Enlace Judío México e Israel – Tras cuatro días con sesiones maratónicas, las citas entre la defensa de Netanyahu y los fiscales llegaron a su fin.

Este lunes concluyeron las audiencias preliminares de los tres casos de presunta corrupción que giran alrededor de Netanyahu. En específico, la audiencia de este lunes, que se alargó por más de 10 horas, se abocó al llamado “caso 1000”, en tanto que ayer se centró en el llamado “caso 2000”.

El “caso 1000” implica presuntos obsequios que Netanyahu habría recibido de manera ilícita de los magnates Arnon Milchan y James Packer, a cambio de favores desde el Estado.

Mientras que el “caso 2000” implica presuntas conversaciones que Netanyahu mantuvo con el propietario y editor del periódico israelí Yedioth Ahronoth, Arnon Mozes, para contrarrestar el dominio de mercado de su competencia, el periódico Israel Hayom a cambio de una mejor cobertura mediática.

El equipo de defensa de Netanyahu solicitó entregar sus argumentos por escrito a los fiscales, acción que podría ocurrir al final de las fiestas de Sucot, es decir, alrededor de este mes de octubre, “de acuerdo al calendario que acordamos con el fiscal general de Israel, Avijai Mandelblit, y con el fiscal estatal, señaló el abogado Yossi Ashkenazi, que agregó que durante las audiencias le había ido “muy bien” a él y sus colegas, reportó el sitio Walla! News.

Por su parte, Amit Hadad, otro de los abogados de Netanyahu, reiteró que lograron poner en evidencia las presunciones de los fiscales.

“Hoy presentamos los argumentos en el ‘caso 1000’. Nos ocupamos con cada uno de los cargos, y mostramos que los que está en el escrito [de los fiscales] se cae ante la prueba material. Esperamos, después de cuatro largos días, que los casos terminen por cerrarse. Creemos que así debería ser. Nuestros argumentos serán entregados por escrito. Por el momento esperaremos la decisión del fiscal general de Israel”, manifestó.

En las primeras dos audiencias, llevadas a cabo el pasado miércoles y jueves, el enfoque fue sobre el llamado “caso 4000”, el más complejo de los que enfrenta el mandatario.

El “caso 4000” implica sospechas de que Shaul Elovitch, dueño de la compañía Bezeq, tenían una relación quid pro quo con Netanyahu en la que la firma disfrutaba de beneficios de regulación estatal a cambio de una cobertura favorable de la familia de este en el portal informativo Walla! News, que es propiedad del gigante israelí de telecomunicaciones.

Uno de los hechos que relució desde ayer fue la ausencia durante estas últimas sesiones de audiencias de la vicefiscal estatal Liat Ben Ari, que se tenía previsto que fuera parte del equipo de fiscales en las audiencias preliminares.

Liat Ari, de acuerdo al Departamento de Justicia, salió ayer de vacaciones que había anticipado con al menos seis meses previos. Funcionarios de la fiscalía israelí, en comentarios al Walla! News, criticaron la ausencia de Ben Ari y a Mandelblit, a quien acusaron de ser condescendiente en ello.

La estimación para la toma de decisión final del fiscal general de Israel, de acuerdo al periódico Israel Hayom, podría ocurrir a mediados de diciembre.

Netanyahu fue representado en las audiencias por un total de 10 abogados del equipo de su defensa, liderados por Ashkenazi y Hadad.

Por el otro lado, se encontró un equipo de 20 funcionarios de la Fiscalía General de Israel, al mando del fiscal general Mandelblit y el fiscal estatal Shai Nitzan.

El procedimiento concede el derecho a Netanyahu, que niega totalmente las acusaciones en su contra, para que su defensa exponga su posición ante lo que se le acusa y, en caso de lograrlo, convencer al fiscal general de Israel de que las sospechas en su contra son infundadas y no proceda con la acusación formal o de que reduzca el grado de aquellas.

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