Los abogados que representan a un reportero estadounidense de The Wall Street Journal arrestado en Rusia por cargos de espionaje apelaron su arresto, anunció el lunes un tribunal de Moscú, según publicación de The Times of Israel.
Evan Gershkovich, de 31 años, fue detenido la semana pasada en Ekaterimburgo, la cuarta ciudad más grande de Rusia. Era la primera vez que un corresponsal estadounidense era detenido por acusaciones de espionaje desde la Guerra Fría. El Journal “niega con vehemencia” los cargos y exigió su liberación.
En una audiencia el jueves, el tribunal del distrito de Lefortovsky de Moscú dictaminó rápidamente que Gershkovich permanecería tras las rejas durante dos meses en espera de la investigación.
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El lunes, el tribunal informó que recibió una apelación contra el arresto de Gershkovich presentada por su defensa, según las agencias de noticias rusas. Aún no se ha fijado fecha para una audiencia sobre la apelación.
Gershkovich, que es judío, fue recluido en la prisión Lefortovo de Moscú, que data de la era zarista y ha sido un símbolo aterrador de la represión desde la época soviética.
En el primer informe de su condición y circunstancias carcelarias, un monitor de la prisión estatal rusa dijo el lunes que Gershkovich estaba en una celda de cuarentena mientras se sometía a controles médicos, estaba en una celda doble sin un compañero de celda, estaba leyendo un libro de la biblioteca de la prisión y tenía acceso a un televisor, radio y nevera.
El monitor de la prisión del área de Moscú, Alexei Melnikov, escribió en la aplicación de mensajería Telegram que el periodista no se había quejado de las condiciones de la prisión.
“En el momento de la visita, estaba alegre. Durante la conversación hubo muchas bromas”, escribió Melnikov, sin precisar cuándo vio al periodista. El informe del monitor no se pudo verificar de forma independiente.
El Servicio de Seguridad Federal de Rusia, el máximo sucesor de la KGB de la era soviética, conocida por el acrónimo FSB, acusó a Gershkovich de intentar obtener información clasificada sobre una fábrica de armas rusa. El Kremlin alegó que Gershkovich fue atrapado in fraganti, sin ofrecer detalles.
El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de EE. UU., John Kirby, dijo el lunes que la administración Biden estaba presionando mucho para que se liberara a Gershkovich. “Ha llamado la atención hasta el Despacho Oval en términos de cómo podemos llevarlo a casa”, dijo Kirby a los periodistas en Washington.
El mismo presidente de Estados Unidos, Joe Biden, intervino el viernes e instó a Rusia a liberar a Gershkovich. “Déjenlo ir”, dijo Biden a los periodistas en la Casa Blanca cuando se le preguntó si tenía un mensaje para Rusia.
El secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, instó a su homólogo ruso el domingo, en una inusual llamada telefónica entre los diplomáticos desde el comienzo de la guerra de Ucrania, a liberar de inmediato a Gershkovich, así como a otro estadounidense encarcelado, Paul Whelan.
EE.UU. mantiene contacto con Rusia para brindar asistencia consular al periodista. Washington considera “inaceptable” que el Gobierno ruso “tenga como objetivo” a la prensa estadounidense.
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