Enlace Judío México e Israel.- Se acercan las fiestas y una de nuestras grandes preocupaciones es: ¿Qué voy a hacer para no subir de peso?

LUISA MAYA

En cada fiesta judía se consumen alimentos simbólicos que recuerdan nuestras milenarias tradiciones, y así en Rosh Hashaná comemos alimentos que representan las cosas buenas que deseamos para el siguiente año.

Desde la jalá agula (redonda) que simboliza la circularidad de un ciclo y cuyo centro es más alto con la expectativa de que podamos escalar hacia arriba en este nuevo año.

La manzana con miel para que tengamos un año dulce, el dátil, la espinaca o acelga y el poro para alejar a nuestros enemigos y adversarios, la calabaza y la granada para que nuestros méritos (mitzvot) y logros aumenten y la cabeza de pescado para que siempre estemos a la cabeza y no en la cola.

El Yom Kipur con todos los preparativos para el ayuno y la reflexión, donde necesitamos alimentos que te ayuden a mantener la energía para tolerar abstinencia y también para evitar el malestar después del corte.

Sucot con toda la alegría de compartir las mesas festivas durante 8 días con nuestra familia y seres queridos bajo la sucá y prepararnos para el Simját Torá.

Sin embargo, sabemos que no hay fiesta judía sin abundantes cantidades de comida, y como muchos de estos platillos son específicos de cada fiesta, hemos esperado todo un año para volverlos a consumir, por tanto, anhelamos ingerirlos en grandes cantidades, con las evidentes consecuencias del aumento de peso que además de llenarte de culpas, afectan tu autoestima y alteran tu salud.

Como la nutrióloga que soy, aquí te daré algunos útiles consejos para que estas fiestas te resulten igual de gratas, placenteras y deliciosas que siempre, pero a la vez te ayuden a cuidar tu salud y tu peso.

Procura consumir el pollo y el salmón sin piel, eso te ayudará a reducir tu consumo de grasas de origen animal, y por tanto a no incrementar tus niveles de colesterol. También evita las carnes con alto contenido de grasa, es mejor consumir carnes magras y sin grasa visible.

Evita preparar alimentos capeados, empanizados o fritos, cámbialos por platillos horneados, asados, a la plancha, hervidos, al vapor, o estofados, eso te ayudará a disminuir tu consumo de aceites, grasas y harinas. Recuerda además que la combinación de aceite con almidones como el de la papa o la harina producen las grasas trans, que son altamente cancerígenas, procura evitar esta combinación.

Evita preparar platillos con demasiado huevo, ahora se sabe que el huevo sí es un alimento saludable, pero no abuses de su consumo. O si lo deseas prepara tus platillos con la mitad de las yemas y compleméntalos con más claras para que obtengas la consistencia o textura deseadas.

Si vas a preparar platillos con atún, procura elegir atún en agua y no en aceite, esto ayudará a reducir el consumo calórico.

Es mejor utilizar aceite en aerosol que el de botella, y además es preferible usar aceite de canola, de maíz o cualquier otro aceite poliinsaturado para cocinar y el aceite de oliva es mejor consumirlo en crudo para tus ensaladas, evita cocinarlo. Y recuerda que no es recomendable utilizar el mismo aceite para freír varias veces, utiliza aceite nuevo cada vez que vayas a freír.

Para reducir tu consumo de crema o mayonesa puedes sustituirlo por yogurt o yogurt griego, los cuales bien condimentados pueden dar un excelente sabor a tus platillos.

Ten en cuenta que en vez de leche entera o crema entera puedes utilizar leche descremada o crema light para tus postres o puedes preparar tus platillos utilizando especias o salsas a base de verduras.

– También recuerda que puedes utilizar aceite vegetal en vez de mantequilla o margarina, esto hará tus platillos más saludables.

Evita los aderezos comerciales, mejor adereza tus ensaladas con salsas a base de vegetales, especias, condimentos y hierbas de olor.

Para reducir el contenido de sal de tus platillos puedes sazonarlos con diversas hierbas y especias, las cuales añadirán mucho sabor a tus preparaciones, o puedes también usar sal light.

Endulza tus postres con sustitutos de azúcar y para tus bebidas es mejor usar frutas de temporada que refrescos con alto contenido de azúcar y sodio.

En lugar de postres a base de harinas prepara postres a base de frutas o gelatinas elaboradas con frutas, yogurt, leche descremada o leches vegetales.

En lugar de harinas refinadas puedes utilizar harinas integrales o añadir granos enteros como avena, amaranto o incluso salvado que resultan más saludables.

En vez de consumir chocolate con azúcar puedes consumir chocolate con 70% de cacao o puedes preparar tus postres con cocoa en lugar de chocolate para así reducir su contenido de grasa y azúcar.

Evita consumir demasiadas botanas y postres o puedes suplirlos por verduras y frutas ya sean frescas o deshidratadas, pero sin azúcar.

Modera la cantidad de alimentos que consumes, procura servirte porciones más pequeñas. Además, tu sabes lo desagradable que resulta la sensación de malestar por sentirte demasiado saciado, no lo necesitas.

Recuerda que lo más importante de nuestras fiestas es mantener las tradiciones, promover la reflexión y reunirnos para convivir con la familia y los amigos, no la cantidad de comida que consumas.

Como ves, estas pequeñas estrategias no resultan tan complicadas y te permitirán hacer tus cenas o comidas igualmente gratas y placenteras, pero más saludables y llevar así unas fiestas sin culpas que además, a la larga, beneficiarán la salud de toda tu familia. Si requieres mayor información puedes consultármelo personalmente.

 

 

*Nutriologa – Psicoterapéuta
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Actualmente trabaja en el Hospital Ángeles Lomas y Hospital Español
Facebook: @Nutrióloga Luisa Maya