Moscú acusó formalmente al periodista estadounidense Evan Gershkovich de espionaje, informaron el viernes agencias de noticias rusas, acusaciones rechazadas tanto por el reportero como por su empleador, informó The Times of Israel.
Los cargos contra el corresponsal del Wall Street Journal, Gershkovich, son los primeros de su tipo en Rusia desde la caída de la Unión Soviética, lo que provocó la protesta de los medios de comunicación, grupos de derechos humanos y gobiernos extranjeros.
Los investigadores del FSB, el servicio de seguridad estatal que sucedió a la KGB, “acusaron a Gershkovich de espionaje en interés de su país”, dijo la agencia estatal TASS, citando a una fuente policial.
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“Él negó categóricamente todas las acusaciones y afirmó que estaba involucrado en actividades periodísticas en Rusia”, dijo TASS.
El Wall Street Journal, uno de los principales periódicos estadounidenses, dijo que se enteró de los cargos a través de los informes de los medios y los rechazó.
“Como hemos dicho desde el principio, estos cargos son categóricamente falsos e injustificados, y seguimos exigiendo la liberación inmediata de Evan”, dijo el periódico en un comunicado.
Anteriormente llamó a Gershkovich un “reportero confiable y dedicado”.
El caso ha sido clasificado como secreto, limitando la cantidad de información disponible.
El arresto de Gershkovich, hijo de judíos que huyeron de la Unión Soviética, se produce cuando la relación de Moscú con Washington se ha deteriorado gravemente debido a la ofensiva de Ucrania.
Washington ha acusado durante mucho tiempo a Moscú de arrestar arbitrariamente a estadounidenses para asegurar la liberación de los rusos detenidos.
El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, ha pedido la liberación de Gershkovich. La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, describió anteriormente la acusación de espionaje como “ridícula”.
El arresto llevó al Departamento de Estado a convocar al embajador ruso y al secretario de Estado, Antony Blinken, quien insistió en el caso en una llamada telefónica al ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, su tercera interacción personal desde que Rusia invadió Ucrania en febrero de 2022.
Apelaciones en Washington
El caso ha generado alarma bipartidista en un Washington políticamente dividido, donde los líderes demócratas y republicanos del Senado emitieron el viernes una inusual declaración conjunta para buscar la libertad de Gershkovich.
“Condenamos enérgicamente la detención injusta del ciudadano estadounidense y reportero del Wall Street Journal Evan Gershkovich, y exigimos la liberación inmediata de este periodista independiente respetado y conocido internacionalmente”, dijeron el líder de la mayoría en el Senado, Chuck Schumer, y el líder republicano, Mitch McConnell.
“Que no se equivoquen: el periodismo no es un delito”, escribieron los líderes del Senado. “Exigimos que se retiren los cargos falsos e infundados contra el Sr. Gershkovich y que sea liberado de inmediato”.
Schumer y McConnell también reiteraron su “condena a los continuos intentos del gobierno ruso de intimidar, reprimir y castigar a los periodistas independientes y las voces de la sociedad civil”.
El Departamento de Estado aún no ha determinado formalmente que Gershkovich está “detenido injustamente”, una designación que abriría una respuesta estadounidense más sólida, incluidos los esfuerzos del enviado estadounidense en asuntos de rehenes.
“Dejaré que ese proceso se desarrolle. En mi opinión, no hay duda de que Rusia lo detuvo injustamente, que es exactamente lo que le dije al ministro de Relaciones Exteriores Lavrov”, dijo Blinken a los periodistas el miércoles en un viaje a Bruselas.
“No hay mayor prioridad que la seguridad de los ciudadanos estadounidenses en todo el mundo y eso incluye a aquellos que pueden ser detenidos injustamente”, dijo Blinken.
Las autoridades rusas insisten en que Gershkovich fue “atrapado in fraganti” cuando fue detenido en Ekaterimburgo, a unos 1.800 kilómetros (1.100 millas) al este de Moscú.
“La exageración en torno a este caso, que está siendo avivada en Estados Unidos, con el objetivo de presionar a las autoridades rusas y al tribunal… no tiene sentido ni sentido”, dijo el jueves el viceministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Ryabkov, a la embajadora de Estados Unidos, Lynne Tracy, según un comunicado.
Gershkovich trabajó para AFP en Rusia antes de aceptar un trabajo en el Journal.
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