Enlace Judío – Las manifestaciones y las multas, más de 200 dólares a los infractores, no acertaron a cancelar el vuelo de Bibi y de su esposa a Roma.

Ambos gozarán así el fin de semana en unión de una amplia masa de colaboradores que anhelan conocer o visitar los históricos museos de la ciudad.

Según los medios, un nuevo aniversario del matrimonio de la pareja los habría impulsado a redescubrir las calles de la ciudad en compañía de un amplio equipo de consejeros y amigos.

Iniciativa que el erario público deberá cubrir en su integridad.

En paralelo, no cesan las protestas públicas en las calles de Tel Aviv y frente a la residencia del ministro Levin.

A esta circunstancia se suman las explícitas intenciones de altos oficiales, en particular aviadores y sus equipos, de unirse a ellas si no se verifica un cambio radical en las actitudes de la actual coalición respecto a la reforma judicial que, si cristaliza esterilizará la legitimidad y las funciones de la Suprema Corte de Justicia.

Cabe agregar que el masivo descalabro que hoy se verifica en las principales calles de Jerusalén y Tel Aviv obligó al Secretario de Defensa norteamericano a realizar sus conversaciones con colegas israelíes en el aeropuerto.

La multa impuesta a choferes que perturban el tránsito público en las principales ciudades equivale a 150 dólares. Suma extraordinaria que sin embargo no acierta a inhibirlos.

Por otra parte, algunos miembros del Likud se inclinan a romper el silencio impuesto por sus líderes y procuran por diferentes medios, en particular los electrónicos, exigir el contacto con líderes de la oposición con el fin de aflojar las tensiones e iniciar el diálogo reiteradamente solicitado por el presidente Herzog.

Áspera situación que ya radicalmente acentúa las tensiones no solo en la población. También en los marcos familiares.

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