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ALI ALFONEH

 

Después de más de una semana de silencio, el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI) ha intervenido en el acuerdo nuclear que firmó Teherán la semana pasada con los negociadores de los P5+1.

El Comandante de División del CGRI, General Mohammad Ali Jafari dio el lunes una entrevista belicosa a la Agencia de Noticias Tasnim vinculada al CGRI que echa dudas sobre el compromiso de Teherán con el acuerdo en el largo plazo.

Primero, afirmó Jafari, “Ningún funcionario iraní se opone a las negociaciones y un buen acuerdo”, y descartó la idea que hay discrepancias entre las élites gobernantes de Irán por el acuerdo. Sin embargo, luego pasó a castigar la resolución del Consejo de Seguridad aprobada en forma unánime el mismo día: “Algunos elementos en el borrador son específicamente contrarios y opuestos a las principales líneas rojas de la República Islámica de Irán, en especial con respecto a las capacidades de armas, y nunca lo aceptaremos.”

“Cualquier resolución que esté en contradicción con las líneas rojas de nuestro país no tendrá validez alguna”, agregó, y recomendó que el Consejo de Seguridad no “pierda su tiempo” aprobando una resolución que viola los términos de Teherán. Finalmente, Jafari atacó la “naturaleza fundamentalmente arrogante y salvaje de los estadounidenses,” y “su perro faldero, el régimen sionista.”

Lo que no advirtió Jafari fue que el CGRI está a punto de ganar mucho a partir del acuerdo. El levantamiento de las sanciones sobre miembros y entidades de los Guardias hará más fácil para él y sus cohortes el operar nuevamente a la vista de todos, después de años de acuerdos extraoficiales para evadir las sanciones internacionales.

La denuncia por parte del jefe del CGRI de la resolución de la ONU y su insulto contra Estados Unidos e Israel son ambos señales que él y los Guardias continuarán desafiando las normas internacionales y no se sienten vinculados por el acuerdo. En otras palabras, el CGRI tiene intenciones de beneficiarse a partir del acuerdo mientras se reserva también el derecho de ignorarlo.

Considerando que sus críticas repiten las del Líder Supremo Ali Khamenei – quien insistió también en que partes del acuerdo y la resolución de la ONU pueden violar la soberanía de Irán – el pronunciamiento de Jafari no es atrevido. Es simplemente una clara señal de que los Guardias amenazan este acuerdo, le guste o no reconocerlo al Occidente.

Fuente: Informe Político de la Fundación para la Defensa de las Democracias

Traducido por Marcela Lubczanski para Enlace Judío México

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