Enlace Judío – El expresidente Reuven Rivlin se manifestó contra la reforma judicial del gobierno de Benjamín Netanyahu, informó The Times of Israel.
“Esto es una toma de control del Poder Judicial”, dijo Rivlin. “Es necesario llegar a un marco acordado para el sistema judicial”.
“Uno no puede legislar por sentimientos de venganza o motivos externos”, dijo Rivlin, instando a ambas partes a apaciguar los ánimos. “A pesar de la atmósfera, no es demasiado tarde para adoptar un marco acordado”.
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Rivlin dijo que no estuvo de acuerdo con el exjuez Aharon Barak en el pasado sobre las políticas judiciales, pero estuvo de acuerdo con su advertencia en una entrevista reciente sobre la reforma judicial.
“Barak planteó la posibilidad de que pudiéramos poner en peligro la democracia en Israel. Estoy de acuerdo con él”, le dijo Rivlin a Yedioth Ahronoth en una entrevista.
Rivlin, abogado de oficio, renunció como presidente el año pasado cuando terminó su mandato.
Antes de convertirse en presidente, Rivlin se desempeñó como diputado y ministro del partido Likud, ahora dirigido por Netanyahu.
En 2020, pronunció un discurso abrasador ante la Knéset advirtiendo sobre los crecientes cismas en la sociedad durante los años de estancamiento del gobierno en ese momento.
“El tribalismo israelí está estallando a través de las grietas, y una parte de la sociedad señala con los dedos acusatoriamente a la otra. ¡Paren! ¡Por favor paren! Este no es el camino”, dijo. “Parece que hemos perdido la brújula [moral] que hemos tenido desde que se fundó el estado, los principios y valores fundamentales que estamos comprometidos a defender”.
En su entrevista de esta semana, dijo que sus advertencias en ese momento se habían cumplido.
“Ese discurso fue para llamar la atención del público sobre una situación que podría darse, y lamentablemente ha ocurrido”, dijo. “Las tribus no pensarán que son parte del Estado, sino que pueden controlar el Estado, que el Estado es un medio para servirse a sí mismos. La gente necesita estar sobria”.
“La situación en el país hoy es: ‘Si no está de acuerdo conmigo, entonces cualquier cosa que diga es traición’. Eso significa que no hay diálogo y la juventud está desesperada. Lo que digo es que no se desesperen”, dijo Rivlin, quien también denunció los planes del bloque para el poder judicial el mes pasado antes de que la coalición tomara el poder.
Sus comentarios se produjeron cuando las tensiones aumentaron por el plan del gobierno.
La reforma judicial otorgará al gobierno un control total sobre el nombramiento de los jueces, incluidos los de la Corte Suprema de Justicia, limitará la capacidad de la Corte Suprema para anular legislación y permitirá que la Knéset vuelva a legislar las leyes que logre anular con una mayoría de 61 votos.
En un extraordinario discurso pronunciado con indignación y feroz retórica, la presidenta de la Corte Suprema, Esther Hayut, denunció el plan el jueves y dijo que asestaría un “golpe fatal” a la identidad democrática del país.
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