LEÓN OPALÍN PARA ENLACE JUDÍO MÉXICO

Más sobre el Papa Francisco.

En las Crónicas anteriores hice varios comentarios sobre la visita del Papa Francisco (PF) a México; aún no había visitado Michoacán, Chiapas y Ciudad Juárez. En la presente Crónica, con más información, expondré ideas adicionales sobre su visita y su filosofía.

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Para diferentes analistas políticos la concurrencia de personas a las calles en las  ciudades en donde estuvo el PF, estimada en 4 millones por Federico Lombardi, vocero del Vaticano, fue menos numerosa en relación a la que se observó en la visita de Juan Pablo II; esto fue así porque el número de fieles católicos en México ha descendido y porque aunque un porcentaje indeterminado de los que han declarado que son católicos, en realidad no son practicantes y no tuvieron interés de estar presentes en los recorridos y homilías del PF. Allí estuvieron principalmente los que tienen fervor y/o están esperanzados en que las bendiciones del PF los cure de sus enfermedades y de su angustiosa vida, además también hubo un gran número de personas que asistieron por la iniciativa de asociaciones católicas.

Me llamó la atención la significativa cantidad de personas incapacitadas y ancianos que desde temprana hora se arremolinaron a la entrada de la Nunciatura (embajada del Vaticano en la Ciudad de México), esperando la bendición papal; era conmovedor el panorama y a la vez “Dantesco” por las lastimosas incapacidades de de los presentes. Por otra parte, también había en los recorridos, católicos que en realidad no eran auténticos creyentes. En este sentido, quedé sorprendido cuando la televisión presentaba en una noche de la llegada del PF a la Nunciatura, que apareció repentinamente la imagen de una persona vinculada con la actividad de las relaciones públicas que conocí hace más de treinta años; allí estaba pulcramente vestida de negro, me imagino que formaba parte del equipo de relaciones públicas contratado por la Iglesia para atender al PF; cuando el PF le dio la bendición a los concurrentes y les pidió una oración, el individuo que menciono adoptó una actitud solemne, rezó y se persignó, lo cierto es que tuvo una falsa posición, lo traté lo suficiente para calificarlo de crápula. Me pregunto, ¿cuántos de los asistentes en las diversas actividades del PF, eran creyentes circunstanciales, que por diversas razones reflejan poses de creyentes sublimes?

El itinerario del PF en sus encuentros con autoridades políticas, obispos, religiosos y empresarios, mostró una severa crítica y un  compromiso pastoral y social para con enfermos, jóvenes indígenas, familias, marginados, trabajadores, presos y migrantes, a quienes dio mensajes de esperanza y cercanía; advirtió que el camino del privilegio o beneficio de unos pocos en detrimento de todos, se vuelve en terreno fértil para la corrupción, narcotráfico, exclusión de culturas diferentes, violencia, tráfico de personas, secuestros y muerte. En este ámbito, mencionó que la peor tentación es la resignación. El PF hizo un exhorto a la clase política a comportarse con rectitud, compromiso, con una visión de bien común.

La politóloga Denise Dresser (DD) consignó que las palabras del PF representan un llamado para México a mirarse tal como es, corrupto, violento e inseguro. DD con un lenguaje más duro dijo que los migrantes son expulsados por la pobreza y la violencia, por el narcotráfico y el crimen organizado.

PF criticó a los obispos y a la Iglesia, por que con demasiada frecuencia han rehuido a la transparencia, rezando en la oscuridad. La jerarquía clerical, tan lejos de Dios y tan cerca de sus proyectos de carrera, sus vacios planes de hegemonía, sus infecundos clubes de intereses. DD añadió, que la Iglesia esta muy cerca del Poder, obispos que son príncipes, llegando tarde y pomposamente a la cita consigo mismos. El PF se fue y sus palabras se evaporarán. El clero regresará a sus lujos y los eclesiásticos conservadores continuarán atareados negándole la comunión a los divorciados, sermoneando contra el uso del condón, negándole peso y presencia a las mujeres, tapando la pederastia y proveyendo de razones para el éxodo de los fieles. A los más de 150 obispos reunidos en la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México, el PF les dijo que “no queremos príncipes, sino pastores de sus fieles”.

Fue particularmente relevante el encuentro del PF con el mundo indígena, especialmente al recibir el mensaje de los diáconos casados, de una madre soltera y de una pareja de divorciados y casados nuevamente, todos recibieron su bendición y un abrazo, figuras sociales que la doctrina de la Iglesia ha rechazado. En la frontera de Ciudad Juárez, el PF clamó por frenar la muerte y la explotación de los migrantes mexicanos y de otros países “que transitan por un camino cargado de terribles injusticias, esclavizados, secuestrados, extorsionados y objeto del negocio del tránsito humano, gente que sale expulsada por la violencia y el crimen organizado”. En Ciudad Juárez, visitó un Centro de Readaptación Social donde consignó que se han perdido varias décadas “creyendo que los problemas de inseguridad se solucionan encarcelando a las personas, cuando la solución es atender las causas estructurales que generan la violencia”. Mencionó que esta última haya derivado, entre otros hechos, en la desaparición de 27 mil personas en México en los últimos 10 años.

El PF lamentó la falta de oportunidades para los jóvenes, que constituye una de los flagelos mas grandes, la mejor inversión es crearles oportunidades.

El PF guardó silencio en relación a los pederastas de la Iglesia, quizá para no “echar más leña” a un país como México conmocionado “por ser cuna del mayor pederasta eclesiástico del último siglo”, sin embargo, la pederastia es un asunto que el PF ha puesto a discusión en el Vaticano y ha tomado medidas al respecto, no sin una fuerte oposición de jerarcas de la Iglesia que han encubierto a sacerdotes involucrados en esos actos.

En el marco de la visita del PF a México he escuchado voces críticas a la misma por considerar que representó un distractor de los graves problemas que vive el país y que por su dimensión fue un dispendio de recursos y molestias para la vida cotidiana de los habitantes de las ciudades incluidas en su periplo. Fue un evento a través del cual a diferentes grupos políticos les sirvió para “jalar agua a su molino”. Hubo quien consideró falta de respeto al PF la bienvenida que se le dio a su llegada al aeropuerto de la Ciudad de México con un espectáculo artístico de la farándula de Televisa. A mi me tocó ver en el cruce de la calle de Insurgentes Sur y Vito Alecio Robles, en el Sur de la Ciudad, a una persona sosteniendo un cartel, a la que le tomaban una fotografía o un video que decía: “Peña Nieto envenena la mente de los mexicanos, el PF su alma”.

El PF cautivó a muchos mexicanos, sin importar su credo por que es un hombre que promueve el cambio, el contacto directo de la gente, tiene una gran vocación pastoral que atrae a los poderosos y a los humildes, además posee un gran sentido del humor, es simpático y ocurrente y con una gran capacidad de improvisación para comunicarse con la gente. No vino a México a resolver problemas, solo transmitió mensajes alentadores de una cruda realidad que experimenta México y el mundo.