El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, dijo este sábado que Estados Unidos es “responsable del derramamiento de sangre” en Gaza, después de que Washington vetó una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que pedía un alto el fuego a la guerra.

“El presidente ha calificado la posición estadounidense de agresiva e inmoral, una flagrante violación de todos los valores y principios humanitarios, y responsabiliza a Estados Unidos del derramamiento de sangre de niños, mujeres y ancianos palestinos en Gaza” debido a su apoyo a Israel, afirmó una declaración de la oficina de Abbas, recogió The Times of Israel.

El veto de Washington en una reunión especial del Consejo de Seguridad el viernes frustró los esfuerzos de algunos actores internacionales, encabezados por el secretario general de la ONU, António Guterres, y las naciones árabes, para forzar un alto el fuego inmediato en el territorio.

El enviado estadounidense, Robert Wood, dijo que la resolución propuesta estaba “divorciada de la realidad” y “no habría hecho avanzar la aguja sobre el terreno”.

Declaró que detener la acción militar permitiría a Hamás continuar gobernando Gaza y “sólo plantar las semillas para la próxima guerra”.

Wood también criticó al Consejo después de la votación por no condenar las masacres de Hamás del 7 de octubre en Israel que desencadenaron la guerra, o por no reconocer el derecho de Israel a defenderse.

El 7 de octubre miles de terroristas mataron a unas 1.200 personas, en su mayoría civiles masacrados en medio de atrocidades brutales, y tomaron alrededor de 240 rehenes.

Israel elogió el veto, mientras que el patrocinador de la resolución, los Emiratos Árabes Unidos, dijo que estaba “profundamente decepcionado” por el resultado.

Abbas, cuya Autoridad Palestina es vista por la administración Biden como un actor clave en la Gaza de la posguerra, dijo el sábado que “la política estadounidense la hace cómplice de los crímenes de genocidio, limpieza étnica y crímenes de guerra cometidos por las fuerzas de ocupación israelíes contra los palestinos en Gaza, Cisjordania y Jerusalén”.

Después de la votación, el embajador de Israel ante las Naciones Unidas, Gilad Erdan, agradeció al presidente estadounidense Joe Biden por “permanecer firme” junto a Israel.

“Un poco de luz rechaza mucha oscuridad”, dijo Erdan, en alusión a la fiesta de Janucá que comenzó el jueves por la noche.

“Un alto el fuego sólo es posible con el regreso de todos los rehenes y la destrucción de Hamás“, añadió Erdan.

13 miembros del consejo votaron a favor de la moción, mientras que el Reino Unido se abstuvo.

La medida respaldada por los árabes, presentada por los Emiratos Árabes Unidos, calificó la situación humanitaria en Gaza de “catastrófica” y pidió la protección de los civiles, la liberación inmediata e incondicional de todos los rehenes aún mantiene en manos Hamás y el acceso humanitario a la Franja de Gaza.

El Consejo de Seguridad convocó a una reunión de emergencia para escuchar a Guterres, quien por primera vez invocó el Artículo 99 de la Carta de la ONU, que permite a un jefe de la ONU plantear amenazas que ve a la paz y la seguridad internacionales.

Guterres dijo que planteó el artículo 99, que no se había utilizado en la ONU desde 1971, porque “existe un alto riesgo de colapso total del sistema de apoyo humanitario en Gaza”.

La ONU prevé que esto resultaría en “una completa ruptura del orden público y una mayor presión para un desplazamiento masivo hacia Egipto”, advirtió.

Gaza está en “un punto de quiebre”, dijo, y la gente desesperada corre un grave riesgo de morir de hambre.

Guterres dijo que la brutalidad de Hamás contra los israelíes el 7 de octubre “nunca podrá justificar el castigo colectivo del pueblo palestino”.

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