LEÓN OPALÍN PARA ENLACE JUDÍO MÉXICO

Ajuste Presupuestario del Gobierno Federal 2017

El entorno económico externo e interno fue adverso para México el año pasado y se acentuó aún más en el 2016, lo que finalmente ha derivado en un limitado crecimiento del PIB y graves presiones en las finanzas públicas para cubrir el servicio de su deuda (intereses y amortizaciones de capital). Entre los múltiples factores que han tenido impacto en la compleja situación que vive el país destaca la caída de las cotizaciones internacionales del petróleo (alrededor de 40 dólares por barril en el presente, comparado con más de 100 dólares hace 18 meses) y el rápido crecimiento de la deuda total del gobierno, de representar 29.1% del PIB en el 2005 pasó a 50.5% estimado para este año, paralelamente ha subido el costo de su servicio por el aumento de las tasas de interés; se estima que al final del 2016 el servicio de la deuda significará 470,000 millones de pesos, monto que se prevé se incrementará 20.0% en el 2017; el renglón de mayor tamaño dentro de las erogaciones públicas.

Entre otras medidas para palear la difícil situación económica, en el Presupuesto Federal del 2017 se ha planteado realizar un ajuste del gasto por 239.7 mil millones de pesos, adicional a los 169,400 que se recortaron este año, ello significará un avance limitado económico en el 2017, aproximadamente del orden del 2.0%, similar a la tasa de este año; solo para que la economía pueda absorber a la fuerza de trabajo que cada año se incorpora a la Población Económicamente Activa (PEA) 1.2 millones de personas, se requiere un crecimiento de 4.0%. La falta de crecimiento se explica, en buena medida, porque del total de la PEA, más de 52 millones, se encuentran en la economía informal o subempleado y sin hacer un juicio sobre el manejo de las finanzas públicas, resulta preocupante que los recortes se centren sobre la inversión productiva, hecho que rezaga aún más a México en el entorno global.

Asimismo, resulta lamentable que la “tijera” afecte a programas para combatir la pobreza, ello es triste para un país en el que más de la mitad de la población vive en situación de pobreza. El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), instancia gubernamental con autonomía, ha indicado que el recorte del 2017, por 5,100 millones de pesos, incidirá en 6 programas altamente prioritarios para disminuir la pobreza: pensión para adultos mayores, atención a jornaleros agrícolas, atención para adultos de la Secretaría de Educación, Seguro Popular de Salud y los Programas de Infraestructura y el de apoyo a la vivienda de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu); en el 2016 los programas sociales experimentaron un recorte por 10,700 millones de pesos.

El director del Programa de Desarrollo Social con Equidad del Centro de Estudios Espinosa Iglesias, considera que la reducción del gasto en programas sociales afectará a los ingresos de las personas más pobres y a su capacidad productiva a partir de los programas que brindan apoyos en especie: agregó que por el contrario habría que protegerlos más y bajar más el gasto en servicios personales, sueldos y prestaciones de los burócratas; particularmente en el Poder Legislativo Judicial y el Instituto Electoral (INE), en donde los funcionarios de alto nivel “se sirven con la cuchara grande”. En el Poder Legislativo las erogaciones en el 2017 aumentarán 3.6% y en el Judicial 14.8%. Por lo demás, es necesario gastar con mayor eficiencia y transparencia, esto es importante porque en diferentes secretarías, en gobiernos estatales y municipales, existen desvíos importantes de recursos públicos en beneficio personal de funcionarios o de partidos políticos. La Auditoría Superior de la Federación, organismo coadyuvante de la Cámara de Diputados para revisión de la cuenta pública, tiene identificados con nombres a funcionarios que se han apropiado indebidamente de recursos públicos (peculado). En el presente “están en capilla” varios gobernadores y exgobernadores, falta ver si por fin se rompe con la rampante impunidad de que han gozado.

El sismo del 19 de septiembre de 1985

A 31 años de que se registrara el sismo de 8.1 grados que afectó principalmente a la Ciudad de México, muchos “chilangos” (denominación que se da a los habitantes de la misma) no hemos podido borrar las escenas que vivimos como consecuencia del temblor y, que de acuerdo a cifras oficiales, murieron más de cinco mil personas, otras fuentes no oficiales evalúan que las muertes registradas pudieran haber ascendido hasta veinte mil; más de 4 mil inmuebles fueron destruidos.

Este infausto suceso lo viví con intensidad porque trabajaba en el corazón de lo que hoy se define como el Centro Histórico, una de las zonas de la capital más afectadas por el terremoto. Los pormenores de esta tragedia las describí en una Crónica anterior. Hoy día hay vestigios de construcciones semidestruidas por el sismo, las he visto personalmente en la Colonia Roma; aún existen algunos campamentos de damnificados por este fenómeno.

El sismo de 1985 propicio una cultura de previsión entre las autoridades y la ciudadanía para minimizar las pérdidas de vidas en caso de que se presente en la Ciudad de México un nuevo sismo. Los requerimientos técnicos y estudios de suelos para quienes construyen viviendas, fábricas y edificios de oficinas en la Ciudad de México ahora son más estrictos y sus habitantes han sido capacitados para movilizarse rápidamente evacuando los edificios y viviendas cuando suenan las alarmas que avisan inmediatamente de un fenómeno telúrico. De acuerdo al director de protección capitalina, en el simulacro del temblor que se llevó a cabo el pasado 19 de septiembre, 7 millones de personas fueron evacuadas de 17 mil inmuebles; el Sistema de Evaluación Temprana existente permite tener información, a tres minutos de que se registre un movimiento telúrico, sobre las condiciones físicas de escuelas, centros recreativos, vialidades, instalaciones estratégicas, oficinas de gobierno, zonas comerciales, centrales camioneras, unidades habitacionales y hospitales. No obstante los avances en materia de sismos, 200 inmuebles construidos antes de 1985, donde habitan 10 mil personas, están en riesgo, por falta de mantenimiento, ante un terremoto de gran magnitud como el de 1985. Los inmuebles de entre 9 y 15 pisos se ubican en las colonias Roma, Doctores, Condesa, Juárez y el Centro Histórico; destacan 20 unidades de las 90 existentes en Tlatelolco, una de las zonas más afectadas por el sismo, tienen grietas y desplomes, presentan asentamientos y sótanos inundados y no se les ha dado mantenimiento para corregir esta situación; 30 de estos edificios tienen un riesgo alto.

Por otra parte, de acuerdo a estudios de la Facultad de Ingeniería de la UNAM, y UAM Azcapotzalco, ningún inmueble edificado desde hace 31 años ha cumplido a cabalidad con las especificaciones de los Reglamentos de Construcciones, que se vinieron aprobando desde 1985; esto probablemente se deba a la corrupción, que es un “deporte” muy extendido en la República.

Manolo, una persona iluminada

Esta semana platiqué con Manolo, vecino de casillero del Club Deportivo del cual soy miembro. Tenía tres meses que no lo veía. Manolo cumplió 86 años el mes pasado, me comentó que le extrajeron un tumor de la cabeza y le pusieron un injerto en la cavidad que le hicieron. Él me ha platicado que ha tenido cáncer y otras enfermedades que ha podido superar. Hasta hace tres meses jugaba tenis dos veces por semana, varios tenistas del club me han dicho que juega bastante bien. Manolo mencionó que había venido al Club a saludar a los amigos y que próximamente asistiría a “pelotear” en las canchas de tenis.

Lo cierto es que su actitud positiva me ha sorprendido gratamente. Para mí, que hace un mes me extrajeron un tumor del pulmón, es un ejemplo a seguir. Toda su vida ha mostrado serenidad frente a condiciones adversas, de adolescente tuvo que abandonar la escuela por falta de recursos económicos. Se abrió paso frente a las dificultades que enfrentó y tuvo una carrera exitosa como ingeniero.

Su esposa falleció hace tres años, se le notaba muy deprimido, empero, una vez más salió adelante; tiene dos hijas y nietos con quienes convive y lo estimulan a seguir adelante. Considero que Manolo es un ser iluminado, una persona en armonía consigo mismo, con Dios y con la sociedad; tiene una gran alegría para vivir y transmite esta emoción a la gente con la que convive y trata. Denota ser una persona serena, paciente, tolerante, de buen corazón, que vive en paz y con optimismo. Hasta donde tengo conocimiento tiene una familia, no obstante, es independiente, entre otras cosas maneja su automóvil.

En el Budismo una persona es iluminada después de una intensa preparación espiritual. Manolo lo es de manera espontánea. Como dicen los judíos, “que viva hasta 120 años”.