Enlace Judío México.- El manifiesto continúa diciendo que Francia se ha convertido en un teatro de antisemitismo asesino.

MANFRED GERSTENFELD, IRENE KURUC

Con unos 15 años de retraso, más de 250 personalidades francesas, tanto judías como no judías, han firmado un fuerte manifiesto contra el antisemitismo musulmán. Este documento resume los principales elementos de violencia e incitación contra judíos que emanan de partes de esta comunidad de inmigrantes.

El manifiesto comienza afirmando que el antisemitismo no es un problema de los judíos, sino del pueblo francés. Elogia a los franceses por su resistencia después de cada ataque terrorista islamista. (Cabe señalar aquí que “islamista” es una expresión políticamente correcta de “musulmán”. Sin embargo, los partidarios del Islam constituyen un continuo entre dos extremos. En un extremo están los musulmanes radicales y violentos. En el otro, individuos que son musulmanes solo de nombre, porque nacieron como tales.)

El documento continúa diciendo que Francia se ha convertido en un teatro de antisemitismo asesino. Agrega que el terrorismo se está expandiendo, condenado por el público mientras los medios practican el silencio. El manifiesto se refiere entonces a la retórica del anterior primer ministro, Manuel Valls, que en ese momento todavía era socialista. En el parlamento, dijo: “Francia sin judíos ya no será Francia“. Parece significativo, pero ¿qué es realmente Francia?

En Vichy, Francia, los judíos fueron excluidos y perseguidos. Sin embargo, el gobierno de esta entidad sin judíos era una expresión completamente legítima de Francia, como lo han expresado los últimos cuatro presidentes franceses; Jacques Chirac, Nicolas Sarkozy, Francois Hollande y Emmanuel Macron. La Francia de hoy, con un estimado de seis millones de musulmanes, es muy diferente del país que era antes que llegara la mayoría de estos inmigrantes.

El documento luego se refiere al asesinato de islamistas radicales de 11 judíos y la tortura de otros por ser judíos. Los nombres de la mayoría de las víctimas no se dan. El número real, por cierto, es 12. El manifiesto probablemente no incluya el asesinato en 2003 de Sebastien Selam por Adel Amastaibou.

El próximo párrafo del manifiesto explica que el énfasis social sobre la islamofobia oculta el hecho de que los judíos franceses tienen 25 veces más el riesgo de ser atacados que los musulmanes franceses. Agrega que el 10% de los habitantes judíos de la región central de Francia tuvieron que mudarse porque ya no estaban seguros en sus vecindarios ni sus hijos podían asistir a las escuelas públicas. Esto se llama “limpieza étnica silenciosa”.

Otro párrafo contundente sigue. Después de preguntar por qué ocurre todo esto, la respuesta dada es la radicalización islamista y el antisemitismo que promueve. El documento también expone a parte de la élite francesa que ve esto como una expresión de una revolución social, a pesar de que los mismos fenómenos se pueden encontrar en sociedades tan diversas como Dinamarca, Afganistán, Malí y Alemania.

La conclusión de los signatarios es que, además del clásico antisemitismo de la extrema derecha, también está el antisemitismo de la izquierda radical. En el antisionismo, ha encontrado su coartada para transformar a los asesinos de judíos en víctimas de la sociedad. Esto es posible, dice, debido a la realidad electoral de que el voto musulmán francés es 10 veces mayor que el voto judío.

La última sección del manifiesto trata de lo que se espera del Islam en Francia. El primer párrafo recuerda la manifestación después del asesinato de Mireille Knoll por un musulmán en marzo. Menciona que también hubo imanes entre los manifestantes. Afirma que estos imanes sabían que el antisemitismo musulmán es el mayor peligro para el Islam, así como para el mundo de paz y libertad en el que han elegido residir. Sin embargo, la mayoría de estos imanes requieren protección policial. Esto refleja el terror que los islamistas emplean contra los musulmanes franceses.

Lamentablemente, el siguiente párrafo, mal pensado, contamina lo que podría haber sido una descripción impecable y una acusación de la mayor delincuencia antisemita y el odio que proviene de partes de la comunidad musulmana francesa. El documento pide a los teólogos musulmanes que declaren obsoletos los textos del Corán que exigen el asesinato y castigo de judíos, cristianos y no creyentes. Este cambio se considera necesario para que los creyentes musulmanes ya no puedan basar sus acciones en un texto sagrado al cometer crímenes.

Sin embargo, los no musulmanes no deberían involucrarse en cuestiones teológicas islámicas. Los signatarios podrían haber hecho una declaración mucho más convincente: “Es el deber moral de todos los líderes religiosos y laicos musulmanes en Francia oponerse enérgicamente contra el terrorismo y la criminalidad cometidos por miembros de la comunidad musulmana contra judíos así como contra otros“. El documento concluye exigiendo que la lucha contra el antisemitismo se convierta en una causa nacional antes de que sea demasiado tarde.

El manifiesto fue escrito por un no judío, Philippe Val, el ex director del semanario Charlie Hebdo. En enero de 2015, asesinos musulmanes mataron a 12 miembros del personal de Charlie Hebdo e hirió a otros 11. Entre los signatarios del manifiesto figuran el ex presidente Nicolas Sarkozy, el ex primer ministro Manual Valls y Laurent Wauquiez, el líder de los republicanos, el segundo partido más grande del país. Otros signatarios incluyen al ex primer ministro republicano Jean-Pierre Raffarin y al ex alcalde de París Bertrand Delanoe, un socialista. La ministra de Justicia francesa, Nicole Beloubet, dijo que también habría estado dispuesta a firmar el documento.

Uno debe arrepentirse de sus deficiencias, pero a pesar de ellos, el manifiesto es uno de los documentos más contundentes contra el antisemitismo generalizado entre los musulmanes y sus aliados no musulmanes.

Manfred Gerstenfeld es presidente emérito del Centro de Asuntos Públicos de Jerusalén. Recibió el Lifetime Achievement Award por el Journal for the Study of Antisemitism y el International Leadership Award por el Simon Wiesenthal Center.

Irene Kuruc es una investigadora del antisemitismo de Europa occidental.

Fuente: The Jerusalem Post – Traducción: Silvia Schnessel – Reproducción autorizada con la mención siguiente: ©EnlaceJudío