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LEÓN OPALÍN PARA ENLACE JUDÍO MÉXICO

La recaída de las cotizaciones internacionales del petróleo, menos de 40 dólares por barril la mezcla mexicana de exportación, el 20 de agosto pasado, ha reducido el flujo de divisas para el gobierno, el cual se ha visto precisado a llevar a cabo recortes en su gasto que han atenuado el avance de la actividad económica en el primer semestre del año.

También ha influido el “crack” del mercado bursátil de china y la devaluación de su moneda, en más de 4.0%, así como la volatilidad de los mercados financieros mundiales ante la expectativa que ha creado la posibilidad del aumento de las tasas de interés en EUA como consecuencia del ajuste de la política monetaria por parte de la Reserva Federal (Fed).

Los petroprecios han caído significativamente por la sobreoferta de hidrocarburos en los mercados propiciada por los productores de petróleo y gas shale de EUA; de aquí que Arabia Saudita haya decidido desatar una guerra de precios desde el pasado mes de octubre “con la clara intención de sacar del mercado a miles de pequeños productores de EUA”. Por lo demás, previamente los precios del petróleo tendían a bajar por la fortaleza del dólar y la excesiva creación de euros y yenes, resultado de políticas monetarias expansivas de naciones europeas y de Japón para estimular a sus decaídas economías. A lo anterior hay que agregar la desaceleración de la demanda de petróleo por la moderación del adelanto de la economía de China y la de su zona de influencia, así como la debilidad de Europa y la de los mercados en desarrollo.

En el presente, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), está produciendo más de dos millones de barriles diarios por encima de la cuota establecida de 30 millones de barriles, su capacidad de bombeo de petróleo alcanzó 85.5% en promedio del total en julio pasado; si la utilizara totalmente habría una sobreoferta de crudo de 25.0% en relación a la cuota acordada por ese organismo; en este contexto, otras naciones productoras de petróleo, no pertenecientes a la OPEP, han subido su producción que también ha favorecido a la baja de los precios del crudo. En este ámbito existe la posibilidad de que EUA, que produjo 9.4 millones de barriles diarios en promedio durante julio, alrededor de 100.0% de su capacidad, pudiera incrementar su oferta en el corto plazo a través de nuevas perforaciones que influirían en una baja adicional de los petroprecios.

En este complejo entorno petrolero es previsible que Irán, el tercer productor con mayor capacidad de la OPEP y el cuarto país con mayores reservas de crudo en el mundo, podría elevar su producción como resultado de la firma del Acuerdo Nuclear que realizó con el G5+1 en julio pasado. Actualmente su cuota de producción es de 2.8 millones de barriles diarios de crudo que podría elevarla en el 2016 o el 2017 por arriba de los cuatro millones.

En el marco del pausado desempeño de la economía global, que también se observa en la actividad económica de EUA, que no acaba de consolidar su recuperación, la expansión del PIB de México en el primer semestre del 2015 fue limitada. La atenuación del crecimiento ha sido más visible en la exportación de manufacturas, salvo en el sector automotriz que se mantuvo muy dinámico. La competitividad adquirida por el sector exportador, a raíz de la devaluación del peso, alrededor de 25.0% en un año, ha sido anulada en buena parte por el gran volumen de insumos importados que se agregan a la oferta exportable, ahora más costosos; por la depreciación del Yuan de China, se advierte que su oferta exportadora en EUA está ganando participación a costa de la de México.

En este entorno de dificultades en el mundo y en México, a principios de agosto pasado el Banco de México modificó el crecimiento del PIB para el 2015, previendo una tasa de 1.7% a 2.5% comparado con el estimado previo de 2.5% a 3.5%, a su vez la media de la proyección de analistas del sector privado la situaron entre 2.0% y 2.2%, frente a un pronóstico de más de 3.0%, al inicio del año. Por su parte, el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) ha consignado que aún con la reciente aprobación de las reformas estructurales la posibilidad de que repunte la actividad económica nacional en el corto plazo es mínima, mientras que para el mediano y largo plazo tampoco prevé un avance más dinámico, existe consenso que el desempeño de la economía en 2016 podría favorecer un adelanto del PIB cercano a 3.5%; empero, lograrlo no será tarea fácil, al considerar que se necesitará un ajuste adicional presupuestario de 65,000 millones de pesos en el próximo año, con ello el recorte sumará 200,000 millones de pesos. Así mismo, analistas de IHS consideran que en el corto plazo se descarta que alguna empresa privada aporte a la producción nacional de petróleo, su extracción seguirá en manos de Pemex, “cualesquiera de los contratos que se firmen en el 2015 o en el 2016 difícilmente entrarán a producir antes de cinco años”. Al mismo tiempo Pemex tendrá que superar las ineficiencias operativas que manifiesta, los cotos de poder y la corrupción que existe en esa empresa para maximizar la renta petrolera en beneficio de México. También es indispensable resolver los problemas de inseguridad que enfrenta Pemex vinculados con el robo de petróleo por organizaciones criminales que, además de la cuantiosa pérdida que le provocan, interrumpen los flujos energéticos.

El Centro Wilson, en su informe La Economía de la Frontera México EUA en Transición, subraya que las organizaciones criminales se han adueñado de pozos y camiones tanque e incluso han secuestrado a personal de Pemex en la región fronteriza con EUA.