Enlace Judío México e Israel.- Es increíble cuán poco tienen que ver Bashar Assad y el gobierno sirio con la disposición de los activos y territorio sirios mientras el desmán asesino de los últimos ocho años llega a un final. Los “aliados” de Siria — Rusia, Irán y Hezbolá — están tomando lo que quieren, metiéndose delante de Turquía como desean y dejando fuera a Estados Unidos e Israel.

Esto es mal presagio para la estabilidad futura en la región, y para los intereses de Estados Unidos.

SHOSHANA BRYEN

Después de años de coordinación cuidadosa con Israel — y aquiescencia con el manejo por parte de Israel de líneas rojas en Siria — Rusia ahora está trabajando con su adversario histórico, Irán. Aunque parecía que el objetivo de Rusia en Siria era fortalecer sus bases en Tartus y Latakia, informes recientes dicen que Rusia está entregando Latakia al manejo iraní, consolidando el extremo occidental de la Media Luna Chií de Irán. Es probable que Rusia de la espalda a las “zonas sin Irán y sin Hezbolá” cerca de la frontera israelí que ayudó a establecer, y dejar que Israel maneje la frontera con poco apoyo político exterior.

El establecimiento por parte de Rusia y Turquía de una zona desmilitarizada patrullada en forma conjunta en la provincia Idlib se volvió efectivo en octubre del 2018. Las patrullas conjuntas son en gran medida turcas, dejando el último bastión rebelde en sus manos. Esto podría ser interesante después, ya que Turquía ha armado, financiado y dado refugio a los rebeldes sirios desde el inicio de la guerra. Hay potencial aquí para un resurgimiento de la violencia en el momento en que lo elija Turquía.

Moscú estará contento ahora con la influencia política.

Los milicianos chiíes de Irán permanecerán en Siria, asumiendo espacio en el diezmado centro históricamente suní de Siria. En el 2018, el Jewish Policy Center escribió:

“Ustedes pueden ver el daño en Homs, Hama y Aleppo. Los suburbios suníes de Damasco y los campamentos de refugiados palestinos cerca de la capital han estado bajo sitio desde el inicio. El campamento Yarmouk, antes con 150,000 personas, tiene ahora 4,300; Khan Esheih, con originalmente 20,000 personas, tiene ahora menos de 10,000. El combate feroz y en curso en el suburbio suní de Ghouta es liderado por las milicias chiíes organizadas por Irán, no disuadidas por la demanda de la ONU de parar.”

El movimiento continuo de gente fuera de áreas dominadas por los suníes, bajo el yugo de un gobierno alauita, apoyado por el Irán chií y sus milicias, es la definición misma de “limpieza étnica.” Su reemplazo por chiíes es una violación de la 4ta Convención de Ginebra. El JPC continuó:

Fuentes estadounidenses ponen el número de miembros de milicias chiíes comandadas por Irán en más de 80,000; fuentes israelíes dicen que hay 3,000 miembros del CGRI de Irán comandando a 9,000 de Hezbolá, y 10,000 ‘milicias chiíes violentas reclutadas a lo largo del Medio Oriente, incluyendo Irak, Afganistán y Pakistán.’ El resto son sirios — presumiblemente chiíes. Irán controla más tropas dentro de Siria que el gobierno de Assad. Human Rights Watch (HRW) dice que Irán ha estado intimidando a refugiados afganos y pakistaníes en Irán para que ingresen a las milicias.”

Lo último es una violación de su estatus de refugiados.

Irán y Turquía — enemigos históricos, con uno buscando el califato chií y el otro la restauración del Imperio Otomano suní — trabajarán juntos para pisotear a la población kurda norteña de Siria. Los kurdos y sus aliados suníes sirios se encuentran actualmente cerca de las áreas productoras de petróleo de Siria. Turquía ha estado conduciendo ataques aéreos contra las posiciones kurdas desde el 2015, pero la ofensiva conjunta turco-iraní de esta semana es primordial. Turquía afirma que está solamente detrás del PKK, pero sus tropas no han estado pidiendo documentos de identidad.

Y, si ustedes pensaban que era extraño que milicias chiíes respaldadas por Irán lucharan junto a Estados Unidos y sus aliados para contener y luego eliminar al ISIS en Irak en el 2016, ahora ha sido arrojado el otro zapato. Irán estuvo dispuesto a cooperar con Estados Unidos para librar a la región de un adversario suní — aunque uno que incubó para el propósito expreso de crear inestabilidad en el centro suní de Irak. Pero sus combatientes permanecieron en el occidente de Irak y ahora están acosando y amenazando a las fuerzas estadounidenses mientras continúan limpiando las posiciones del ISIS.

El ISIS, privado de su base terrestre e ingreso petrolero, llevará su ideología a territorio más hospitalario, probablemente África. Allí, nuevamente encontrará a Irán dispuesto a ser útil y la batalla continuará. Según un alto oficial de inteligencia de las FDI, el objetivo de Irán es usar a las fuerzas suníes para crear una nueva base de poder, desestabilizar la región y debilitar la influencia estadounidense en África.

De regreso en Siria, los números de víctimas son asombrosos. A fines del 2018, según el Observatorio Sirio para Derechos Humanos, habían muerto más de 500,000 sirios, 85% de ellos civiles asesinados por el gobierno sirio y sus aliados. Ellos ya no publican más estadísticas de daños. En el 2011, la población de Siria era de 23 millones. Para noviembre del 2018, más de 5.6 millones de sirios habían escapado del país, según el Alto Comisionado para Refugiados de Naciones Unidas, y más de 6 millones fueron desplazados internamente; una mitad de la población.

El infierno que Bashar Assad trajo sobre su pueblo está diluyéndose. El combate por el cadáver continúa y las repercusiones serán sentidas por décadas.

 

 

Fuente: Jewish Policy Center

Traducido por Marcela Lubczanski para Enlace Judío México.