“La Segunda Guerra Mundial terminó en 1945; el nazismo continúa”, advierte Ana Francis Mor. Y la legislación mexicana no lo prohíbe.

“No todas las personas entramos en el imaginario colectivo de humanidad. Por ello hay que hacer evidente lo evidente. Mencionar y señalar la importancia de respetar a todos los grupos vulnerables por su raza, etnia, religión, género u orientación sexual”, señaló Ana Francis Mor este martes durante su presentación de la Iniciativa contra los símbolos nazis en el Congreso de la Ciudad de México.

Reiteró la importancia de generar políticas públicas que ayuden a erradicar la discriminación y respetar la libertad de expresión, mientras ésta no atente en contra de la seguridad física y mental de grupos vulnerables en México.

El propósito de la Iniciativa contra los símbolos nazis es incluir en el catálogo de definiciones de la Ley para Prevenir y Eliminar la Discriminación de la Ciudad de México, los conceptos nazismo, genocidio, crímenes de lesa humanidad y fascismo. Con ello se busca visibilizar que estos símbolos retoman día a día y de manera preocupante, espacio en nuestra sociedad, lo que genera escenarios que promueven la discriminación, la propagación de discursos de odio y la violencia.

“Hay gente que se burla en las redes sociales cuando advertimos esto, pero los nazis comenzaron poco a poco y aunque la Segunda Guerra Mundial terminó en 1945, el nazismo continúa y hay manifestaciones evidentes en distintos países. En América sólo Canadá y Brasil lo contemplan como delito en sus legislaciones”.

“El pensamiento fascista considera que habemos personas que no merecemos estar vivas ni pertenecer a la humanidad. Por otro lado, el pensamiento acorde a los derechos humanos señala que todas las personas tenemos ese privilegio. Hay que tomarlo en serio.

“La posibilidad de decir en voz alta Soy de una raza superior y hay gente inferior a mí, debe detenerse. El fascismo se construye, ese que implicó la muerte de seis millones de judíos, gitanos, homesexuales, lesbianas, discapacitados, etc., fue legal, ojo. Muchas leyes se aprobaron antes de llegar a eso. Desarrollaron una cultura y una sociedad fascita año con año, acción con acción. La historia nos ha enseñado que hay que mirar el paso uno y detenerlo para que aquello no avance”.

 

Reproducción autorizada con la mención siguiente: ©EnlaceJudío.