Enlace Judío México e Israel – Acompañamos a un contingente de escritoras abordo del autobús que las llevó a la marcha feminista del 8 de marzo. La pregunta obligada: ¿por qué marchan? Esto nos respondieron. 

 

 

 

“Yo marcho porque apoyo la no violencia, porque apoyo y me manifiesto en contra del feminicidio, porque hoy hay muchas que no pueden marchar con nosotros y nosotros las estamos representando, porque estoy en contra de la violencia en general, la violencia de género, sobre todo, ahorita, en este momento, porque hoy seríamos muchos más si no hubieran matado a las tantas, a las miles que podrían estar con nosotros aquí”, dijo Clara Lau, abordo del autobús que transportaba a un contingente de escritoras e intelectuales.

Ocurrió el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, cuando millones de mujeres en todo el mundo se manifestaron de diversas formas para exigir equidad. En México, sin embargo, no solo por eso.

“Marcho porque en este país matan a por lo menos 10 mujeres al día por el solo hecho de ser mujeres; marcho porque la violencia en contra de las mujeres es permanente, atraviesa todas las clases sociales, atraviesa todas las zonas del país”, respondió Sandra Lorenzano.

“Marcho porque en los últimos 10 años ha habido 26 mil feminicidios; marcho para reclamar que haya justicia digna para las mujeres, que haya un país donde quepamos todas y todos, sin diferencias de salario, sin diferencias de trabajo, donde el techo de cristal se quiebre de una vez y donde, además, seamos conscientes todas las mujeres de la fuerza que tenemos cuando armamos redes de sororidad como la que estamos haciendo hoy.”

En su sonrisa había la misma mezcla de indignación y felicidad que pudo verse tanto en este autobús como en la concentración a la que se integraron sus ocupantes, una que colmó la plancha del Monumento a la Revolución, en un estallido de voces que, desde el aire, parecía un tsunami morado y enardecido.

Silvia Cherem coincidió con sus compañeras: “Marcho por las que ya no están, marcho por las que vienen, marcho porque es necesario levantar la voz. Muchas feministas nos abrieron el camino antes y mucho es el legado que tenemos que dejar a las siguientes generaciones. Marcho porque ya basta de la discriminación hacia las mujeres. Marcho porque es importante que estemos hoy aquí.”

Escuchamos también la voz de Sofi Buzali: “Marcho porque estoy en contra del machismo y estoy en contra de la impunidad de este país”, y la de la incansable educadora Raquel Kleinberg: “Marcho por las mujeres. Por todas ellas: las que están y las que no están. Las que pueden estar y las que no pueden estar. Porque la mujer ha sido importante, es importante y seguirá siendo importante.”

Paloma Sulkin: “Marcho porque hay que desatar nuestras voces; hace muchos siglos que las mujeres tienen anulada la garganta. Es el momento de desatar las voces por nosotras, por las que vienen, por las que fueron.”

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