Enlace Judío – Este domingo, el ministro de Salud de Israel, Nitzan Horowitz, aseguró que las autoridades tienen bajo control a la variante Omicron de coronavirus en el país y “no hay razón para entrar en pánico”, informó el sitio Walla! News.

En una rueda de prensa, Horowitz también destacó la importancia de la vacuna en la lucha contra la variante Omicron y señaló que el gobierno de Naftali Bennett seguirá con su política de “vivir al lado del coronavirus”.

El ministro aseguró que la decisión del gobierno de utilizar la tecnología de rastreo del Shin Bet en personas expuestas a la variante Omicron serán “una operación muy temporal, muy puntual, muy controlada y limitada”.

Indicó que, “a diferencia del pasado, esto será solo en pocas personas y solo en personas sospechosas de haberse expuesto a la variante, con el gin de interrumpir las cadenas de contagio”.

“Tengo una gran dificultad respecto al uso de la tecnología de rastreo, me preocupa la privacidad. Quiero que el Shin Bet trabaje más en seguridad que en asuntos civiles. Pero en vista de la nueva situación, y por un corto período de tiempo, decidí apegarme a la petición de los expertos y aprobar ello”.

Horowitz aseguró que el gobierno ha estado preparado para la llegada de una nueva variante de coronavirus que levante preocupaciones. “Gracias a esto detectamos a esta variante y fuimos de los primeros en el mundo en identificarla”, afirmó.

Indicó que aunque es imposible evitar el ingreso de variantes al país, sí se puede evitar su propagación extensiva y llegar a nuevas restricciones en la economía y vida cotidiana de los ciudadanos.

La jefa de servicios de salud pública del Ministerio de Salud, Sharon Alroy-Preis, dijo que fue la rápida propagación de infecciones por Omicron en Sudáfrica, donde los casos aumentaron de 200 a 2,000 en solo 10 días, lo que llevó a los funcionarios israelíes a tomar medidas rápidas. acción.

Dijo que en Sudáfrica, las personas vacunadas solo sufrieron síntomas leves, lo que indica que las inyecciones son efectivas contra la mutación.

“Lo que nos preocupa es que hay una población no insignificante en Israel que todavía no está protegida”, agregó, poniendo la cifra en tres millones de personas, poco menos de un tercio de la población total.

En la sesión informativa, el director general del Ministerio de Salud, Najman Ash, comentó la decisión a fines de la semana pasada de declarar “rojos” a la mayoría de los países de África, lo que significa que los israelíes tienen prohibido viajar a ellos.

Los funcionarios israelíes están indecisos sobre si declarar o no a otros países que han tenido infecciones como “rojos”, dijo Ash. Señaló a Egipto en particular, donde se detectó que un turista tenía la nueva variante. Entre otros países que están siendo observados de cerca se encuentran los Emiratos Árabes Unidos y Turquía, dijo.

“Por el momento, estamos monitoreando la morbilidad desde allí y a partir de esta etapa no hay base de que exista una morbilidad especial que requiera ser definida como un estado rojo”.

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