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LEÓN OPALÍN PARA ENLACE JUDÍO MÉXICO

 

La Donna del Lago       

Nuevamente tuvimos oportunidad de asistir a una función de ópera en el Teatro Juan Ruíz de Alarcón del Conjunto Cultural de la Ciudad Universitaria de la transmisión diferida del Opera House de Nueva York, conocido como el Met, La Dama Del Lago (La Donna del Lago) de Gioacchino Rossini (1792-1868). En el estreno de la Opera (1819), el papel titular fue cantado por la notoria soprano española Isabella Colbran, quien llegó a ser esposa de Rossini.

La Dama del Lago “fue recibida de manera contradictoria por el público y la crítica, permaneciendo en el repertorio hasta alrededor de 1860, cuando prácticamente desapareció de los escenarios”, no fue sino hasta 1958 que fue revivida para una representación en el marco del Festival de Maggio Musicale en Florencia. La música de esta ópera la compuso Rossini y el libreto en italiano es de Abdrea Leone Tottola, quien se basó en el poema La Dama Del Lago de Sir Walter Scott, prolífero escritor, nacido en Edimburgo, Escocia (1771-1832), especializado en novelas históricas.

La ópera, en dos actos, dura aproximadamente 3 horas; el tema central es épico-amoroso y se sitúa en la guerra civil de Escocia, en una lucha por el poder en el Siglo XVI entre el Rey Giacomono y el Clan de los Montañeses, especie de campesinos-pastores que se oponen a su reinado. El Rey, disfrazado de cazador, bajo el nombre de Uberto, conoce casualmente a Elena, hija de su antiguo tutor, Douglas, y que lucha contra el Rey y se enamora de ella. A su vez, Douglas quiere que su hija se case con Rodrigo; líder de los Montañeses, empero, Elena está enamorada de Malcom, que se une al Clan que enfrenta al Rey.

En el elenco principal de ocho intérpretes destaca Elena, la mesosoprano estadounidense Joyce Didonato, quien nació en Prarie Village Kansas en 1969, graduada de la Universidad de Wichita en EUA. Hoy día es una de la mesosopranos más solicitadas en el mundo; la mesosoprano es la voz media que se encuentra por debajo de la soprano y por encima de la contralto; es una voz de timbre rotundo y más grave que la soprano. Además de su extraordinaria voz, Joyce es una actriz consumada.

Quien desempeña el papel del Rey Giacomono y/o Uberto, es el famoso tenor Juan Diego Flórez, nacido en Lima Perú en 1973, hijo del cantante y guitarrista de música criolla peruana, Rubén Flórez Pinedo, acompañante de la célebre cantautora Chabuca Grande. Juan Diego ingresó al Instituto Curtis de Filadelfia, EUA, donde estudió entre 1993 y 1996 y comenzó a cantar en producciones de ópera estudiantiles en el repertorio por el cual es conocido hoy, Rossini y óperas del Bel Canto de Vicenzo Bellini y Gaetano Donanzetti. Su debut profesional fue en el Rossini Festival de Pesaro en 1996, en donde inicialmente iba a participar en un papel menor, empero, dejó las filas del coro para tomar el reemplazo del papel del tenor principal, quien estaba enfermo. Ha recibido importantes premios en diferentes festivales internacionales. Cabe mencionar que fue premiado en enero del 2014 por el Foro Económico Mundial por la labor que realiza con su fundación, en la que fomenta el acceso a una educación musical entre los más desfavorecidos.

Flórez es considerado poseedor de una voz, de excepcional belleza, de tenor ligero que, “aunque de no gran amplitud, es audible incluso en los escenarios de dimensión debido al predominio de las altas frecuencias en su estructura armónica”. En el 2008, el tenor español Plácido Domingo declaró su admiración por Juan Diego: “es el más grande tenor ligero de todos los tiempos, el máximo de su categoría”. También destacó en la ópera La Dama Del Lago, la voz de quien hacía el papel de Malcom; la intérprete, Daniela Barcelona, mesosoprano que actuó como actor masculino. Daniela nació en Trieste, Italia, en 1969. Estudió piano en el Conservatorio Giuseppe Tartini de su ciudad y luego se centró en el estudio del canto con Alessandro Vitiello, concertista de piano y director de orquesta, con el que inició una pareja artística y sentimental en los noventas. Desde entonces, Vitiello es su único maestro de Técnica vocal y es el autor de todas las variaciones de piezas musicales del Bel Canto que interpreta su esposa. Con innumerables premios y reconocimientos, Daniela también es ampliamente solicitada en el mundo de la ópera.

En el contexto de La Dama Del Lago igualmente destacaron las voces de los estadounidenses John Osborn, tenor (Rodrigo) y el bajo Oren Grados (Douglas). La dirección musical de la ópera fue bajo la impecable conducción de Michel Mariotti nacido en Pesaro, Italia, en 1979.

La ópera La Dama Del Lago me conmovió “hasta las lágrimas”. En realidad este género es relativamente nuevo para mí, empero, me ha cautivado. Solo recuerdo haber escuchado ópera al inicio de los sesentas en el Palacio de Bellas Artes; fui con mi primera esposa, ya fallecida, y en aquel entonces mi amigo Bernardo con su esposa francesa; la ópera fue interpretada por una compañía francesa y, siendo “neófitos de este género, nos aburrió”. Posteriormente, por recomendación de mi finado amigo español, experto en viajes,  Juan José, en los ochentas asistí con mi esposa a escuchar ópera en el soberbio Teatro de la Fenice en Venecia, Italia, construido en 1792, y reconstruido en varias ocasiones por incendio, así como la Opera de Praga, en aquél entonces Checoslovaquia, en donde se presentaba Don Giovanni con música de Wolfang, Amadeus Mozart y el libreto italiano de Lorenzo da Ponte; estrenada en 1787.

Posteriormente escuché a Plácido Domingo en un gala en Bellas Artes a la que asistió en aquél entonces el presidente Ernesto Zedillo y a los tenores mexicanos Francisco Araiza, Ramón Vargas, Fernando de la Mora; Rolando Villazón (actualmente inhabilitado por daño a sus cuerdas vocales); Javier Camarena; a la soprano Lourdes Ambriz y a varios solistas que se presentaron con la Orquesta Sinfónica de Minería. Asimismo, escuché la ópera Carmen de George Bizet; El Barbero de Sevilla de Rossini y la espectacular Carmina Burana de Carl Off, principalmente. Asistí a varias interpretaciones de música de zarzuela, que es considerada como un subgénero de la opereta.

Nunca es tarde para congraciar al espíritu, y la ópera, es un buen medio para este propósito, por lo menos para mí.