AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – Obama parece pensar que un mal acuerdo con Irán es mejor que ningún acuerdo con Irán.

El dudoso acuerdo del siglo - Enlace Judio Mexico

¿Recuerdan cuando el Presidente Obama dijo que para impedir que la República Islámica de Irán obtuviera una capacidad de armas nucleares él mantendría todas las opciones ‘sobre la mesa’? ¿Cuánto tiempo ha pasado desde que alguien tomó seriamente esa advertencia?

¿Recuerdan cuando el Presidente Obama dijo que el no ‘alardeaba’, que “cuando Estados Unidos dice que es inaceptable que Irán tenga un arma nuclear, queremos decir lo que decimos”, agregando: “Israel tiene nuestro apoyo”? ¿Alguien piensa que esas declaraciones están aún ‘operativas’?

¿Recuerdan cuando los portavoces del Presidente Obama dijeron que cerrar un mal acuerdo con Irán sería peor que no cerrar algún acuerdo, y que un buen acuerdo significa que Irán desmantele sus programas de armas nucleares?

En este momento, es casi seguro que el Sr. Obama está preparado para aceptar un acuerdo que será peligroso para Estados Unidos y el Occidente – y sí, potencialmente letal para Israel. Para los gobernantes de Irán, por el contrario, podría ser el acuerdo de este siglo joven pero ya sangriento. Basado en informes y filtraciones, el acuerdo dejará intacta la mayoría de la infraestructura nuclear de Irán, junto con su programa de misiles balísticos intercontinentales y su capacidad para continuar evadiendo la investigación de armamentización.

A cambio, los revolucionarios islámicos de Irán prometerán permanecer meses – no años — desde el umbral a partir del cual pueden fabricar ojivas nucleares. Van a mantener esa distancia durante aproximadamente diez años. Esperen que el Sr. Obama diga que sabremos si ellos violan el acuerdo y que tendremos tiempo para emprender acciones si sucede eso.

Su confianza ignora el registro de la comunidad de inteligencia en lo que hace a Irán, así como la historia de engaño y continuas negativas de Irán a abrir sus programas militares a los inspectores internacionales.

También es probable que el acuerdo incluya una cláusula de “expiración”: en unos diez años, el régimen clerical podrá levantar un programa nuclear de tamaño industrial con cientos de miles de centrifugadoras y múltiples reactores de plutonio que darán a los mullahs un camino más fácil a una “fuga” o “escabullimiento” clandestino. El programa nuclear de Irán estará bajo las mismas restricciones mínimas que los de Holanda, Japón y Alemania — democracias que nunca han buscado armas nucleares.

El Sr. Obama parece creer que Irán se está convirtiendo en una potencia responsable. Ninguna prueba sugiere que esté en lo correcto. Lo que es evidente es que naciones sunitas tales como Arabia Saudita, los Emiratos Árabes Unidos, Turquía y Egipto temen a Irán, y es probable que desarrollen sus propias capacidades nucleares. En otras palabras, nos estamos dirigiendo hacia múltiples países con capacidad de armas nucleares en un alerta instantánea en la región más volátil del mundo. Traten de liderar esa marcha desde atrás.

Según el gobierno que dirige el Sr. Obama, Irán sigue siendo el principal patrocinador de terrorismo del mundo y un violador crónico de los derechos humanos fundamentales en casa. Ha estado tratando de establecer su hegemonía sobre sus vecinos árabes, y ha amenazado con el genocidio en forma repetida a los israelíes. “Muerte a los Estados Unidos!” sigue siendo el grito de guerra del régimen.

Estados Unidos e Irán tienen un enemigo en común en el Estado Islámico. Sin embargo, Estados Unidos e Irán también tuvieron un enemigo en común en Saddam Hussein. Los estadounidenses lucharon y murieron – en muchos casos asesinados por milicias chiitas respaldadas por los iraníes – y finalmente prevalecieron, poniendo en pie “un gobierno estable en Irak que está de hecho moviéndose hacia un gobierno representativo”, como lo pronunció el Vicepresidente Joseph Biden en el año 2010. Entonces el Presidente Obama retiró las fuerzas estadounidenses de Irak. Como era predecible, abrió un vacío de poder, que como era de esperar, lo llenó Irán. El Líder Supremo Ali Khamenei alentó no sólo el sectarismo sino la opresión de los sunitas iraquíes por parte de los chiitas iraquíes. Eso ayudó a revivir a Al Qaeda en Irak, una organización que había sido destrozada por el ‘aumento’ liderado por el General David Petraeus. Sin siquiera una fuerza militar estadounidense residual dejada detrás luego de la retirada de Estados Unidos, sólo pudimos mirar sin poder hacer nada mientras Al Qaeda en Irak se transformaba en el Estado Islámico, un califato autoproclamado que ahora domina importantes porciones tanto de Irak como de Siria, con afiliados en el Sinaí, Libia y otras partes.

Eso no es todo: Mi colega, Thomas Joscelyn, un miembro principal en la Fundación para la Defensa de las Democracias, ha destacado documentos capturados en el operativo en la casa de seguridad de Osama bin Laden en Pakistán y recién dados a conocer por los fiscales en Nueva York como prueba en un juicio contra un sospechoso de terrorismo. Estos documentos confirman que los gobernantes de Irán han seguido ‘conspirando’ con Al Qaeda. Lo que es más, el Sr. Joscelyn escribe, “terroristas vinculados en forma directa con la red de Al Qaeda basada en Irán, han planeado ataques en Occidente en tres ocasiones desde que Obama asumió el cargo”.

Así que además de preocuparnos porque los gobernantes de Irán utilicen armas nucleares o las den a Hezbollah, su representante, hay ahora razones para creer que ellos podrían proporcionar una bomba a Al Qaeda.

¿Recuerdan cuando tal idea – Estados Unidos permitiendo adquirir armas nucleares a un colaborador de Al Qaeda — sonaba loco?

Algunos miembros del Congreso no están ciegos a esta tormenta en ciernes. A fines de la semana pasada, los Senadores Bob Corker (Republicano de Tennessee), Robert Menendez (Demócrata de Nueva Jersey), Lindsey Graham (Republicano de Carolina del Sur), y Tim Kaine (Demócrata de Virginia), presentaron una legislación que requeriría revisión por parte del Congreso de cualquier acuerdo nuclear extensivo con Irán.

Ordenaría al Presidente Obama enviar tal acuerdo al Congreso y le prohibiría suspender las sanciones del Congreso durante 60 días. Durante ese período, el Congreso podría llevar a cabo audiencias y ‘aprobar, desaprobar o no tomar ninguna acción con respecto al acuerdo’.

“El contenido de cualquier acuerdo final es de gran importancia para la seguridad nacional de los Estados Unidos, nuestros aliados y para la paz y estabilidad internacional”, dijo el Sr. Kaine, quien agregó que espera “trabajar con mis colegas para proporcionar apoyo para un acuerdo diplomático que termine efectivamente las ambiciones nucleares de Irán.”

¿Recuerdan cuando el Sr. Obama estaba diciendo lo mismo? El sábado, uno de sus portavoces dijo que vetaría el proyecto de ley.

Fuente: The Washington Times

Clifford D. May. Presidente de la Fundación para la Defensa de las Democracias y columnista de The Washington Times.

Traducido por Marcela Lubczanski para Enlace Judío México