Enlace Judío – El gabinete del primer ministro Naftali Bennett aprobó este domingo el establecimiento de una comisión estatal de investigación sobre las causas de la estampida que dejó 45 muertos durante las celebraciones de Lag Ba’omer en el monte Merón en abril.
La comisión de cuatro personas estará dirigida por un juez y contará con un presupuesto de 6 millones de NIS para gastos administrativos, informó Haaretz.
“La comisión investigará la cadena de sucesos y revelará hallazgos y conclusiones sobre todos los aspectos del evento”, dijo el gobierno israelí en un comunicado.
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“Como prometimos, aprobamos la propuesta de mis amigos el ministro de Defensa, Benny Gantz, y el ministro de Finanzas, Avigdor Lieberman, para el establecimiento de una comisión estatal de investigación sobre la tragedia del monte Merón. 45 personas perdieron la vida en la terrible catástrofe. Tenemos la responsabilidad de aprender las lecciones e impedir otra tragedia”, manifestó Bennett durante la reunión del gabinete.
“La comisión no podrá devolver la vida a quienes murieron, pero el gobierno puede hacer todo lo posible para evitar pérdidas innecesarias en el futuro. Todos los sectores de la sociedad visitan el monte Merón y es nuestra responsabilidad garantizar su seguridad”, enfatizó.
Según una copia de la resolución gubernamental publicada por el ministro de Defensa, Benny Gantz, la comisión investigará la tragedia de Merón y revisará la posible nacionalización de sitios religiosos en los que se celebran eventos masivos para evitar nuevas tragedias.
Gantz calificó la decisión de “obligación moral hacia el público israelí y las familias que perdieron a sus seres queridos”.
La comisión “hará justicia a las familias y evitará el próximo desastre en el Estado de Israel”, tuiteó el ministro de Finanzas, Avigdor Lieberman.
El exprimer ministro Benjamín Netanyahu, había prometido una investigación exhaustiva, pero su gabinete, que incluía a ministros ultraortodoxos, nunca tomó medidas formales.
Se ha acusado a influyentes legisladores y lobistas ultraortodoxos de intervenir para que no se limitara la asistencia al evento, a pesar de las normas sanitarias y de seguridad.
Según el sitio de noticias ultraortodoxo Bejadrei Haredim, el entonces viceministro de Transporte, Uri Maklev, dijo a sus colegas en una reunión del partido Yahadut Hatorá tras la tragedia que, si se establece una comisión estatal, “habrá gente que sabemos que puede salir perjudicada, gente del Ministerio de Asuntos Religiosos, gente que es responsable de las festividades; hay gente que es responsable de Merón”.
Las familias de las víctimas acogieron con satisfacción el establecimiento de la comisión estatal.
“Aunque la investigación no devolverá la vida a los muertos, al menos podremos garantizar que se evite otro desastre”, dijeron las familias en un comunicado, en el que censuran al gobierno anterior por no haber tomado esa medida inmediatamente después de la tragedia.
“Todos esperamos que se aprendan las lecciones y que en un futuro próximo se empiecen a corregir las deficiencias de cara a las celebraciones de Lag Ba’omer”.
“Esperamos que la comisión sea dirigida por una persona que esté atenta a las necesidades del público ultraortodoxo y garantice la prevención de otra catástrofe actuando con sensibilidad y determinación”, concluyeron.
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