Enlace Judío – Dos estudios han identificado un par de casos de priapismo, erecciones del pene de varias horas sin relación a un estímulo sexual, en pacientes que padecieron de COVID-19 de forma grave.
Sin un trato adecuado, un cuadro de priapismo, el cual genera dolor en el paciente, puede dejar daños irreversibles en el órgano genital masculino.
Según la información publicada en la revista médica The American Journal of Emergency Medicine, un caso bajo esta condición fue analizado por esta aparente inusual consecuencia de la enfermedad.
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Se trató de un hombre de 69 años de Ohio, EE. UU., con historial de obesidad que fue ingresado el año pasado a terapia intensiva debido a un cuadro grave de COVID-19.
El priapismo isquémico fue detectado luego de que los enfermeros lo volvieron a poner boca arriba tras ser posicionado boca abajo por su deficiencia respiratoria que requirió ventilación mecánica.
Debido al paso de tres horas sin que la erección se redujera, aun con el uso de hielo, los médicos tuvieron que drenar la sangre mediante una aguja para poder solucionar el problema. El cuadro grave que ya sufría el paciente finalmente lo llevó a morir en el hospital.
Aparentemente, de acuerdo con los médicos que trataron al paciente, el priapismo habría sido resultado de coágulos en el pene generados por la infección de COVID-19 que padecía el paciente.
En tanto, en junio del año pasado la misma publicación informó de otro caso de un hombre de 62 años, ingresado a un hospital de Versalles, Francia, debido a COVID-19, también padeció de un cuadro de priapismo.
El hombre también requirió de tratamiento de los médicos para solucionar el problema y a diferencia del paciente norteamericano, este logró mejorar su cuadro de COVID-19 y fue dado de alta del hospital.
Al comentar sobre el caso, el Dr. Richard Viney, cirujano urológico consultor del Hospital Queen Elizabeth en Birmingham, dijo al periódico The Daily Mail que el caso de Ohio fue “interesante”.
Dijo que él mismo no se había encontrado con ningún paciente de COVID-19 con priapismo.
“No hemos visto ningún caso de priapismo relacionado con COVID-19 como este y hemos tratado con más pacientes de COVID-19 que cualquier otro hospital europeo que yo sepa, por lo que esta es claramente una manifestación rara pero explicable de COVID-19.
“Este paciente tenía priapismo de bajo flujo que sin duda encajaría con microémbolos (pequeños coágulos que se forman en vasos sanguíneos más pequeños) y esta es una de las complicaciones de COVID-19 que vemos en muchos otros sistemas de órganos”.
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