 79 años con quien empecé a llevarme hace unos meses; nos conocíamos de vista, ambos somos socios del club desde hace cinco lustros. La pachanga (fiesta) se llevó a cabo a un costado de la alberca descubierta donde hay mesas y una cocina. Asistieron alrededor de 50 personas entre hombres, y algunas esposas de los socios. El convivio fue amenizado por un grupo musical en el que sobresalió una marimba. Se interpretó principalmente música grupera, boleros y danzones. Como buenos mexicanos, medio mundo salió a bailar al ritmo que le tocaron; increíble la habilidad de los bailarines, la mayoría superaba los 70 años. Los mexicanos finalmente son muy buenos para las fiestas, les ayuda su carácter alegre y jocoso.

Desafortunadamente hizo frío y viento. Ahora estoy recluido en casa con un resfriado, empero, la buena bebida y la comida nadie me las quita.