Enlace Judío – Un esfuerzo conjunto entre la Embajada de Israel en Guatemala por medio de su Agencia Israelí de Cooperación Internacional para el Desarrollo, MASHAV, la organización The Philos Project y la agencia estadounidense USAID con su socio ejecutor Project Concern International, ha permitido que 46 familias asentadas en el Corredor Seco de Huehuetenango, Guatemala, cuenten por primera vez con suministro de agua en cada uno de sus hogares.

Esta importante ayuda se hizo realidad tras la instalación de un sistema de cosechadores de agua lluvia en cuatro aldeas ubicadas al occidente de Huehuetenango, donde durante décadas sus habitantes han estado obligados a realizar largas y agotadoras caminatas para buscar este preciado líquido y llevarlo a sus casas.

Las 46 familias beneficiadas residen en las comunidades de Tierra Blanca y Los Pinos, de la localidad de Santa Bárbara; y en el sector Los Díaz de la aldea Siete Cerros, así como la aldea Nimá, en la municipalidad de San Pedro Necta.

El proyecto “Sigamos” tuvo un tiempo de ejecución de aproximadamente 8 meses desde la etapa de estudios, coordinación, logística, proceso de compra, traslado y finalmente la respectiva instalación del sistema de cosechadores cerca a cada una de las viviendas.

Con respecto a la difícil situación que viven las comunidades rurales en el Corredor Seco, Miguelina Gómez, residente de la aldea Tierra Blanca en el municipio de Santa Bárbara y quien hace parte de las familias beneficiadas, señaló que durante más de ocho años ha estado obligada a “salir para buscar agua 2 o 3 veces por semana, caminando por más de una hora hasta llegar al río y luego devolverme con los tinacos llenos de agua. A mí me cuesta mucho y a veces tomamos agua del cielo (lluvia) con mis nenas”.

En total, fueron donados e instalados 46 cosechadores de agua lluvia, uno por familia y con capacidad para almacenar hasta 2,500 litros. Si bien el sistema ya se encuentra completamente adaptado, éste comenzará a ser funcional con las primeras lluvias de la temporada de invierno.

Cabe destacar que el proyecto “Sigamos”, liderado desde la Embajada de Israel en Guatemala, no solo es una solución a la escasez de agua y a la emergencia de crisis alimentaria para familias en extrema pobreza en la región de Huehuetenango, sino que también ha comenzado a generar un impacto positivo a la calidad de vida de las comunidades.

Tras una visita a las aldeas donde se adelantaron las obras, Jesse Rojo, Director de Asuntos Hispanos de The Philos Project, conoció de cerca las historias de estas comunidades y acompañó el proceso de instalación de los cosechadores en algunas viviendas: “Habiendo visto los caminos riesgosos, el arduo trabajo y el deterioro físico que pasan estas mujeres para buscar agua en un pequeño pozo cinco veces al día, este proyecto ha cobrado nuevo sentido para este citadino, que nunca ha tenido que dar más de diez pasos para tener un vaso de agua”.

Finalmente destacó que “los cosechadores de agua hacen más que cosechar el agua: Unen a la familia, combaten la pobreza y empoderan a la comunidad a soñar con un nuevo futuro. Me da mucho orgullo que The Philos Project pudo ser parte de este gran proyecto.

Demuestra el impacto positivo que se puede lograr en el mundo cuando se estrecha la diplomacia con una nación como Israel, dispuesta a ayudar a otras naciones para crear un mundo mejor”.

Reproducción autorizada con la mención siguiente: ©EnlaceJudío