MORRIS STRAUCH PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO

 
El sábado 3, tuvimos sesión de la Asociación de Periodistas y Escritores Israelitas de México, APEIM, donde se tocó el tema del recién electo presidente de los EUA, Donald Trump. Este mes contamos con la presencia de la internacionalista Yoanna Shubich, Coordinadora Académica de la Facultad de Estudios Globales de la Universidad Anáhuac, quien nos dio una radiografía del presidente electo.

Debido al tema, ésta fue la sesión más candente del año, casi todos estaban consternados por los resultados de las elecciones y nadie quería soltar el micrófono. En los comentarios finales se nos recordaría como no sirvió de nada hacer predicciones este año… especialmente cuando son a futuro: La GB votará contra el Brexit, Colombia votara por la paz, Hilary va a ganar las elecciones… Fidel Castro es inmortal. Wrong! todo fue exactamente al revés.

En la tradición electoral de EUA el candidato que más contrasta con el presidente saliente suele ser el ganador: Bush-Clinton, Clinton-Bush, Bush-Obama, Obama-Trump – además el mundo está cansado de las elites políticas- y aunque ésta no fue la excepción, Donald Trump no pudo ganar el voto popular con más de 62 millones, contra los más de 65 millones de votos a favor de Hilary, más de 2.5 millones de votos de diferencia. Un porcentaje de 46% vs 48% del voto popular a favor de Clinton, y un 5% restante repartido entre los partidos Libertario, Verde, Partido de la Constitución, otros, e independientes. Pero en el Colegio Electoral el instinto mamífero pesó más que el curriculum político y el voto popular: el macho-alfa fue el elegido con 306 vs 232 votos. Explíquenos quienes y como manejan el Colegio Electoral, por lo pronto ya hay peticiones para revisarlo y otras para cerrarlo.

La campaña populista de Trump y todo lo que haya hecho, le dio resultado, aún sin contar con todo el voto republicano. En su lugar contó con el voto visceral preocupado por la salida de empleos de los EUA como parte de la globalización, el voto del miedo al terrorismo internacional, las crisis del capitalismo no regulado, y con el voto contra el cambio de identidad que ocurre en la población estadounidense con el crecimiento de las minorías -otro efecto natural de la globalización en todo el mundo, pero que es más acelerado en EUA. Además, la abstención en las votaciones, casos de corrupción asociados con los demócratas, la insatisfacción de algunas minorías, el exceso de confianza demócrata en estados tradicionalmente alineados con ellos, y el Colegio Electoral, le dieron el triunfo al partido Republicano.

Al final quedaron unos “Estados Divididos de América”, confrontados temporalmente por el resultado electoral, en medio de un ambiente de inconformidad, por un lado, y por el otro, de ultranacionalismo xenófobo a la voz de Let´s Make America White Again.

En su campaña, la celebridad del espectáculo, con una larga carrera empresarial multimillonaria, se expresó a favor de las políticas de:

Deportación de indocumentados
Anti aborto
Portación de armas
Anti fuentes de energía alternativas
Privatización de la seguridad social
Anti libre comercio
Crecimiento de las fuerzas armadas

Sí la CIA no demuestra alguna injerencia de Rusia en éstas votaciones y el resultado es legal, los futuros colaboradores con que Trump podría formar su gobierno, por mencionar los puestos clave, son:

Vicepresidencia- Mike Pence
Secretario del Tesoro- Steven Mnuchin
Secretario de Justicia- Jeff Sessions
Trabajo- Andrew Puzder
Comercio- Wilbur Ross
Defensa- James Mattis
Seguridad Nacional- John Kelly
Educación- Betsy DeVos
Embajadora ante las Naciones Unidas- Nikki Haley
Jefe de Estrategia– Stephen Bannon
CIA- Mike Pompeo

En este equipo propuesto por Trump, el vicepresidente Pence va tener mucho trabajo como interprete entre el presidente y los republicanos, y la multimillonaria Betsy DeVos, miembro de la iglesia reformista cristiana, podría regresar la religión a la educación.

Steven Mnuchin, CEO de Dune Capital Management, Wilbur Ross de Invesco, inversionista y banquero, y otros empresarios multimillonarios señalados por Trump -así como otros posibles candidatos, entre ellos, Rudolph Giuliani y Mitt Romney- formarían el gabinete más rico en la historia de la Casa Blanca. Ojalá sus experiencias empresariales beneficien a la sociedad americana y sus intereses comerciales no se contrapongan a los intereses de los EUA.

Llaman la atención Stephen Bannon, quien fue el jefe de campaña durante las elecciones, por ser un conocido ultranacionalista antisemita, Jeff Sessions por haber sido acusado de racismo, y Mike Pompeo por su conocido ultra conservadorismo.

La pregunta obligada: ¿Puede un hombre que no es capaz de gobernarse a sí mismo gobernar una nación?

En busca del éxito Trump logró riqueza, bellas mujeres y poder; está en camino de convirtirse en el segundo hombre más poderoso del planeta, después del judoca Vladimir Putin. Y aunque no es un político, ni diplomático, ni intelectual, ni una persona con la paciencia suficiente para tener una reunión de 3hr con su gabinete, algunos de nuestros sabios en APEIM le dan un voto de confianza: Su sed de éxito, y reconocimiento lo harán evitar entrar en problemas, sobre todo en confrontaciones bélicas, cuando su gabinete necesite cambios hará los cambios necesarios para salir del redil, y así poder preservar su imagen y su ego.

Esperamos que lo anterior no sea otra predicción fallida del 2016.

Mientras tanto, nos encontramos frente a un panorama político donde se anuncia otra deportación de 2-3 millones de connacionales, con y sin antecedentes penales –igual o mayor que en la administración Obama- una revisión del TLC y una disminución económica con el país con el cual tenemos inexplicablemente el 85% de las exportaciones, que además probablemente entre en otra recesión económica dentro de 1-2 años. También se pronostica un acercamiento en las relaciones de EUA con Israel y Rusia –donde en ésta segunda se cree que florecerá la industria inmobiliaria próximamente- y un enfriamiento con México que ya flota en el aire.

Por otro lado, mucho de lo que los candidatos prometen en campaña, se queda en campaña y no se materializa, Trump no va a ser la excepción. El muro fronterizo entre México y EUA o el mover la embajada de EUA de Tel Aviv a Jerusalem podrían estar en esa clase de promesas. Aunque el muro entra en la especialidad del presidente electo, la construcción, y si consigue como financiarlo con presión, como la prohibición del envío de remesas, y con aumentos en los costos de las visas, no se quedará en un eslogan de campaña.

También se señaló como en las próximas campañas electorales en México el populismo va a ser una metodología exitosa. Aquí, el andar intermitente de una crisis a otra, aunado a los próximos cambios en la política de los EUA, beneficiará en las preferencias electorales a los partidos de oposición y a los candidatos mesiánicos e independientes.

Actualmente Israel y otros países, están buscando alianzas comerciales en Europa, Asia y Africa, para disminuir su dependencia con Estados Unidos. México tiene que hacer lo mismo, no solo mejorar nuestras relaciones con los EU, sino mirar ya hacia Canadá, Iberoamérica y el Caribe.