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“Si no hay un completo acuerdo entre los padres en cuanto a la educación de sus hijos, entonces la falta del hijo no es prueba de una moral inicua en su naturaleza. Bajo un mejor sistema de educación por parte del padre y la madre, el niño quizás pudo haber sido distinto, y donde los progenitores fallaron, la vida y la experiencia podrían haber tenido éxito en mejorarlo”.

Torá Im Derej Eretz

En los albores del siglo XIX, nació el 20 de junio de 1808, en la ciudad de Hamburgo, dentro de la Confederación de los Reinos Germanos, el ilustre rabino y pensador judío Rab Shimshon Raphael Hirsh. De pequeño él estudio con gran entusiasmo lo textos sagrados bajo la tutela de su padre y de su abuelo Meir Frankfurter, fundador del Talmud Torá de esa ciudad.

Desde temprana edad el fungió como rabino, traductor, así como pionero en el campo del jinuj, al crear el excelente sistema educativo basado en la filosofía de Torá Im Derej Eretz (Torá con el camino de la tierra o del mundo); ésta concepción representaba que la fuente de la sabiduría para cualquier yehudi, eran la Torá y las Mitzvot, por tanto, los valores de la Torá Kedosha eran, son y serán inamovibles.

La Ilustración

Rab Shimshon se dio cuenta que ante los nuevos retos de la Edad Moderna, en donde las ideas de la Ilustración, tales como la lógica, la razón y el pensamiento, como ejes centrales del universo, reemplazaban los grados de religiosidad en Europa Occidental, dominaban las mentes de los judíos de la época, en donde grandes grupos de yehudim anhelaban salir de los Shtetl en Europa Occidental con el fin de obtener la igualdad ante la ley nacional por medio de la emancipación. Por esta razón el judaísmo tradicional se vio amenazado ante las ideas reformistas de la Haskalá. Rab Shimshon se dio cuenta que para poder combatir las ideas reformistas, el debía utilizar las mismas herramientas de la ilustración, a pesar de estar expuestos a la sociedad occidental.

Colegio Judío Ortodoxo contemporáneo

Uno de sus principales proyectos fue la fundación del Colegio Judío Ortodoxo contemporáneo en Hamburgo, en donde los alumnos recibían una educación judía ortodoxa, con excelentes clases de Torá pero a la vez eran preparados en materias seculares al más alto nivel. Rab Hirsch decía que el entendimiento de la cultura general, solamente tenía significado cuando se utiliza con el objetivo de servir a Boré Olam.

Para esa época, en Frankfurt solamente quedaban 100 Judíos ortodoxos, que no contaban con un Beth Hakneset, y estaban necesitados de ayuda espiritual, por lo mismo invitaron al Rab Shimshon para que se convirtiera en su líder. Rabi Shimshon acepto este puesto y se trasladado a Frankfurt, y con gran esfuerzo y empeño transformo nuevamente a esta ciudad en un gran centro de Torá.

El utilizó la frase “Torá im Derej Eretz”, la Torá con los caminos de la tierra, una metáfora que significa la plena participación en la cultura secular occidental al mismo tiempo que se mantiene una completa adhesión a la Ley Judía. Él pensaba en un “Israel-Mentch”, un judío completamente observante e ilustrado a la vez. El creía que algunas costumbres no halájicas podían cambiarse, pero la esencia de la Ley Judía era intocable.

Su comunidad se convirtió en el modelo de una comunidad estrictamente apegada a la halajá, al mismo tiempo que era “moderna”.

Los judíos no necesitaban “progresar”

Hirsch tomó parte activa en la revolución de 1848 para obtener la emancipación de los judíos de Moravia y de Austria. Fundó tres escuelas, una primaria, una secundaria y una preparatoria para niñas. En ellas se enseñaba hebreo, materias judaicas, alemán, matemáticas, ciencias naturales y geografía. El rechazaba los cambios que afectaban los principios de la fe judía. Según él, los judíos no necesitaban “progresar” como decían los reformistas, sino “elevar” los ideales eternos del judaísmo y no “bajarlos” para adaptarlos a los que buscaban una vida más confortable. Aun así, introdujo cambios en la liturgia, como el incluir un coro con un director profesional y el dar dos veces al mes sus prédicas en alemán.

Defendió al hebreo como la única lengua para los rezos.

Trató de no marcar una división con los reformistas hasta que ellos, en un sínodo de rabinos en 1844, anularon las reglas dietéticas y de matrimonio. De ahí en adelante buscó la separación, en la práctica y en lo legal, de la ortodoxia y la reforma. Se opuso también a la filosofía del desarrollo histórico del judaísmo que proponían Zejaria Frankel y H. Graetz. Creó la “Libre sociedad para el avance de los intereses del judaísmo ortodoxo”. Se oponía a la idea reformista de considerar al judaísmo como una secta religiosa ya que para él era un pueblo y el amor a Sion era fundamental.

El término “ortodoxo” se aplica a los movimientos tradicionales judíos que conscientemente se opusieron a la modernización del judaísmo como resultado de la emancipación y la ilustración europea. Ortodoxo significa el que sigue fielmente los principios de una doctrina. Pero el ortodoxo moderno, el movimiento que encabezó Shimshon Raphael Hirsch logró combinar ambas posturas.

Es pertinente mencionar que éste sistema educativo ha sido adaptado a lo largo de la historia por gran cantidad de colegios norteamericanos, que funcionan de manera similar a la que estableció Rab Shimshon.

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