Enlace Judío México – Definitivamente lo que más se conoce y destaca de la celebración de Simjat Torá son las hacafot, éstas son bailes circulares que se hacen rodeando la Bima (el mueble sobre el que se coloca y se lee la Torá). Son un climax de alegría comunitaria, todos los asistentes cotidianos al templo, los niños incluidos hacen un círculo alrededor de la Bimá y cargan la Torá pasándola de mano en mano mientras cantan y bailan.
La Torá en todo momento permanece envuelta en su cubierta de terciopelo, no es abierta para ser leída, ni abierta para ser estudiada. Durante este día todo judío tiene el mismo derecho a compartirla igual que otro independientemente de lo estudioso que sea o lo bien cultivado que esté. Permanece cerrada porque todos por igual pueden alegrarse con la Torá y todos por igual tienen acceso a ella. Los jasídicos nos dicen que los rollos de Torá que cargamos se alegran con nosotros, que son ellos los que desean bailar y nosotros simplemente nos convertimos en sus pies.
Por desorganizado e improvisado que este baile pueda parecer, en realidad tiene un orden y una sucesión. A continuación describimos como se lleva a cabo este baile.
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Las hacafot se celebran en la víspera de Simjat Torá tras haberse leído la Amidá y nuevamente a la mañana siguiente previo a la lectura de la perashá final de la semana.
Antes de que empiece el baile se canta tres veces el Ata Haraita, un conjunto de diecisiete versículos. Tradicionalmente se les da el honor a los miembros de la congregación de conducir estos cantos.
Después de Ata Haraita todos los rollos de la Torá se sacan del Arca. Según el Zohar las coronas de la Torá no se deben quitar, sino que deben permanecer en los rollos durante el baile. Los asistentes cargan los rollos sobre el hombro derecho, mientras el líder conduce oraciones de salvación y dirige la procesión alrededor de la Bimá. Inmediatamente después empieza el baile y el canto. Los rollos de la Torá pasan de mano en mano permitiendo que cada persona pueda cargarla.
Este proceso se repite siete veces, son siete hacafot. Después de cada hacafá (singular de hacafot) el encargado de dirigir los bailes anuncia el número de hacafá que se completado, se vuelven a guardar los rollos y empieza la hacafá siguiente. Generalmente con otro líder y otras personas.
Parte de la información fue tomada de chabad.org
