Las protestas masivas contra el gobierno del primer ministro Benjamín Netanyahu y su reforma judicial continuaron el sábado en todo Israel por vigésima primera semana consecutiva, tras la aprobación del presupuesto estatal para 2023-2024, que incluye un aumento sustancial para la comunidad ultraortodoxa y los partidos de extrema derecha, informó Haaretz.

Decenas de miles de israelíes se manifestaron en Tel Aviv, más de mil en la ciudad Be’er Sheva. Miles de personas se congregaron en Jerusalén y en Haifa. También se celebraron protestas en Hadera, Nes Tziona, Kiryat Shemona y Hod Hasharon, entre otras ciudades.

En la protesta frente a la Residencia del Presidente en Jerusalén, la policía confiscó violentamente varias banderas palestinas.

En Haifa, un manifestante dijo a Haaretz que la policía agredió a aquellos que llevaban carteles con la bandera palestina, y añadió: “Al parecer, están violando nuestra libertad de expresión”.

Otra manifestante en Haifa dijo que ella y otras personas llevaban cajas de cartón con imágenes de la bandera palestina luego de que la policía prohibiera la propia bandera en las protestas. Pero, dijo, “uno de los policías vino y dijo ‘no pueden continuar la marcha llevando cajas con banderas palestinas'”.

Cuando los manifestantes se negaron, la policía “fue violenta y comenzó a arrebatar cajas a niños, a personas mayores, e incluso tiraron a alguien en la calle”, comentó.

En Tel Aviv, varias personas llevaban banderas del Orgullo además de banderas de Israel, en vísperas del Mes del Orgullo, que se celebra en junio.

“Nos sentimos seguros aquí en Tel Aviv, creo que el municipio protegerá nuestros derechos, pero si se aprueba la reforma, en otras partes del país la gente perderá sus derechos y la igualdad ni siquiera será una posibilidad”, afirmó uno de los manifestantes.

Dirigiéndose a la multitud en Tel Aviv, el exministro de Defensa Moshe Ya’alon preguntó: “¿Creen que es razonable que un acusado dirija un gobierno? ¿Creen razonable que el acusado destruya el país para gobernar? ¿Estamos dispuestos a ser rehenes de un gobierno de quienes evitaron servir en el ejército, un gobierno de racistas, homófobos y corruptos?”.

Afirmó que el presupuesto aprobado en la Knéset la semana pasada es “un presupuesto para una dictadura”.

“Estamos aquí para decir en voz alta y clara: Israel no será una dictadura, solo una democracia. No olvidaremos sus repetidas mentiras y la máquina venenosa que han construido”, dijo en referencia al gobierno.

En Be’er Sheva, Limor Livnat, exministra de Educación por el Likud, elogió a los asistentes por manifestarse contra el “arrogante, opaco y peligroso” gobierno y sus planes.

“Hubo quien pensó que se había acabado, que habíamos ganado, pero hace tres días, un segundo después de que se aprobara el presupuesto, Netanyahu declaró enfáticamente que volverá lo que él llama la “reforma judicial”. No podemos bajar la guardia”, dijo.

“Me llaman izquierdista y traidora y me insultan. El Likud ya no es mi hogar”, declaró.

En Hod Hasharon, el líder del partido Hamajané Hamamlajtí, Benny Gantz, agradeció a los “muchos manifestantes que, semana tras semana, toman las calles, los puentes y los cruces”, y añadió: “Gracias a ustedes, gracias a su espíritu de apoyo, hemos logrado frenar el descenso de Israel hacia el desastre”.

“Haremos todo lo posible para llegar a acuerdos y proteger nuestros principios para preservar la democracia israelí”, enfatizó en referencia a las negociaciones sobre la reforma judicial.

En una entrevista al Canal 12, Gadi Eisenkot, exjefe del Estado Mayor de las FDI y actualmente diputado de Hamajané Hamamlajtí, elogió al presidente Yitzhak Herzog por liderar las conversaciones de compromiso sobre la reforma judicial y sugirió postergar el proceso legislativo durante un año para continuar el diálogo con el gobierno, de acuerdo a The Times of Israel.

“Considero que, tras dos meses de negociaciones, debemos hacer lo que es mejor para el Estado de Israel, y eso es retirar el arma de la mesa durante al menos un año”, dijo.

Propuso el establecimiento de “un comité público acordado” a partir del 15 de para llegar a un acuerdo sobre reforma en un plazo de un año.

El partido opositor Yesh Atid anunció que exigirá que el Comité de Selección Judicial se reúna a finales de junio y que los partidos elijan a sus representantes antes del 15 de junio, estableciendo un plazo de facto para las conversaciones de compromiso.

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