Enlace Judío México.- El Tsene-rene explica que “la mujer es, por naturaleza, más fuerte que el hombre, por haber sido creada de un hueso, mientras que el hombre fue creado de polvo que se disuelve fácilmente”

MARCOS GOJMAN

El “Tsene-rene” es un libro escrito en idish por Jacob ben Isaac Ashkenazi, alrededor del año 1590. El texto tiene como base la estructura de las “parashot de la Torá”, las secciones semanales en que está dividida la Torá, mezclado con textos del Talmud, especialmente de la Agadah y del Midrash. El nombre viene de un versículo del Cantar de los Cantares (3:11) que en hebreo dice: Tzena Urena banot Zion”, “Salgan y vean hijas de Sion”. En su portada, además del titulo, explica que contiene: “El Pentateuco en el idioma de Ashkenaz (el idish), las cinco “meguilot” (El Cantar de los Cantares, Ruth, Eclesiastés, Esther y Lamentaciones) y las Haftarot, porciones de los libros de los profetas.

El Tsene-rene ha sido publicado en más de 200 ediciones. La actual está bajo el título en inglés “The weekly Midrash”. Por estar escrito originalmente en idish, el libro fue muy popular, especialmente entre aquellos que no hablaban hebreo, la lengua “sagrada”, grupo al cual pertenecían las mujeres, a quienes, por principio, no se les enseñaba el lenguaje de la Torá, aunque sí conocían su alfabeto, por lo que podían leer el idish, el idioma judío de Europa del Este.

Adam Kirsch nos explica: “Sólo por el título, el libro estaba dirigido a una audiencia femenina. Cualquier judío que no pudiera leer la Biblia en hebreo, podría abordarla a través del idish del Tsene-rene. Muchos niños judíos absorbieron las historias de la Biblia a través de las lecturas que, en voz alta, hacían sus madres. Pero el Tsene-rene no es una simple traducción de la Biblia; si lo fuera, tal vez nunca se hubiera vuelto tan popular. Lo que Jacob ben Isaac Ashkenazi produjo, en cambio, fue un parafraseo e interpretación libre de los cinco libros de Moisés, basado en muchas fuentes, con la idea de dar al lector una imagen de cómo la tradición judía entendía el texto”.

Dice Kirsch: “El Tsene-rene es un libro didáctico cuyo objetivo es extraer lecciones morales del texto bíblico. Está especialmente interesado en utilizar a las mujeres de la Biblia como modelo de virtudes femeninas. Las vidas de las matriarcas, de Eva y de Miriam, las usa para demostrar los valores de la tradición judía y poder inculcarlos en el lector. Esto no era fácil, pues muchas narraciones bíblicas presentan a la mujer de forma negativa. Como la historia de Adam y Eva, creada de una costilla mientras éste dormía. El Tsene-rene lo explica así: “Dios hizo que Adam durmiera para enseñarnos que el hombre no debe pelear constantemente con su esposa. Si él ve que ella hace algo que le desagrada, debe fingir que no lo vio y hacerse el dormido”. El Adam dormido se convierte en el marido modelo, pues sabe cuándo cerrar los ojos. El Tsene-rene también explica que “la mujer es, por naturaleza, más fuerte que el hombre, por haber sido creada de un hueso, mientras que el hombre fue creado de polvo que se disuelve fácilmente”. En otra historia del Génesis, el Tsene-rene ofrece una descripción de Sara amasando la masa para matzá, el día antes de Pésaj, aunque Pésaj, la fiesta de la liberación judía de Egipto, no se instituyó hasta después de cientos de años. El autor del Tsene-rene proyectó el judaísmo que conocía, con todos sus rituales, al tiempo de las matriarcas. Simplemente no podían imaginar la vida judía de otra manera”. El Tsene-rene, el primer libro feminista judío, puso a la mujer en primer plano.

 

Bibliografía: Adam Kirsch, “The People and the Books”. Jacob Elbaum, Chava Turniansky “Tsene-rene”

 

Fuente:alreguelajat.com