Enlace Judío México e Israel – El debate que he comenzado con Irving Gatell en este espacio virtual nos sirve para dilucidar ideas y posiciones.  Al releer las distintas notas ya publicadas veo que la dinámica de la conversación se asemeja a bailar un vals. En aquel baile clásico, la pareja danzante dibuja en el piso un “cubo” de cuatro posiciones, pasando con gracia de una a otra, de atrás hacia adelante, de un lado al otro y en diagonal.

Mario Schejtman, director de la ONG Etgar*

De la misma manera, en nuestra discusión, nos estamos refiriendo a cuatro preguntas básicas, y al presentar nuestros argumentos pasamos de un tema a otro. A veces lo hacemos de forma consciente y explicita, otras de manera automática y sin darnos cuenta. Esto nos sucede ya que los temas están entretejidos y no se pueden separar de manera quirúrgica.

Las cuatro preguntas básicas para comenzar a entender un conflicto, todo conflicto, son:

  1.  ¿Quiénes son los contrincantes? ¿Quién contra quién?
  2.  ¿Sobre qué se centra el conflicto? ¿Cuál es el tema en disputa?
  3.  ¿Cómo se pelea? ¿Qué “herramientas” utilizan los distintos participantes?
  4. ¿Cuáles son los objetivos de los distintos participantes?

Para ejemplificar, en nuestra charla surgió ya la pregunta de como clasificar a los contendientes (p. i.). Tanto Irving como yo estamos unidos en nuestro rechazo a los violentos de ambos lados que buscan la destrucción del otro pueblo, o por lo menos su subyugación. Aún no hemos concordado en si todo el resto son un grupo o son distintos. Mi propuesta es de verlos como un gran campamento heterogéneo donde conviven personas de variadísimas posiciones pero con un denominador común – todos quisieran llegar a una realidad en la que todos los seres humanos puedan vivir en dignidad, seguridad y libertad. Irving se opuso a verlos como un solo campamento, argumentando que hay un tercer polo de gente que “lo único que desean es que “los otros” se mantengan al margen de sus vidas y los dejen en paz.

Es cierto, esta sensación existe y es más, es la posición mayoritaria dentro de ambas sociedades. Es una posición lógica, de gente que no busca dañar a nadie y que espera, a cambio, que no les quieran dañar a ellos. A mi entender, eso significa que quieren una vida digna. Su deseo que los otros se mantengan al margen de sus vidas, significa que quieren libertad; y su expectativa que los otros los dejen en paz, implica que quieren vivir con seguridad. O sea, ellos también son parte del gran campamento a favor de la vida. No están afuera como una tercera posición. Dentro de este campamento hay gente que imagina distintas soluciones posibles (de izquierda y de derecha) y hay, como los mencionados, quienes no creen en la posibilidad de llegar a una solución óptima. Pero el escepticismo en cuanto a la viabilidad de un camino no significa estar opuesto a la importancia o la necesidad de dicho camino.

Volviendo al ejemplo de como pasamos de una pregunta a otra, mientras desmenuzamos el tema de los actores, surgen posiciones sobre el resto de las preguntas. Irving continúa hablando de las posiciones de este grupo intermedio escribiendo: “intuyo que a muchos israelíes no les importa, en este momento, si los palestinos logran vivir en dignidad, seguridad y libertad. Se conformarían con que, simplemente, se aíslen en su propio espacio –si tanto lo desean– y se dediquen a hacer su propia vida, sin meterse con la de los israelíes.” Pero, ¿Cuál es el espacio propio de los palestinos? (p. ii. tema del conflicto) ¿Es cierto que los palestinos desean aislarse? (p. iv. objetivos de los actores) ¿Pueden los palestinos desear que los israelíes “se dediquen a su propia vida, sin meterse con la de ellos”? (p. iv. objetivos de los actores).

Entre paréntesis, Irving pregunta como puede ser que me haya quedado con la sensación que el acepta de manera parcial la proposición judíos=buenos vs. palestinos=malos. La forma unilateral y exclusivista que escogió Irving para describir al grupo del “punto central”, refiriéndose sólo a los deseos y necesidades de los israelíes, e ignorando los deseos y necesidades de los palestinos, crea la sensación que el único grupo relevante a su entender esta compuesto por israelíes (moderados y extremistas) y no por moderados (israelíes y palestinos).

Otro ejemplo de esta misma unilateralidad es la aseveración que “es un hecho que la población israelí está bajo ataque“. ¿En que se basa dicha afirmación?  no en cifras objetivas, ya que Israel es uno de los países mas seguros del planeta, con una de las menores tasas de mortalidad. Es mas, una revisión simple de los datos del Ministerio de Salud, de la Oficina Central de Estadísticas y del Shabak (Servicio de Seguridad General) nos muestra que en el 2015 perecieron en Israel 44,266 personas, principalmente por enfermedades (cáncer figura en primer lugar); por culpa de accidentes de tránsito murieron 322 y en relación directa con el conflicto –ya sea en atentados o en actividades bélicas- solo 27 almas israelíes fueron perdidas. A modo de comparación, en la población palestina la cantidad de muertes directamente relacionadas con el conflicto en el mismo año ronda entre 141 (de acuerdo al reporte de Human Rights Watch) y 192 (de acuerdo a B’tselem). O sea entre 5 a 7 veces mas muertos por el conflicto del lado palestino que del israelí, en un año “normal”.

Siendo que dicha aseveración no se basa en datos objetivos, entonces debe venir de apreciaciones subjetivas, de cómo entendemos la dinámica del conflicto y qué métodos son usados (p. iii.) ¿Por que razón elige Irving hacerse eco de la visión expuesta por los sectores que sí se guían por la formula judíos=buenos=víctimas vs. palestinos=malos=victimarios? Siendo que escribió que se opone a dicha formula, la respuesta no me queda nada clara.

Hay otros muchos temas que ya fueron expuestos por Irving que me parece importante dilucidar, pero por razones de espacio los dejaré para futuros artículos. Entre estos temas: la ocupación – ¿Es solo un discurso o narrativa o es una realidad objetiva? ¿Se refiere sólo a cuestiones territoriales o a la situación de vida de millones de personas? ¿Es acaso el deseo de finalizar la ocupación idéntico con el deseo de destruir al Estado de Israel?-; la definición de terrorismo – ¿Se refiere únicamente al uso de la violencia física o también a acciones no-violentas? ¿Dónde pasa la línea entre la crítica y el terrorismo? -; la definición de traición – ¿Cuál es el castigo que se debe aplicar a traidores? Irving incluye entre los traidores a los jueces de la Corte Suprema, por el “pecado” de aplicar la ley israelí en el caso de Hanin Zoabi. ¿Significa esto que esta de acuerdo con el Miembro de la Knéset, Moti Yogev que “sugirió” que habría que llegar con topadoras y destruir la Corte Suprema?  Irving repite que activistas y líderes de la izquierda participaron en mitines en los que se hacen llamados a la destrucción de Israel. Fuera de ser una acusación falsa e infundada, ¿Qué propone hacer con estos traidores? ¿Fusilarnos? ¿Encarcelarnos?

Ya vimos en los últimos meses el recelo con el que el Shabak impide o dificulta la entrada a Israel de judíos de ideas críticas a la política del gobierno (el caso de Peter Beinhart fue el mas publicitado, pero para nada el único) ¿Está de acuerdo Irving con que los servicios de seguridad funcionen como “policía ideológica” al peor estilo de la Stasi en la Alemania Oriental?-; la “generosidad” de las ofertas de los gobiernos israelíes (Barak, Olmert) frente al “negacionismo” del liderazgo palestino (Abbas) – ¿Cómo llegaron a definir dichas propuestas? ¿Negociando y tomando en cuenta las necesidades de ambas naciones? ¿O fueron nuevos intentos de imposición unilateral? ¿Cuál es el “precio” que deben pagar los pueblos (y los líderes) para llegar a un acuerdo? ¿Todo acuerdo es aceptable? ¿Aceptaría Irving cualquier acuerdo?-; y por último, los errores de la izquierda israelí – aquí estoy de acuerdo con Irving que la izquierda cometió y comete innumerables errores, pero ¿Todo lo que para él son errores (o peor, traición) realmente lo son? ¿O son meras discrepancias con su visión personal de la realidad? ¿Sólo la izquierda comete errores? ¿Habrá posibilidad de que Irving critique o incluso condene actitudes y acciones violentas perpetradas por activistas y líderes de la derecha israelí? ¿Será posible que denuncie la súbita miopía que afecta al gobierno israelí ante dichos ataques? -.

En fín, todavía tenemos mucho para dilucidar y para aprender de este intercambio. Seguiremos bailando el vals del debate.

*Etgar es una Organización No Gubernamental Israelí que promueve vías innovadoras y eficientes de encarar conflictos, a nivel personal, grupal o social, con la ayuda de la creatividad, la empatía y la no-violencia. Nuestros procesos de trabajo están basados en teorías académicas, orientados por nuestra vision y encaminados a la acción práctica.

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