“Grandes momentos de la historia encuentran hombres pequeños”
Friedrich Schiller.
Enlace Judío México.- Para nuestra desgracia, no son cotidianos los lúcidos autores que publican libros que alcanzan la categoría de esenciales para que los mortales comprendamos aspectos complejos del universo, que descubran pasajes inéditos de la historia, sobre la ciencia o que nos ilustren sobre los tiempos que nos corresponde vivir.
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Libros contemporáneos como “Breve Historia del Tiempo” del científico británico Stephen Hawking o el antiguo “Das Kapital” de Carlos Marx, fueron indispensables para su momento. Uno analizando las teorías sobre la formación del Universo y otro descubriendo las contradicciones económicas del Capitalismo pero, como todo, “tienen fecha de caducidad” debido a la constante evolución de las sociedades y a los nuevos avances científicos.
Uno de esos libros que nos actualizan y que desde mi perspectiva es lectura obligada se titula “De Animales a Dioses” del autor Yuval Noah Harari, profesor de Historia de la Universidad Hebrea de Jerusalén, así como su segunda parte: “Homo Deus, Breve historia del mañana”.
En “De animales a Dioses”, Harari recorre los últimos diez mil años de evolución de la humanidad. Lo destacado de su visión es que utiliza una multiplicidad de disciplinas científicas con avances contemporáneos, como descifrar el genoma, que permiten reinterpretar la evolución del hombre.
En su texto, el profesor de Historia nos reinterpreta el papel de la “crueldad” de los imperios, la “confianza” en el dinero, el lenguaje “impuesto”, así como otros aspectos que fueron fundamentales para la conformación de las complejas y masivas sociedades contemporáneas.
Noah Harari divide las etapas de evolución en la “Revolución Cognitiva”, la “Revolución Agrícola”, la “Edad Moderna” y la “Revolución Científica”, donde analiza por qué el Homo Sapiens pudo sobrevivir y el resto de otras especies fracasaron, como los Neandertales, para evolucionar hasta alcanzar la categoría de “Dioses”.
En “Homo Deus” el autor judío nos presenta la próxima revolución científica en la cual la “inteligencia artificial” amenaza al humanismo, “puesto que la ciencia no aborda cuestiones de valor”, o categorías de valores.
Por ejemplo, sobre los nuevos avances en ciencia, los especialistas advierten que estamos a menos de dos décadas de que ocurra la mayor revolución en el campo de la medicina, donde se expresarán los avances tras descifrar el genoma, las investigaciones en nuevas terapias con nanotecnología y en la regeneración de órganos.
Con las nuevas terapias el cáncer se curará con cápsulas que se venderán en cualquier farmacia. Tendremos “impresión” de órganos en dispositivos 3D a partir de células madre y prótesis biónicas. Las nuevas terapias y la nanotecnología aplicada a la medicina elevarán las expectativas de vida de al menos 150 años con la calidad de un “joven” de entre 40 y 50 años al resolverse la “enfermedad de la vejez”.
“Algunos expertos creen que los humanos vencerán a la muerte hacia el 2200, otros dicen que lo harán en 2100”, escribe Harari.
No obstante, para el año 2050 para los millonarios que tengan “una buena cuenta bancaria sana” la muerte será “opcional”.
“En realidad serán amortales, en lugar de inmortales. A diferencia de Dios, los superhumanos futuros podrán morir todavía en alguna guerra, accidente, y nada podrá hacerlos volver del inframundo. Sin embargo, a diferencia de nosotros los mortales, su vida no tendrá fecha de caducidad”, concluye Yuval Noah Harari.
