Enlace Judío – En el 2015 Irán negoció con el bloque que forman Alemania y los 5 países con derecho a veto en el Consejo de Seguridad de la ONU (China, EUA, Francia, Inglaterra y Rusia) para levantar las sanciones económicas que afectaban a su economía, garantizando que su programa nuclear sea exclusivamente con fines pacíficos y también se comprometió a no adquirir armas nucleares. En este ámbito, se estableció la operación de un régimen de inspecciones y transparencia para verificar el objetivo del  acuerdo.

Los puntos clave del Acuerdo:

  • Irán no producirá uranio enriquecido durante los próximos 15 años.
  • Irán se deshará del 98% del material nuclear que posee.
  • Irán eliminará 2/3 de las centrifugadoras que tiene instaladas.
  • Las potencias podrán verificar el grado de cumplimiento del acuerdo.
  • A cambio, Naciones Unidas levantará todas las sanciones que pesan sobre Irán vinculadas al programa nuclear, aunque con algunas limitaciones.
  • Antes de comenzar el levantamiento, Irán deberá cumplir con los “pasos básicos” del mismo.
  • Las sanciones se mantendrán durante los próximos 5 años en el caso de las armas y durante los próximos ocho en el caso de los misiles balísticos.
  • Se especificó que si Irán incumple el acuerdo, las sanciones volverán a ponerse en marcha.
  • Desde el inicio del acuerdo, el entonces primer ministro israelí Benjamín Netanyahu expresó que el mismo “es un error de proporciones históricas” y la entonces viceministra de Asuntos Exteriores israelí Tzipi Hotovely acusó a los poderes occidentales de rendirse a Irán.
  • Se expresó que el acuerdo era una rendición histórica por parte de occidente al eje del mal capitaneado por Irán.
  • En 2018 el presidente Donald Trump, sacó a EE. UU. del acuerdo y volvió a imponer duras sanciones a los sectores petrolero y financiero de Irán que paralizaron su economía, lo que llevó a Irán a violar abiertamente los límites establecidos por el acuerdo. No obstante, Irán ha insistido todo el tiempo de que su programa nuclear es con fines pacíficos.

En la primera semana de diciembre de este año, después de varios meses de inacción respecto a una renegociación del Acuerdo se llevó a cabo una nueva ronda de negociación en Viena, Austria. El secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, señaló que daba la impresión de que Irán no quería llegar a un acuerdo nuclear.

Es de destacar que Blinken ha reiterado la advertencia de que Washington no permitirá que Irán posea armas nucleares. Una fuente anónima de EE. UU. mencionó que EE. UU. está sorprendido por las extremas demandas de Irán en conversaciones reiniciadas en Viena al inicio de diciembre pasado, la lista de condiciones para regresar al Acuerdo son inaceptables, así como el levantamiento de las sanciones y la promesa de que no se volverán a imponer en el futuro. Irán se alejó de todos sus compromisos anteriores sobre la reactivación del pacto nuclear de 2015.

Es de destacar que desde diciembre el Organismo Internacional de Energía Atómica informó que Irán había comenzado el proceso de enriquecimiento de Uranio con centrifugadoras avanzadas en su planta de Fordo. 

El presidente de Israel, Yitzhak Herzog, mencionó el 5 de diciembre pasado al embajador de EE. UU. entrante en Israel, que Israel tomará medidas para protegerse a sí mismo en caso de que la comunidad internacional no impida a Irán obtener armas nucleares. Se considera que el programa nuclear de Irán representa el mayor desafío que enfrenta Israel y en general el mundo.

En el contexto de que no se observa voluntad de Irán para suspender su programa nuclear y la comunidad internacional no ha adoptado una actitud enérgica sobre el mismo, Israel tomará todas las medidas necesarias, incluida una acción militar sobre el tema, incluso sin el consenso de EE. UU.

Por su parte, el primer ministro Naftali Bennett también ha reiterado que Israel hará lo necesario para protegerse contra la amenaza existencial iraní, “seremos implacables”. Reiteró que no cree que el acuerdo del 2015 sea la base para impedir que Irán se convierta en una potencia nuclear.

En este ámbito, la restauración del acuerdo nuclear dejará a Israel en el camino hacia las armas nucleares de Irán. El jefe del Mossad David Barnea viajó el 5 de diciembre a Washington para discutir con altos funcionarios de la administración Biden e impedir que se llegue a un nuevo acuerdo con Irán y señalar que en caso de que se decida restaurarlo, “Israel no estará obligado con el mismo”. Barnea también presentará a EE. UU. nueva información del programa de Irán.  

Irán ha endurecido su posición frente al acuerdo nuclear bajo la iniciativa del nuevo presidente de ese país, Ebrahim Raisi, que es un radical y quien está sujeto a sanciones personales de EE. UU. por acusaciones de abuso de derechos humanos en su pasado como juez.

Diplomáticos europeos han expresado decepción y preocupación luego de que Irán presentara dos borradores de propuestas en la última negociación en Viena, que parecían deshacer meses de diálogos.

Israel continuará los esfuerzos para frustrar el trabajo nuclear de Irán y buscará que se apliquen nuevas sanciones por el incumplimiento del acuerdo del 2015. No se descarta que Israel en el futuro próximo lleve un nuevo ataque a las instalaciones nucleares de Irán.


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