Juntos venceremos
viernes 26 de julio de 2024

Enlace Judío México – Como parte de su programa de reuniones durante el proceso electoral del Estado de México, el Comité Central de la Comunidad Judía de México se reunió con la Maestra Delfina Gómez Álvarez, candidata del Partido Movimiento Regeneración Nacional (MORENA).

Delfina Gómez estudió la licenciatura en Educación Básica por la Universidad Pedagógica Nacional (UPN), además cuenta con una maestría en Pedagogía y otra en Educación, con especialidad en Administración de Instituciones Educativas, en el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey.

Comenzó su carrera como profesora en la Secretaría de Educación del Estado de México en 1982. En 1998, se convirtió en Subdirectora Auxiliar de Proyectos en la Secretaría de Educación del Estado de México y después fue Directora escolar en la Secretaría de Educación del Estado de México.

En el 2012 se postuló como candidata a la Presidencia Municipal del municipio de Texcoco bajo los colores del Movimiento Ciudadano y del Partido del Trabajo, y resultó victoriosa en la elección.

En febrero del 2015 solicitó licencia de ese cargo para para buscar la candidatura del Movimiento Regeneración Nacional (MORENA) a diputada federal por el Distrito 38 del estado de México, donde fue electa para la LXIII Legislatura para el periodo de 2015 a 2018, donde sirvió en diversas comisiones hasta que en 2016 pidió licencia para competir en las elecciones del Estado de México.

“Israel nunca ha tenido y nunca tendrá un mejor amigo que Estados Unidos”, Netanyahu dice a Trump. “Juntos podemos combatir las fuerzas del Islam militante”.

Damas y caballeros,

Este museo cuenta la historia de Israel. Señor Presidente, usted acaba de visitar nuestro pasado, nuestro presente y trabajamos juntos para diseñar el futuro. Aquí puede ver textos hebreos de la Biblia que tienen 2.000 años de antigüedad. Usted puede ver los sellos y monedas que son un vivo testimonio de casi 4.000 años de nuestra presencia en esta tierra. Puede ver las menorás que encendimos, las sinagogas en las que oramos durante nuestro largo exilio.

Pero la historia de Israel no es simplemente la historia del pasado. Es la historia del renacimiento de una nación, de una tierra árida que volvió a la vida, de un antiguo idioma revivido, de un pueblo exiliado que ha retornado, la restauración de la soberanía judía. Tenemos un refrán, Sr. Presidente, “El pueblo judío vive”. El Estado de Israel vive, como nunca antes: una democracia próspera; un poderoso ejército; una economía innovadora y libre; y un pueblo orgulloso y resiliente.

Señor Presidente, a lo largo de los años Israel ha tenido muchos amigos, pero nunca ha tenido y nunca tendrá un mejor amigo que los Estados Unidos de América. Esa amistad se refleja en el abrumador apoyo del pueblo estadounidense, el fuerte apoyo bipartidista del Congreso Americano y el apoyo de los presidentes americanos desde Harry Truman a Donald Trump. Gracias, Presidente Trump, por su inquebrantable amistad hacia el pueblo judío y el Estado judío. Es profundamente, profundamente apreciada.

Señor Presidente, creo que la alianza entre Estados Unidos e Israel es más importante que nunca. Juntos debemos combatir a aquellos que glorifican la muerte y protegen a los que celebran la vida. Juntos podemos derrotar a las fuerzas del Islam militante que buscan destruir al mundo civilizado. Y juntos podemos y debemos combatir las fuerzas del terror. El terrorismo, la matanza deliberada de inocentes, debe ser igualmente condenada e igualmente combatida, ya sea en Europa, en Estados Unidos o en Israel, o en cualquier otro lugar del mundo. Y como ha dicho esta mañana, Sr. Presidente, la financiación y la gratificación del terrorismo deben terminar.

A su lado, el presidente Abbas condenó el terrible ataque en Manchester. Bueno, espero que esto indique un verdadero cambio, porque si el atacante hubiese sido palestino y las víctimas hubieran sido niños israelíes, la familia del suicida habría recibido un estipendio de la Autoridad Palestina. Esa es la ley palestina. Esa ley debe ser abolida.

Espero que el presidente Abbas comprenda los principios, los principios claros, fuertes, morales y prácticos que usted enunció hoy, Presidente Trump: Deje de recompensar a los terroristas, deje de glorificar a los asesinos.

Creo que este es el primer paso crucial en el camino hacia una paz genuina que Israel busca y que yo creo que – junto con ustedes – podemos lograr. Presidente Trump, trabajando con ustedes, creo que podemos promover una paz duradera entre Israel y sus vecinos árabes, así como con los palestinos, debido al peligro común que el mundo árabe e Israel enfrentan de Irán y por el liderazgo que ustedes aportan a este proceso.

En última instancia, en todo el mundo, no tengo duda de que la libertad combatirá el miedo, que la luz vencerá la oscuridad, porque esa es la historia de Estados Unidos, una nación que ha derrotado a las fuerzas de la tiranía, que es el faro y la esperanza de toda la humanidad. Y esa es la historia de Israel, una nación que ha superado horrores inimaginables, que ha vencido contra todo pronóstico, y es la esperanza del pueblo judío.

Sr. Presidente, gracias por su visita histórica, por sus gestos increíblemente conmovedores en un período concentrado de 36 horas en Israel. Ha tocado el corazón y las piedras de nuestro ser: ayer en el Kotel, el Muro Occidental, hoy en Yad Vashem y ahora en nuestro maravilloso museo. Usted, Primera Esposa, Primera Familia, Primera Dama Melania Trump, su familia y su delegación, han demostrado un gran compromiso con el futuro de Israel y con su seguridad. Quiero agradecerle, señor Presidente, por defender a Israel en las Naciones Unidas y en todas partes, y le doy las gracias por su incesante apoyo y amistad que viene del corazón al pueblo judío y al Estado judío. Gracias, Presidente Trump.

Que Dios lo bendiga, que Dios bendiga a Israel y que Dios bendiga a los Estados Unidos de América.

Lee aquí el discurso íntegro de Donald Trump.

Fuente: The Times of Israel / Reproducción autorizada con la mención siguiente: © EnlaceJudíoMéxico

Ingredientes

Masa
1/2 kg de harina
3 huevos
3/4 de taza de agua
Maizena para abrir la masa

Relleno de queso (mezclar los ingredientes)
500 g de queso panela rallado
500 g de queso oaxaca rallado
3 huevos

…Y algo más
200 g de tallarín (opcional)
4 cucharadas de mantequilla
un rodillo pesado
cajas de plástico para congelar
un cortador de galletas de 4 cm

Nota:
Rinde 70 piezas.
Si se cortan en rectángulos quedaran como ravioles

Preparación
Sobre una mesa colocar la harina, formando una fuente
Agregar los huevos y el agua poco a poco, amasar bien, hasta obtener una masa suave
Colocarla en un recipiente hondo, cubrirla con plástico adherente egapack y dejarla reposar 45 minutos
Esparcir un poco de Maizena sobre la mesa de trabajo.
Aplanar la masa. Cortar círculos de 4 cm. Colocar una cucharita de relleno a la mitad de los círculos.
Cubrirlos con la otra mitad de círculos sin relleno. Sellar bien el contorno y marcarlo con un tenedor
Repetir el mismo procedimiento con la masa que va sobrando
Si no se van a consumir el mismo día acomodarlos en cajas de plástico separados con hules entre capas y congelarlos

Como cocinarlos
Cocer los calzones al dente. Calentar la mantequilla en una cacerola extendida y saltearlos por unos 5 minutos
Servirlos hirviendo. (Pueden combinarse con el tallarín cocido al dente)

Nota:
Se pueden rellenar de: pera y queso ricota, picadillo vegetariano, picadillo de res, alcachofas cortadas finamente en su jugo y espinaca.

Fuente: Rapsodia de Sabores

Enlace Judío México – En su último día en Israel, durante su visita al Museo de Israel, el presidente Donald Trump dio un emotivo discurso de despedida, en el que habló lleno de esperanza por el destino de la región y puso el acento en el proceso de paz que espera poder iniciar en el futuro próximo. A continuación transcribimos el discurso completo.

(Para leer el discurso de Benjamín Netanyahu, vaya a este link)

Gracias, Primer Ministro Netanyahu. Quiero agradecerle a usted y a Sara por hospedarnos en lo que ha sido una visita inolvidable a esta tierra tan especial. También quiero agradecer al Presidente Itzik Molko, al Director en fiunciones, Ayellet Shilloh-Tamir, y a la Oficial Principal de Operaciones, Dalia Lazar, por acogernos hoy en este increíble museo. Y gracias, Embajador y Sra. Friedman por unirse a nosotros, además de un grupo de muy buenos amigos que han venido de nuestro país al suyo, para reafirmar el vínculo inquebrantable entre Estados Unidos e Israel.

Es un privilegio estar aquí, en este museo nacional, en la antigua ciudad de Jerusalén, para dirigirme al pueblo israelí y a todas las personas en el Medio Oriente que anhelan la seguridad, la prosperidad y la paz.

Jerusalén es una ciudad sagrada. Su belleza, esplendor, y herencia no se parecen a las de ningún otro lugar en la tierra. Los lazos del pueblo judío con esta Tierra Santa son antiguos y eternos. Datan de miles de años, incluyendo el reinado del rey David, cuya estrella ahora vuela con orgullo en la bandera blanca y azul de Israel.

Ayer visité el Muro Occidental y me maravillé del monumento a la presencia de Dios y a la perseverancia del hombre. Me sentí muy conmovido y abrumado al poner mi mano en la pared y orar en ese espacio santo, pidiendo la sabiduría de Dios.

También visité y oré en la Iglesia del Santo Sepulcro, un lugar venerado por los cristianos en todo el mundo. Puse una corona de flores en Yad Vashem, para honrar, recordar y llorar a los 6 millones de judíos que fueron asesinados en el Holocausto. Prometí lo que prometo de nuevo a los que están aquí hoy: NUNCA MÁS.

Israel es un testimonio del espíritu inquebrantable del pueblo judío. De todas partes de este gran país, resuena un mensaje: y ese es el mensaje de esperanza.

A través de los siglos, el pueblo judío ha sufrido persecución, opresión e incluso hay quienes han buscado su destrucción. Pero, a pesar de todo esto, han perseverado, y han prosperado. Estoy asombrado de los logros del Pueblo Judío, y les hago esta promesa: Mi Administración siempre estará con Israel.

A través de las dificultades que han atravesado, han creado una de las tierras más abundantes del mundo. Una tierra rica no sólo en historia, cultura y oportunidad, sino especialmente en espíritu.

Este museo donde nos reunimos hoy cuenta la historia de ese espíritu: desde los dos templos sagrados, hasta las gloriosas alturas de Masada, vemos una increíble historia de fe y perseverancia. Esa fe es lo que inspiró a los judíos a creer en su destino, a superar su desesperación y a construir aquí un futuro que otros no se atrevieron a soñar.

En Israel, no sólo los judíos son libres de cultivar el suelo, enseñar a sus hijos y orar a Dios en la antigua tierra de sus antepasados. También lo son los musulmanes, los cristianos y personas de todas las religiones, hombres y mujeres son libres de vivir y adorar según su conciencia, y de seguir sus sueños. Mientras que las fuerzas del mal buscan matar a inocentes de todas las creencias, su nación ha respondido con compasión, caridad y generosidad.

Hoy, reunidos entre amigos, invito a todas las personas -judíos, cristianos, musulmanes y de toda fe, tribu y credo- a inspirarse en esta antigua ciudad, a apartar nuestras diferencias sectarias, a superar la opresión y el odio y a dar a todos los niños la libertad, la esperanza y la dignidad escritas en nuestras almas.

A principios de esta semana, hablé en una cumbre histórica en Arabia Saudita. Allí, insté a nuestros amigos del mundo musulmán a unirse a nosotros para crear estabilidad y seguridad. Me sentí profundamente alentado por el deseo de muchos líderes de unirse a nosotros en la cooperación hacia estos objetivos comunes y vitales. El conflicto no puede continuar para siempre – la única pregunta es cuando las naciones decidirán que ya basta.

Esa histórica cumbre representa una nueva oportunidad para que las personas de todo Oriente Medio superen las divisiones sectarias y religiosas para extinguir los fuegos del extremismo y encontrar un terreno común y una responsabilidad compartida para construir el futuro de esta región. El cambio debe venir desde dentro.

Ninguna madre o padre quiere que sus hijos crezcan en un mundo donde los terroristas vagan libremente, los niños en edad escolar son asesinados y sus seres queridos son secuestrados. Ningún niño nace con prejuicios en su corazón. Nadie debe enseñar a los niños y niñas a odiar y matar. Y ninguna nación civilizada puede tolerar la masacre de inocentes con armas químicas.

Mi mensaje a esa cumbre es el mismo mensaje que tengo para ustedes: Debemos construir una coalición de socios que comparten el objetivo de erradicar el extremismo y la violencia y dar a nuestros hijos un futuro pacífico y esperanzador.

Pero un futuro esperanzador para los niños de Oriente Medio requiere que el mundo reconozca plenamente el papel vital del Estado de Israel. Y en nombre de los Estados Unidos, nos comprometemos a defenderles y defender nuestros valores compartidos para que juntos podamos derrotar al terrorismo y crear seguridad para todos los hijos de Dios.

Los israelíes han experimentado de primera mano el odio y el terror de la violencia radical. Los israelíes son asesinados por terroristas que blanden cuchillos y bombas. Hamás y Hezbolá lanzan cohetes hacia comunidades israelíes donde los niños en las escuelas tienen que ser entrenados para escuchar las sirenas y correr a los refugios anti-bombas. ISIS tiene como objetivo barrios sinagogas y tiendas judías. Y los líderes iraníes rutinariamente llaman a la destrucción de Israel.

A pesar de estos desafíos, Israel prospera como nación soberana -y ningún organismo internacional puede cuestionar las contribuciones que Israel hace a la región.

Hoy rezamos por esa paz y por un futuro más esperanzador por todo Oriente Medio.

Hay quienes presentan una falsa elección. Dicen que debemos elegir entre apoyar a Israel y apoyar a los países árabes y musulmanes en la región. Eso es completamente incorrecto. Todas las personas decentes quieren vivir en paz, y toda la humanidad está amenazada por el mal del terrorismo. Diversas naciones pueden unirse en torno a la meta de proteger la vida inocente, defender la dignidad humana y promover la paz y la estabilidad en la región. Mi gobierno está comprometido a formar esa coalición, y hemos hecho progresos importantes durante este viaje.

Sabemos, por ejemplo, que tanto israelíes como palestinos buscan vidas llenas de esperanza para sus hijos. Y sabemos que la paz es posible si dejamos de lado el dolor y los desacuerdos del pasado y nos comprometemos juntos a resolver definitivamente esta crisis que se ha prolongado durante casi medio siglo.

Como he dicho repetidamente, estoy personalmente comprometido con ayudar a israelíes y palestinos a alcanzar ese compromiso mutuo, un acuerdo de paz global, y tuve una gran reunión esta mañana con el presidente Mahmoud Abbas y puedo decirles que él está listo para llegar a un acuerdo de paz.

Alcanzar la paz no será fácil. Todos sabemos eso. Ambas partes se enfrentarán a decisiones difíciles. Pero con determinación, compromiso de ambas partes y la creencia de que la paz es posible, israelíes y palestinos pueden llegar a un acuerdo. Pero mientras trabajamos por la paz, fortaleceremos la defensa de nuestras naciones.

Estados Unidos está firmemente comprometido a evitar que Irán desarrolle un arma nuclear y que cese su apoyo a los terroristas y milicias que están causando tanto sufrimiento y caos en todo el Medio Oriente.

La alianza de seguridad de Estados Unidos con Israel es más fuerte que nunca, incluyendo el programa de defensa antimisiles Domo de Hierro, que ha mantenido a los israelíes a salvo de cohetes de corto alcance lanzados por Hezbolá y Hamás. Y la Honda de David, que protege contra misiles de largo alcance. Espero que algún día muy cercano los niños israelíes no tengan que correr hacia los refugios en cuanto suenan las sirenas.

Finalmente, Estados Unidos se enorgullece de que los pilotos de la Fuerza Aérea israelíes estén volando los nuevos aviones F-35 estadounidenses para defender a su nación. Fue maravilloso ver estos poderosos aviones en los cielos de Israel recientemente, al celebrarse el 69 aniversario de la Independencia de Israel.

Pero a medida que fortalecemos nuestra asociación en la práctica, recordemos siempre nuestros ideales más elevados: nunca olvidemos que el vínculo entre nuestras dos naciones se entreteje en los corazones de nuestro pueblo y su amor por la libertad, la esperanza y la dignidad para todos.

Soñemos con un futuro en que los niños judíos, musulmanes y cristianos puedan crecer juntos y vivir juntos en confianza, armonía, tolerancia y respeto. Israel es una nación próspera -y no sólo ha hecho prosperar a esta región, sino al mundo entero.

La convicción de Theodor Herzl resuena verdadera hoy: “todo lo que intentemos allí para nuestro propio beneficio redundará de forma poderosa y en beneficio de toda la humanidad”.

Aquí, en Jerusalén, vemos a peregrinos de todas las creencias que vienen a esta tierra a caminar sobre este suelo santificado.

Los judíos colocan las oraciones de sus corazones en los bloques de piedra del Muro Occidental.

Los cristianos rezan en los bancos de una iglesia antigua.

Los musulmanes responden a la llamada a la oración en sus sitios sagrados.

Esta ciudad, como ningún otro lugar en el mundo, revela el anhelo del corazón humano de conocer y adorar a Dios.

Jerusalén es un recordatorio de que la vida puede prosperar contra cualquier pronóstico. Cuando miramos a nuestro alrededor en esta ciudad, y vemos a personas de todas las creencias imbuídas en reverente adoración, y los niños en la escuela que aprenden uno junto al otro, y hombres y mujeres que ayudan a los necesitados y a los olvidados, vemos que la promesa de Dios de sanar a la humanidad ha traído bendiciones a tantas vidas. Vemos que la gente de esta tierra tuvo el coraje de superar la opresión e injusticia del pasado y vivir en la libertad que Dios asigna para cada persona en esta tierra.

Hoy en Jerusalén, oramos y esperamos que los niños alrededor de la tierra pronto podrán vivir sin miedo, soñar sin límites y prosperar sin violencia. Le pido a esta tierra de promesa que se una a mí para luchar contra nuestros enemigos comunes, para lograr nuestros valores compartidos, y para proteger la dignidad de cada hijo de Dios.

Gracias. Dios los bendiga.

Dios bendiga el Estado de Israel. Y Dios bendiga a los Estados Unidos.

Fuente: Haaretz

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Enlace Judío México.-Acompañados por Benjamín Netanyahu y su esposa, la pareja presidencial estadounidense escenifica otro desencuentro.

No es la primera vez. La tensión entre Donald Trump y su esposa, Melania, ha sido evidente a lo largo de los primeros meses de presidencia del republicano. El último episodio ocurrió este lunes en Israel cuando la esposa del presidente, con una palmada, rechazó dar la mano a su marido mientras caminaban junto a Benjamín Netanyahu y su esposa, Sara, a su llegada en visita oficial.

Alfombra roja y gran recibimiento en el aeropuerto. Los presidentes de ambos países desfilan a la par. Melania Trump se queda unos pasos atrás. Su marido le ofrece la mano para esperarla y ella la golpea y sigue su paso.

La pareja ya ha mostrado su distanciamiento en ocasiones previas. A principios de mes, la cuenta oficial de Melania en Twitter —se desconoce si por accidente o a propósito— hizo click a “Like (Me gusta)” en un mensaje de un escritor que se refería a la mala relación entre la pareja. Durante la toma de posesión del republicano en enero, numerosas imágenes circularon por las redes sociales mostrando los gestos incómodos de Melania hacia su marido.

Además, ella ha tratado de mantenerse al margen de los comentarios y las polémicas de Trump desde que llegó a la Casa Blanca. El perfil de la primera dama, bajo hasta ahora en comparación con otras como Michelle Obama o Laura Bush, también ha estado marcado por sus contadas apariciones junto al presidente en eventos y ceremonias. La pareja tampoco comparte casa. Hasta junio, ella continuará residiendo en Nueva York hasta que acabe el curso escolar de Barron, el hijo de la pareja.

 

 

Fuente:elpais.com

BARAK RAVID

El primer logro de Trump durante esta visita es que ha logrado que la paz, que en los últimos años se había convertido en una palabra sucia, vuelva al centro del discurso público y político en Israel.

Al comienzo de su reunión con el presidente Reuven Rivlin poco después de aterrizar en Israel, el presidente de Estados Unidos Donald Trump presentó a su enviado especial, Jason Greenblatt, y al nuevo embajador de Estados Unidos en Israel, David Friedman, y subrayó que ambos habían dejado buenos y lucrativos empleos para representarlo y ayudar a israelíes y palestinos a alcanzar un acuerdo de paz.

“Si no logran la paz, ustedes tendrán la culpa porque acabo de darle prioridad,” dijo, provocando las risas de todos los presentes.

Pero como dice el cliché, en cada broma hay algo de verdad. En el caso de Trump, estamos hablando de algo sustancial. Un funcionario israelí que asistió a una de las reuniones con el presidente estadounidense señaló que este último se centra en el tema de la paz entre Israel y los palestinos y no se mueve un milímetro del mensaje que ha reiterado. “He oído que [el proceso de paz] es uno de los acuerdos más difíciles,” dijo al lado del primer ministro Benjamín Netanyahu en una conferencia de prensa conjunta. “Pero tengo la sensación de que al final lo lograremos, espero”.

El primer logro de Trump durante esta visita es que ha logrado que la paz, que en los últimos años se había convertido en una palabra sucia, vuelva al centro del discurso público y político israelí. En un país donde la mayoría de la población es cínica, muestra apatía o desesperación por el tema, y a pesar de una realidad en la que, fuera de Meretz, todos los partidos de la Knesset hablan de separación en el mejor de los casos o de anexión, el presidente de Estados Unidos vuelve ser grande la paz. No es casualidad que Netanyahu haya mencionado la palabra “paz”, que ha intentado evitar desde las elecciones de 2015, no menos de siete veces, durante el discurso de tres minutos que pronunció al recibir a Trump en el aeropuerto Ben-Gurion.

Sus declaraciones públicas en Israel y lo que dijo durante sus reuniones con Netanyahu y Rivlin, indican que el presidente estadounidense quedó profundamente impresionado por su visita a Arabia Saudita y sus reuniones con el rey Salman y los demás actores en mundo árabe. Trump ha dicho repetidamente que la preocupación mutua de los países sunitas y de Israel sobre el Estado Islámico e Irán está creando una oportunidad única para un avance en el proceso de paz. En algunas de sus declaraciones públicas parecía como si suplicara a Israel que no pierda la oportunidad y que recoja el guante que tiene por delante.

“El presidente dijo que cada líder árabe con quien se reunió en Arabia Saudita, incluido el rey Salman, planteó la cuestión israelí-palestina,” dijo un funcionario israelí que asistió a una de las reuniones. “Trump subrayó que todos los países árabes están dispuestos a acercarse a Israel y que hay grandes oportunidades si se logra un avance con los palestinos”.

A diferencia de Obama y Kerry, Trump intimida a Netanyahu

Los mensajes de Trump afirmando que la paz es posible y la gran oportunidad que Israel debe explotar son muy similares a los que se escucharon durante los ocho años anteriores del ex presidente Barack Obama y en los últimos cuatro años del ex Secretario de Estado John Kerry. Sin embargo, cuando Obama habló así, Jerusalem argumentó que era ingenuo. Y cuando Kerry lo hizo, lo llamaron mesiánico y obsesivo, y afirmaron que quería ganar el Premio Nobel de la Paz a expensas de Israel.

Es fácil imaginar las reacciones de Israel si Obama hubiese visitado el Muro Occidental sin un representante del gobierno israelí, como lo hizo Trump, o si Kerry habría dicho que el Muro Occidental “es parte de Jerusalem”, en lugar de Israel. Pero ningún diputado, ministro o alto funcionario de la Oficina del Primer Ministro ensuciaría a Trump. Por el contrario, Netanyahu ha seguido al presidente estadounidense y ha vuelto a cantar canciones de paz.

Durante sus cuatro meses en la Casa Blanca, Trump no sólo ha devuelto el proceso de paz israelí-palestino al centro del discurso, sino que decidió restringir la construcción de asentamientos, exigiendo que se implementen medidas de confianza en Cisjordania, que han estado ausentes por mucho tiempo. La razón de esto es que en a diferencia del mandato de Kerry y Obama, Netanyahu se siente mucho más intimidado por Trump que por el presidente del partido Habait Hayehudí, Naftali Bennett.

El secretario de Estado norteamericano, Rex Tillerson, explicó en un informe a los periodistas de la Fuerza Aérea Uno en el vuelo de Arabia Saudita a Israel que Trump está dispuesto a dedicar considerables esfuerzos personales para promover el proceso de paz si Netanyahu y el presidente de la Autoridad Palestina Mahmoud Abbas demuestran seriedad. Por el momento, los estadounidenses no están convencidos de que ese sea el caso. Quien escuchó las declaraciones de Trump y Netanyahu en la Residencia del Primer Ministro el lunes por la noche observó a un líder que cree fervientemente que la paz es posible, al lado de un líder que cree con todo su corazón que no hay posibilidad de lograr la paz.

Trump tiene la voluntad y la motivación, pero por ahora carece de un plan. Pero la estrecha relación que parece haber creado con el rey saudí podría llevarlo a elegir la Iniciativa de Paz Árabe desarrollada en Arabia Saudita, un plan que ha existido desde 2002, esperando que Israel haga algo con él. Netanyahu habló el lunes sobre la paz, pero tuvo cuidado de no mencionar a los palestinos. Dijo a Trump que por primera vez en su vida, siente que hay una oportunidad de cambiar la actitud del mundo árabe hacia Israel. Él tiene razón, pero para que sus sentimientos se conviertan en medidas concretas, Netanyahu tendrá que cambiar su actitud hacia los palestinos.

Fuente: Haaretz / Reproducción autorizada con la mención siguiente: © EnlaceJudíoMéxico

Miles de partidarios del Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP) en Gaza protestaron contra la visita del presidente estadounidense Donald Trump a Belén el martes y contra sus declaraciones describiendo a Hamas como una organización terrorista.

Durante la protesta, hombres enmascarados apuntaron ametralladoras contra una efigie del presidente Trump, mientras que manifestantes agitaban banderas palestinas de PFLP, Hezbolá, así como banderas iraníes y pancartas que expresaban críticas contra la política estadounidense.

El PFLP, una organización designada terrorista por Estados Unidos, Canadá, Unión Europea, Australia e Israel, ha sido responsable de llevar a cabo decenas de ataques terroristas desde los años sesenta.

La protesta, que comenzó en la plaza de Palestina, en la ciudad de Gaza, culminó en la plaza Al Saraya, en el centro de la ciudad, donde se encuentra una tienda de campaña para apoyar a los palestinos detenidos en las prisiones israelíes.

Fuente: jpost.com

El grupo yihadista Estado Islámico (EI) se adjudicó el ataque perpetrado por un hombre la madrugada de este lunes en la Arena de Manchester durante un concierto de la cantante Ariana Grande, lo que causó la muerte de 22 personas, entre ellos niños, y lesionó a 59.

A través de sus cuentas “oficiales” en las redes sociales el grupo extremista publicó un video en el que se aprecia a un hombre con el rostro cubierto y quien afirma que fue uno de sus “soldados” el que realizó el atentado.

Además, anuncia que habrá más ataques contra el Reino Unido y los países aliados de Estados Unidos.

“Uno de los soldados del califato colocó una bomba entre la muchedumbre. Esto es sólo el comienzo. Los leones del Estado Islámico y el Sham han iniciado ataques contra todas las cruzadas”, asegura el sujeto.

La grabación termina con el individuo mostrando un cartel que dice: “Manchester 22-05-2017” y luego grita: “Alá es grande”.

Además a través de las redes sociales partidarios del EI celebraron el atentado en Manchester.

Fuente: Excelsior


El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, prestó sus respetos a las víctimas del Holocausto en el memorial nacional israelí de Yad Vashem.

Al hablar en la Sala del Recuerdo del sitio, Trump dijo: “Estamos aquí en Yad Vashem para honrar la memoria de seis millones de judíos que fueron enviados a su muerte. Las palabras nunca pueden describir la profundidad sin fondo de ese mal. ”

Se refirió al genocidio como la hora más oscura de la historia, y dijo que “millones de vidas hermosas” fueron tomadas.

El Holocausto, dijo Trump, fue “el crimen más salvaje contra Dios y Sus hijos y es nuestro deber solemne de llorar cada vida que fue tan viciosamente tomada”.

Acompañado por su esposa, Melania, su hija y su yerno Ivanka Trump y Jared Kushner, el presidente depositó una corona de flores, llevada por dos Marines de los Estados Unidos en traje formal, en honor a los muertos.

Trump también encendió una llama de recuerdo y escuchó la oración El Maleh Rahamim (“Dios Lleno de Misericordia”), un canto fúnebre tradicional relativo a los muertos.

Un coro de niños cantó la balada “Mi Dios, mi Dios”, escrito por la joven paracaidista de la Segunda Guerra Mundial Hannah Szenes, quien murió tratando infiltrarse en la Europa ocupada por los nazis.

En sus observaciones, Trump alabó al pueblo judío por perseverar después de la tragedia: “Han prosperado. Han llegado a ser tan exitosos en tantos lugares. El Estado de Israel es un monumento fuerte y altivo al compromiso solemne que reiteramos y afirmamos: “Nunca más”.

Y agregó: “Mientras rehusemos ser espectadores de la barbarie, sabremos que la paz y la justicia prevalecerán en última instancia”.

Hablando inmediatamente después de Trump, el primer ministro Benjamin Netanyahu dijo que la lección del Holocausto consiste que “Israel siempre debe ser capaz de defenderse”.

“Recordamos el odio hacia los judíos que consumíó a un pueblo indefenso. Nos comprometemos a no volver a estar indefensos contra ese odio “.

Luego agradeció a Trump por su compromiso con la seguridad de Israel.

En cuanto al ataque terrorista mortal en Manchester durante la noche, Netanyahu dijo: “Quiero decir algo sobre el sangriento horror en Manchester anoche. La matanza de inocentes debe ser incondicionalmente condenada y enfrentada sin fisuras, sin importar donde ocurra, en Manchester, San Bernardino o Jerusalén: el terror es terror es terror. Todos debemos unirnos para derrotarlo”.

Netanyahu entonces se refirió al discurso de Trump en Belén en el que llamó a los terroristas de Manchester “perdedores”.

“Sé que está de acuerdo conmigo”, le dijo a Trump, “que es nuestro trabajo asegurarnos de que continúen perdiendo. Los derrotaremos”.

Durante su parada en Yad Vashem, le fue entregada a Trump una réplica de un álbum personal que perteneció a la joven judía alemana, Ester Goldstein, asesinado por los nazis.

Trump ha recibido un curso intensivo en el Holocausto desde que ingresó a la política hace dos años. Durante la campaña, muchos grupos judíos criticaron sus mensajes de campaña -como “América primero” y su mención de “intereses especiales globales” que parecían eco de temas históricos antisemitas. Como presidente, su Casa Blanca emitió una declaración sobre el Día Internacional del Recuerdo del Holocausto en la que no mencionó a los judíos, y Sean Spicer, su secretario de prensa, dijo que Adolf Hilter no había utilizado armas químicas durante la Segunda Guerra Mundial.

El presidente causó controversia en Israel cuando se divulgó que estaba pensando cortar su visita ya corta a Yad Vashem a 30 minutos.

La visita es casi obligatoria para dignatarios extranjeros. Barack Obama pasó una hora en el centro conmemorativo como presidente, y a George Bush le tomó aún más tiempo.

Después de la breve visita, que duró aproximadamente media hora, Trump y su séquito dejaron el monumento para dirigirse al Museo de Israel.

Fuente: Times of Israel/ Traducción: May Samra

En Belén, el presidente de Estados Unidos pareció criticar los salarios de la AP a los terroristas; dijo que el líder palestino y Netanyahu le aseguraron que están ‘listos para trabajar hacia la paz, de buena fe’.

En su primera visita a la Autoridad Palestina, el presidente estadounidense, Donald Trump, criticó implícitamente el financiamiento palestino a los terroristas encarcelados, a a vez que elogió los esfuerzos antiterroristas de la Autoridad Palestina y exhortó a condenar los ataques terroristas “con una sola voz unificada”.

Trump habló junto al presidente de la Autoridad Palestina Mahmoud Abbas en el recinto presidencial de Belén este martes. Los dos hombres comenzaron sus declaraciones respectivas con las condenas del aparente bombardeo suicida en Manchester la noche anterior.

“La paz nunca puede arraigarse en un ambiente donde la violencia es tolerada, financiada e incluso recompensada”, dijo Trump, en aparente referencia a los salarios pagados por la Autoridad Palestina a los terroristas palestinos encarcelados y a las familias de prisioneros palestinos muertos mientras cometían ataques terroristas. “Debemos ser firmes en condenar tales actos en una sola voz unificada”, dijo.

Trump también prometió el apoyo de los Estados Unidos para renovar las estancadas conversaciones de paz entre israelíes y palestinos.

“La paz es una elección que debemos hacer cada día, y Estados Unidos está aquí para ayudar a que ese sueño sea posible para niños judíos, cristianos y musulmanes de toda la región”, dijo. “Al hacerlo, todos disfrutaremos de un futuro más seguro y brillante y de un mundo más seguro y brillante”.

Agregó que esa paz desencadenaría un “efecto dominó” en toda la región: “Estoy verdaderamente esperanzado de que Estados Unidos pueda ayudar a Israel y los palestinos a forjar la paz y traer nueva esperanza a la región ya su gente. También creo firmemente que si Israel y los palestinos pueden hacer la paz, puede comenzar un proceso de paz en todo Oriente Medio y eso será un logro asombroso”.

Los comentarios de Trump reiteraron sus declaraciones el lunes al presidente de Israel, Reuven Rivlin y al primer ministro Benjamin Netanyahu, de que muchos estados árabes buscan “un camino mucho más profundo hacia la amistad con Israel”, que sólo puede avanzar cuando se logre la paz con los palestinos.

Mientras criticaba implícitamente la posición de la Autoridad Palestina sobre el terrorismo, elogió a Abbas, quien dijo que “se comprometió a tomar medidas firmes pero necesarias para combatir el terrorismo y enfrentar su odiosa ideología”.

“Estoy comprometido con tratar de lograr un acuerdo de paz entre los israelíes y los palestinos, y tengo la intención de hacer todo lo posible para ayudarles a lograr ese objetivo”, dijo Trump. “El presidente Abbas me asegura que está listo para trabajar hacia esa meta de buena fe, y el primer ministro Netanyahu ha prometido lo mismo. Espero con interés trabajar con estos líderes hacia una paz duradera “.

Hablando ante Trump, Abbas dijo que el “problema fundamental de los palestinos es con la ocupación y los asentamientos y el fracaso de Israel en reconocer el Estado de Palestina tal como lo reconocemos”, y no con el “judaísmo”.

“Una vez más, reafirmamos nuestras posiciones”, continuó: “aceptando la solución de dos Estados a lo largo de las fronteras de 1967, un estado de Palestina con una capital en Jerusalén Este junto a Israel … y resolviendo cuestiones de larga data basadas en el Derecho Internacional y los acuerdos … de acuerdo con la iniciativa de paz árabe”.

Trump llegó al palacio presidencial en Belén en la mañana, habiendo viajado en coche desde Jerusalén.

Abbas y él se abrazaron a la alfombra roja a la entrada del recinto y luego inspeccionaron la guardia de honor de las fuerzas de seguridad palestinas, entrenadas por Estados Unidos en un esfuerzo continuo por fortalecer la gobernabilidad de las instituciones palestinas.

Trump entonces estrechó la mano de una breve fila de líderes religiosos y otros dignatarios.

Durante la visita de Trump, las familias de los prisioneros palestinos en huelga de hambre protestaron en la cercana Plaza Manger, pero fueron mantenidos en jaque por
fuerzas de seguridad palestinas. El grupo de alrededor de 70 manifestantes, entre ellos niños, exigió que Trump interviniera con, las autoridades israelíes en nombre de los huelguistas palestinos. “Escucha, escucha Trump, los prisioneros no se arrodillarán”, gritaban.

Con información de Times of Israel/ Traducción: May Samra

Enlace Judío México- A la vez que los habitantes de Jerusalem sufren los inconvenientes de la visita presidencial, Crave, un restaurante local, crea el Trumpburger, en honor a la visita a Israel del presidente de Estados Unidos.

Crave, el restaurante de Mahane Yehuda conocido por su comida gourmet, decidió aliviar las tensiones de los clientes, afectados por tráfico y cierre de calles, con el Trumpburger, sólo disponible esta semana.

“Está hecho de bistec, ketchup y el Muro mexicano”, bromeó James Oppenheim, uno de los cuatro propietarios de Crave, quien desarrolló este particular bistec presidencial tipo Salisbury con el chef Todd Aarons.

La hamburguesa es una oda a Trump.

El aguacate da el toque mexicano, pues representa el Muro que Trump quiere construir entre Estados Unidos y México; los duraznos en escabeche aluden al impeachment del cual se habla en Washington (por la palabra inglesa peach) y la hamburguesa es rematada con tallos crujientes de camote (papa dulce) anaranjados, que representan la cabellera del presidente.

La hamburguesa cuesta NIS 69 (69 shekels) y hasta ahora, les encanta a los clientes, dijo Oppenheim.

“Apenas tuvimos una mesa de republicanos que la encontraron deliciosa”, dijo. “No podíamos pensar en una manera más apropiada de honrar la visita presidencial”.

¿Y quién sabe? Ya que es kosher, tal vez la hija judía de Trump, Ivanka y su yerno, Jared Kushner, aparecerán para la cena.

Fuente: Times of Israel/ Traducción: May Samra

GILEAD SHER Y JONATHAN HEUBERGER

Así es como Donald Trump puede utilizar los principios de su best-seller comercial para ayudar a resolver el conflicto.

No está claro qué plan de paz ha traído el presidente Trump a Israel y a los territorios palestinos, pero su libro de 1987, titulado “El Arte de la Negociación”, revela 11 elementos de la negociación que según Trump son vitales para el éxito. Así es como Trump el estadista puede aplicar estos 11 principios (más uno más) para lograr la paz entre israelíes y palestinos:

Piense en grande: en primer lugar, trate de incluir a los actores regionales: el Cuarteto Árabe compuesto de Egipto, Jordania, Arabia Saudita y los países del Golfo. Tenga en cuenta que el primer ministro israelí, Netanyahu, reconoció el “espíritu” y los “elementos positivos” de la Iniciativa de Paz Árabe de 2002, respaldada por 58 Estados, que ofrece a Israel relaciones diplomáticas a cambio de un tratado de paz integral con los palestinos. Además, habla de amplificar los enormes beneficios de la paz para ambas partes, en lugar de estancarse en concesiones dolorosas.

Proteja las desventajas y las ventajas saldrán a flote: los fracasos del pasado se deben en gran parte a la ausencia de planes de contingencia y al paradigma de Camp David, Taba, Annapolis y la ronda de negociaciones de Kerry de que “nada está acordado hasta que todo esté acordado”. Es hora de cambiar el enfoque a “lo que se ha acordado debe implementarse” que proporcionaría la base para manejar las desventajas, particularmente un colapso total en ausencia de un acuerdo.

Maximice sus opciones y permanezca flexible: el equipo de Trump también debe comprometerse con las organizaciones de la sociedad civil y los medios de comunicación. Una gama más amplia de actores importantes permitirá mejores intercambios en las negociaciones. Por ejemplo, durante los últimos veinticinco años, el futuro estatus de Jerusalem ha sido erróneamente presentado exclusivamente como una cuestión palestina. Sin embargo, es básicamente una cuestión musulmana-árabe, cristiana y judía. La incorporación de las principales figuras musulmanas, cristianas y judías en el diálogo – como se refleja en el itinerario de Trump desde Riad a Jerusalem y Ramala, siguiendo hacia Roma – aumenta las posibilidades de encontrar una solución.

Conozca su mercado: desde el principio, las negociaciones entre israelíes y palestinos se han visto afectadas por la política interna de cada una de las partes, generando alejamiento o violencia, o ambas cosas. En la actualidad, tales consideraciones internas son la rivalidad entre Fatah y Hamas que se manifiesta en los recientes recortes salariales a los funcionarios de la Autoridad Palestina en Gaza y el suspenso de pagos a Israel por la electricidad de Gaza. Otras consideraciones se relacionan con elementos del gobierno israelí que sueñan con el Gran Israel, reflejado en la “Ley de Regulación”, la continua construcción de asentamientos y el llamado a la anexión israelí de áreas de Cisjordania. Al comprender que esto es “el mercado”, Trump emplearía un enfoque práctico y un proceso continuo y vinculante dirigido por Estados Unidos, del cual las partes no pueden evadirse fácilmente.

Utilice su influencia: Trump debe aprender de la experiencia acumulada de sus predecesores en la Casa Blanca y actuar desde el inicio de su mandato, cuando el presidente estadounidense tiene más influencia sobre las partes.

Mejore su ubicación: Washington, DC sería el escenario que facilitaría los esfuerzos internacionales y regionales encabezados por Estados Unidos para resolver el conflicto israelí-palestino. Desde ahí, Trump puede revitalizar el Cuarteto – las Naciones Unidas, Rusia y la UE – y dirigir el establecimiento de los puntos de referencia para las negociaciones, la estructura del proceso y su supervisión.

Corra la voz: Uno puede tener el mejor producto del mundo, pero si la gente no lo conoce, no va a valer mucho. La diplomacia digital será un factor importante para la paz en Oriente Medio, y pocos políticos en todo el mundo entienden el poder de las redes sociales y la opinión pública, como Donald Trump. La narrativa de odio debe ser reemplazada por una cultura de paz apoyada por embajadores digitales. Una cosa es que ambos líderes firmen un acuerdo y otra es convencer a catorce millones de personas, israelíes y palestinos a que lo apoyen.

Confronte: En su libro, Trump reconoce que hay momentos en que la confrontación es la única manera de seguir adelante. El proceso de negociación en Oriente Medio parece estar aunado al derramamiento de sangre. Hay ira, frustración, desconfianza y oleadas perpetuas de violencia. Elementos disruptivos han llevado a que las partes abandonen las negociaciones, recurran a la violencia, o ambas cosas. El presidente debe dejar claro a las partes: Bajo mi mandato, la violencia y el terrorismo nunca se impondrán sobre la razón.

Actúe: Trump puede implementar un “Plan Marshall para el desarrollo palestino y regional” y concretar las iniciativas para la reconstrucción y el desarrollo de Gaza, en base a efectivos acuerdos de seguridad en el marco de un esfuerzo diplomático regional. Fomentar la inversión de Estados Unidos en la economía palestina, particularmente en el sector de la alta tecnología para proyectos de construcción como Rawabi en Cisjordania. Impulsar programas de capacitación profesional, la modernización de líneas de Internet y telecomunicaciones (3G), métodos de pago en línea, el establecimiento de una red logística eficiente y el desarrollo de un parque industrial tri-lateral con Jordania, entre otras cosas.

Contenga costos: Los costos del conflicto son decenas de veces superiores a las inversiones que se requieren para implementar medidas como estas y establecer un mecanismo efectivo de compensación junto con los países árabes para la indemnización y rehabilitación de los refugiados palestinos. Miles de millones de dólares no se comparan con la pérdida de vidas humanas, propiedades y la esperanza que esta región ha sufrido durante demasiado tiempo.

Diviértase: La historia de israelíes y palestinos no incluye sólo narrativas de disputas y del conflicto prolongado. Trump debería ver no sólo las llamas, la desesperación, el cinismo y el derramamiento de sangre sino, lo que es más importante, lo que realmente impulsa y motiva a la gente en esta fascinante región.

Agreguemos un elemento más para asegurar el éxito en este ámbito:

Asegúrese de que el otro lado comprenda lo que está ganando: la solución de dos Estados para dos pueblos proporciona la mejor solución política, diplomática y económica para ambas partes. Israel puede conservar su identidad como Estado-nación democrático del pueblo judío y beneficiarse de las sanciones comerciales de los países árabes, de los recortes en los gastos de seguridad y de los nuevos mercados. Los palestinos pueden ejercer su derecho a la libre determinación en un Estado-nación independiente y viable, beneficiándose del levantamiento de restricciones al comercio y a los viajes, disfrutar de mejores oportunidades de empleo e inversiones extranjeras.

El Presidente Trump debería estar satisfecho de saber que los israelíes y los palestinos apreciarían su asistencia práctica de manera continua y vinculante. Debería alentar a los líderes israelíes para que sean proactivos, utilicen estrategias, planifiquen, y actúen para lograr la paz y la seguridad a través de concesiones razonables para asegurar el futuro de un Israel judío y democrático.

Debería decirle a los palestinos: Dejen de victimizarse; asuman responsabilidad; disminuyan el odio; pongan fin al terrorismo; dedíquense a satisfacer sus necesidades. Trump debe comprometerse más con los palestinos a fin asegurar una gobernabilidad responsable que coincida con la voluntad del pueblo. Y debe decirle a ambas partes: estoy asegurando el futuro para sus hijos y nietos y bisnietos.

Fuente: The Times of Israel / Reproducción autorizada con la mención siguiente: © EnlaceJudíoMéxico