Enlace Judío.- Un tribunal militar israelí suspendió temporalmente el viernes la detención de un preso palestino en huelga de hambre para permitir que recibir atención médica, ya que su salud se deteriora rápidamente después de casi seis meses sin alimentos, recogió The Times of Israel.

El sospechoso de terrorismo Khalil Awawdeh, en ayuno desde marzo para protestar por la detención administrativa, se niega a volver a comer hasta que sea liberado por completo.

Los abogados de Awawdeh, sin embargo, dijeron que mantendría su ayuno de 168 días hasta que se le conceda la libertad total.

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Israel dice que Awawdeh, de 40 años, es miembro de un grupo terrorista, una acusación que ha negado a través de su abogado, y nunca se han presentado cargos formales. El grupo terrorista Yihad Islámica Palestina exigió su liberación como parte de un alto el fuego negociado por Egipto que puso fin a tres días de intensos combates en la Franja de Gaza a principios de este mes, pero no lo identificó como miembro.

Ahlam Haddad, la abogada de Awawdeh, ha dicho que la salud de su cliente se ha ido deteriorando y que busca ser liberado.

Un tribunal militar israelí rechazó a principios de esta semana una apelación para liberarlo. Awawdeh ha apelado al tribunal supremo de Israel, que se espera que delibere sobre el asunto el domingo.

Pero el viernes, un tribunal militar dijo que la detención de Awawdeh se congelaría mientras recibe tratamiento en el Hospital Asaf Harofeh en el centro de Israel, citando su delicada salud.

El tribunal dijo que su detención se reanudará una vez que su condición mejore y pueda regresar a la cárcel.

En respuesta a la congelación de la detención del viernes, los medios palestinos citaron al abogado de Awawdeh diciendo que su “huelga de hambre no se suspenderá porque está pidiendo su liberación y no que se congele su detención”.

Awawdeh, padre de cuatro hijos, es uno de varios presos palestinos que han realizado prolongadas huelgas de hambre a lo largo de los años para protestar contra la llamada detención administrativa, que permite a Israel retener a los presos sin cargos prácticamente indefinidamente.

Israel dice que la política ayuda a mantener a los terroristas peligrosos fuera de las calles y permite que el gobierno detenga a los sospechosos sin divulgar inteligencia confidencial. Los críticos dicen que la política niega a los presos el debido proceso. Las detenciones deben ser renovadas por un tribunal militar cada seis meses, y los presos pueden permanecer en la cárcel durante años bajo este mecanismo.

Dalal, la esposa de Khalil Awawdeh, un prisionero palestino en Israel, muestra su fotografia en la casa de la familia, en la ciudad de Idna, en Cisjordania, al oeste de Hebron, el 17 de agosto de 2022. (Foto AP/Nasser Nasser)

Congelar su detención significa que ya no estará custodiado en el hospital por los guardias del Servicio de Prisiones de Israel, y su familia podrá visitarlo más libremente.

Haddad dijo que su cliente no ha comido desde el 4 de marzo, excepto por un período de 10 días en el que recibió inyecciones de vitaminas. El servicio de seguridad Shin Bet no se ha pronunciado sobre su caso.

La Yihad Islámica también exigió la liberación de un segundo prisionero, Bassem Saadi, cuya detención se extendió el martes. El arresto a principios de este mes de Saadi, líder de la Yihad Islámica en Cisjordania, provocó una intensa ronda de combates en Gaza.

Israel tiene actualmente unos 4.400 prisioneros palestinos, entre ellos terroristas que han llevado a cabo ataques mortales, así como personas arrestadas en protestas o por arrojar piedras.

Alrededor de 670 palestinos se encuentran actualmente en detención administrativa, un número que aumentó en marzo cuando Israel comenzó a realizar arrestos casi nocturnos en Cisjordania luego de una serie de ataques terroristas mortales contra israelíes.

Israel dice que brinda el debido proceso y encarcela en gran medida a quienes amenazan su seguridad, aunque un pequeño número está detenido por delitos menores.

Los palestinos y los grupos de derechos humanos dicen que el sistema está diseñado para aplastar a la oposición y mantener un control permanente sobre millones de palestinos mientras les niega los derechos básicos.

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