Enlace Judío México – Hay varias costumbres y tradiciones que se realizan antes de Yom Kipur para expiar nuestros pecados. Dos de las más famosas son el tashlij, que se realiza en Rosh Hashaná y las kaparot. Ambas son rituales en los que transferimos nuestros pecados a algún otro objeto o ser. En el caso de tashlij es sobre un cuerpo de agua, en el caso de las kaparot a un gallo o gallina.

Es importante remarcar que ambos ritos funcionan como vínculo con nuestro arrepentimiento (que es la verdadera expiación), como un incentivo, no como una limpieza automática de los pecados. Ya que los pecados, realmente, no son transferibles sólo la corrección de los mismos por parte de la persona puede transformarlos. Sin embargo, son tradiciones o mitzvot (mandatos) bastante antiguas y vale la pena realizarlas. Como se acerca Yom Kipur queremos platicarles de las kaparot.

El rito de kaparot se realiza en la víspera de Yom Kipur, si se puede en las primeras horas del día en cuya tarde iniciara Yom Kipur, al amanecer. Es una tradición bastante antigua que se estableció en recuerdo a la cabra que se usaba para expiar los pecados del pueblo judío. Era un animal sobre el cual el Cohén Gadol (Sumo Sacerdote) hacía la confesión de todo el pueblo judío y que después era enviada a Azazel.

Se usa un ave y no una cabra, para que explícitamente no se tome este acto como un sacrificio dado en ofrenda. En el judaísmo, está terminantemente prohibido hacer sacrificios y dar ofrendas a D-os fuera de Su Templo, desde que el Gran Templo fue destruido, no se ha vuelto a hacer sacrificios rituales. Se usa un ave de corral porque las aves de corral nunca fueron ofrecidos en un altar.

El rito consiste en tomar un ave, el hombre toma un gallo y la mujer una gallina, y se le da tres vueltas sobre la cabeza de la persona mientras se recita el texto correspondiente (se indica en el majzor y el sidur). Después se mata al ave con el procedimiento halájico correspondiente (shejita) y el equivalente económico del mismo se da a los pobres, o como es más común hoy en día, el ave se dona directamente a los pobres.

Le pedimos a D-os que si somos merecedores de un decreto severo este año se transferido al ave a través del acto del mérito de nuestra caridad. Si un pollo, un gallo o gallina no están disponibles, podemos sustituirlos por otros animales; mucha gente usa pescados kosher vivos. Otros lo hacen directamente con dinero, recitando los mismos versos y dando el efectivo a caridad. No existe una cantidad prescrita con la que se debe hacer, depende de la solvencia económica de cada familia.

Aunque la palabra “kaparot” significa “expiación”, uno no debe pensar que las kaparot en sí mismas son una fuente de expiación, sino una invitación al arrepentimiento y la reflexión. No hacemos kaparot para limpiarnos de pecados sino para transferir a otra fuente (el gallo o el dinero) los decretos severos de D-os.

Muchos encuentran a este rito un tanto inquietante, para muchos ese es exacto el punto, la mortalidad del ave puede recordarnos nuestra propia fragilidad e inspirarnos a corregir nuestro pasado y valorar nuestro futuro.

Fuente: Ask Moses