ESTI PELED, ISAAC BARUHOVICH Y DAVID CRESPO PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO- ¿Irán? ¿Gaza? ¿Líbano? Danny Kushmaro, un famoso locutor del canal 2 de la televisión israelí, opina que la verdadera batalla por el futuro de Israel se enfoca en su imagen ante el mundo.
En caso de EE.UU, país amigo y aliado de Israel, cuyo apoyo es necesario para la supervivencia del Estado judío, Israel se ha convertido en el Gran Satán en decenas de universidades.
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Gritos como –“¡Sionistas de mierda, malditos, váyanse…!” se han vuelto una rutina en los campus norteamericanos, donde se educan a los futuros tomadores de decisiones de la nación. Al parecer, todo israelí que imparte pláticas en las universidades estadounidenses se encontrará con este rechazo.
En el video-programa del Canal 2 israelí que subtitulamos para ustedes, Kushmaro emprende un viaje por EE.UU- y muestra el funcionamiento del movimiento Boycott Divestment Sanctions (Boicot, Desinversión y Sanciones) en universidades e instituciones.
El movimiento BDS tiene tres objetivos: poner fin a la ocupación y destruir el muro,
absoluta igualdad para los árabes israelíes y conceder el derecho del retorno
a millones de palestinos para volver a Israel.
La sorpresa: los líderes del movimiento BDS no son árabes ¡sino judíos!
En entrevista, una de los líderes de BDS dice lo siguiente:
“El judaísmo siempre ha sido una parte importante de mi vida, es parte de mi identidad. Y después de haber estado un año en Israel, antes de ingresar a la universidad, nunca me sentí menos judía. Nunca me he sentido tan desconectada de mi religión que cuando estuve en Israel. Porque mi identidad judía se vincula con la justicia, la libertad y la igualdad…Por mucho tiempo me pregunté cómo todo eso se conecta con Israel y en este momento, esta conexión no existe”.
El problema es que estos jóvenes judíos están llenos de motivación, y realmente creen, de manera un tanto superficial,que sólo un lado, Israel, es responsable del conflicto israelí-palestino.
Esta organización se llama Voz Judía por la Paz (Jewish Voice for peace -JVP). Los miembros de la organización dan discursos y entrevistas. Ellos se encargan, como norteamericanos de ejercer presión en las empresas estadounidenses para que suspendan el comercio con Israel.
Su página de Facebook, que ha adoptado por completo la narrativa palestina y está llena de odio por la idea sionista, está ganando impulso y partidarios.
El año pasado, JVP tuvo 40 representantes en las universidades americanas, Un año después, el número aumentó en más de un 50%. Hoy, tienen representaciones en más de 65 universidades de los EE.UU.
Otro ejemplo es de una mujer que se apellida Rotschild (como uno de los grandes donadores del Estado judío) y que invade, con otros manifestantes, las oficinas de una organización que apoya a los soldados de Israel. Recitan allí los nombres de los palestinos que murieron en la operación Margen Protector, incluidos los terroristas de Hamás. Los israelíes que fueron asesinados no son mencionados, por supuesto.
Ami Horowitz, un productor, director y guionista norteamericano, cuya madre es israelí, quiso hacer un experimento para mostrar la irracionalidad e hipocresía del odio hacia Israel.
“Así que pensé, ¿qué mejor forma que el uso de los dos ejemplos más opuestos que se me ocurren?”.
En el campus de Berkeley, una de las más importantes y prestigiosas universidades de la Costa Oeste, decidió grabarse ondeando banderas de ISIS y de Israel, para monitorear las reacciones del alumnado.
Horowitz expresó los comentarios más locos que se le ocurrieron mientras ondeaba la bandera de ISIS: “El imperialismo occidental de América tiene la culpa, no ISIS.”, “Sólo queremos un estado nuestro”. Ni una sola persona hizo un comentario negativo; de hecho, hubo tres comentarios positivos.
Al día siguiente, cuando Horowitz sacó la bandera de Israel, fue todo lo contrario. A partir de los primeros cinco segundos, ya recibía comentarios como: “Que te jodan, cerdo sionista”, “Amamos a Hamás”, “Fuera de la escuela, no perteneces aquí”, “A la mierda Israel, todo Israel son asesinos.
Finalmente, es muy cómodo, desde un jardín en Boston, olvidar lo complejo del problema y decidir de una forma simplista, contra Israel. Cuando los líderes judíos entrevistados no pueden responder a la pregunta “¿Qué tal si están ustedes equivocados en su aseveración de que el BDS traerá la paz a Israel?”, Kushmaro explota: “¡Es mi vida!¡Es mi vida la que ustedes están apostando aquí!”
“Para mí, eso fue muy impactante, muy difícil de digerir” dijo el periodista israel.”Israel está lejos de ser un país perfecto; sin embargo, la imagen de mi país que se tiene en los campus estadounidenses es desproporcionada y preocupante.”
“Es hora de que los jefes de Estado entiendan la gravedad de las cosas y comprendan que en esta guerra, no podemos darnos el lujo de perder”.
