Enlace Judío – Expresiones de protesta se multiplican en Israel y en la diáspora norteamericana, incluyendo a académicos distinguidos por el Premio Nobel. Se verá considerablemente ampliada por las manifestaciones que tendrán lugar en Jerusalén el lunes.
Coinciden en que tanto la democracia israelí como su seguridad militar y economía encaran hoy un peligro sin precedente causado por el binomio Bibi-Levin, el primero en un intento de liberarse de los tribunales y el otro para imponer severos límites a la democracia en el país.
Cabe señalar que en este amplio grupo contestatario se encuentra el abogado norteamericano-judío Allan Dershowitz, quien hasta aquí había ofrecido sólido respaldo a Netanyahu. Convencido de los peligros que asedian a la democracia israelí, Dershowitz anunció que muda radicalmente su tradicional postura.
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Al mismo tiempo, los presidentes de las universidades de Jerusalén, Bar Ilán, Ben Gurión, Haifa, Be’er Sheva, incluyendo al núcleo académico Ariel localizado en territorio ocupado, se han adherido sin objeciones a la protesta.
Antes al contrario, piden a los estudiantes suspender clases y tomar parte en las protestas.
Todos los canales de televisión del país, excepto el 14 controlado por miembros y simpatizantes del Likud, convergen en emitir reservas y objeciones a los cambios auspiciados por la presente coalición. A las manifestaciones públicas se unen mensajes de ácida censura al gobierno actual transmitidos por los medios electrónicos.
No cabe duda que el debilitamiento, si no la cancelación, de la democracia parlamentaria en Israel suministrará motivos y venenosas afirmaciones, por si les faltaran, a los movimientos y las actitudes antisemitas en el mundo. Circunstancia que debería ser prolija y rápidamente atendida por los líderes de comunidades judías en el mundo.
Quien ama las herencias del judaísmo, la democracia israelí y el amplio goce de la libertad no puede permitirse hoy la indiferencia.
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