El profesor de Derecho de la Universidad Northwestern, Eugene Kontorovich, presentó el lunes al Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas un informe que documenta las relaciones comerciales en los territorios ocupados de todo el mundo, subrayando la hipocresía de la decisión del consejo de compilar una lista negra de compañías que operan en Judea y Samaria (Cisjordania).

En una presentación explicando el estudio, Kontorovich, que también encabeza el Departamento de Derecho Internacional en el Kohelet Policy Forum, observó que unas 44 empresas de países como Suecia, Suiza, Francia y Alemania operan en diferentes territorios ocupados alrededor del mundo.

“El estudio revela que las empresas internacionales desempeñan un papel crucial en apoyar a las empresas de ocupación y asentamiento de todo el mundo en lugares como el Sáhara Occidental, Chipre Septentrional, Nagorno-Karabaj y Crimea”, dijo Kontorovich, “pero el Consejo nunca ha condenado nada de la actividad de este negocio”.

El estudio describe la lista negra, que fue aprobada por la ONU a principios de este año, como “absolutamente sin precedentes” y advierte que podría ser utilizada para sancionar a las compañías que operan en áreas de Judea y Samaria (Cisjordania) bajo control israelí. Kontorovich afirmó que “la actividad que el Consejo considera como delictiva cuando está involucrado Israel es considerada como algo sin importancia en cualquier otro lugar”.

Agregó que la lista negra de empresas israelíes que operan en Judea y Samaria (Cisjordania) está “basada en una falsa premisa de que las empresas violan los derechos humanos cuando trabajan en un territorio ocupado. El mismo Consejo no lo cree realmente”. Lo ilustró observando: “Los dos países que dependen del apoyo empresarial para establecer sus empresas, Turquía (Chipre Septentrional) y Marruecos (Sáhara Occidental) votaron a favor de la lista negra de Israel”.

En consecuencia, no se puede decir que la lista negra sea resultado de una aplicación universal de los principios del derecho internacional, sino “un esfuerzo específico para deslegitimar a Israel”.

Kontorovich advirtió que la compilación de una lista negra de empresas que operan en Judea y Samaria (Cisjordania) podría tener implicaciones para las compañías que operan en otros territorios ocupados, porque aunque “el Consejo quiere limitar esto a Israel”, la “ley no conoce fronteras”.

“La extensa actividad empresarial en territorio ocupado de todo el mundo, que no ha sido mencionada por la ONU y las ONGs, demuestra la indiferencia total hacia los derechos humanos que no están vinculados al enfoque obsesivo y politizado de la ONU en Israel”, dijo Anne Herzberg, asesora legal a NGO Monitor, en un comunicado emitido por el grupo antes de la presentación de Kontorovich. “El derecho internacional no prohíbe que las empresas operen en territorios ocupados, pero la burocracia de la ONU se moviliza nuevamente para apuntar deliberadamente a Israel”.

Kontrovich en junio de 2015 criticó al operador de telecomunicaciones francés Orange por retirarse de Israel, aparentemente porque no quería operar en territorios ocupados, manteniendo su presencia en Nagorno-Karabaj, ilegalmente ocupada por Armenia.

En octubre de 2015, se reveló que un prominente activista que abogaba por el boicot de Israel estaba en la junta directiva de un grupo que apoyaba la ocupación ilegal de Nagorno-Karabaj.

Fuente: The Tower – Traducción: Silvia Schnessel – Reproducción autorizada con la mención siguiente: © EnlaceJudíoMéxico