Enlace Judío México – Cinco personas más fueron rescatadas de la cueva inundada en Tailandia, completando la operación para extraer a todos los miembros del equipo de fútbol y su entrenador que quedaron atrapados hace 18 días, informaron las autoridades tailandesas.

El último capítulo del complejo operativo que mantuvo en vilo al mundo se produjo después de que buzos extranjeros y miembros de la marina tailandesa rescataran a ocho miembros del equipo de fútbol “Jabalíes Salvajes” de la cueva Tham Luang en el norte de Tailandia el domingo y el lunes.

Luego, el martes por la tarde, varias fuentes involucradas en el operativo informaron que otros cuatro niños y su instructor de 25 años fueron evacuados de la cueva.

Los 12 niños, de entre 11 y 16 años, y su instructor, quedaron atrapados en la cueva el 23 de junio debido a las inundaciones provocadas por las lluvias.

Los futbolistas pasaron nueve días atrapados en la oscuridad hasta que dos buzos británicos lograron encontrarlos.

Las autoridades se esforzaron por idear un plan seguro para evacuarlos, reflexionando sobre la posibilidad de perforar agujeros en la montaña o esperar meses hasta que las lluvias del monzón terminaran y pudieran salir.

Ante la amenaza de nuevas lluvias y la disminución de los niveles de oxígeno en la cueva, las autoridades decidieron rescatarlos con la ayuda de buzos experimentados de todo el mundo a través de los túneles extremadamente estrechos y llenos de agua.

Los altibajos del operativo de rescate atrapó la atención de toda Tailandia y el mundo entero, atrayendo el apoyo de celebridades tan variadas como el presidente de EE. UU. Donald Trump, la estrella del fútbol Leonel Messi y el gurú de la tecnología Elon Musk.

La aparición del segundo grupo de cuatro niños el lunes por la noche fue celebrada por los miembros de la marina tailandesa en su página de Facebook, iluminando las redes sociales.

Los muchachos “gozan de buena salud, no tienen fiebre… todos están en un buen estado mental”, dijo Jedsada Chokdamrongsuk, secretaria permanente del Ministerio de Salud Pública, en el Hospital de Chiang Rai, donde los niños se recuperaban el martes por la mañana.

Sin embargo, los niños permanecerán en observación hasta que los médicos estén seguros de que no hayan contraído alguna infección desde el interior de la cueva.

Los expertos advirtieron que beber agua contaminada o exponerse a excrementos de pájaros o murciélagos en la cueva podría provocar infecciones peligrosas.

Los primeros niños rescatados fueron sometidos a radiografías y análisis de sangre que mostraban que sólo dos tenían síntomas de neumonía y se encontraban en “estado normal” después de tomar antibióticos, dijo Jedsada.

La ruta de escape fue un desafío incluso para buzos experimentados. Los niños no sabían bucear y por lo tanto los rescatistas les enseñaron a usar una máscara y respirar bajo el agua a través de un tanque de oxígeno.

Uno de los temores era que entrarían en pánico al intentar nadar bajo el agua, incluso con un buzo a su lado.

Aunque no se reportaron grandes complicaciones durante el rescate, la muerte de un ex buceador de la marina tailandesa que se quedó sin oxígeno en una zona inundada de la cueva el viernes subrayó los peligros del operativo.

Fuente: The Times of Israel, AFP / Reproducción autorizada con la mención: © EnlaceJudíoMéxico