A funcionarios cercanos al presidente estadounidense Joe Biden les preocupa que Israel esté planeando lanzar una operación terrestre contra Hezbolá en el Líbano en los próximos meses, informaron el jueves medios estadounidenses.
Según un reporte de CNN, la administración Biden ha celebrado reuniones informativas de inteligencia sobre el asunto, preparándose para la posibilidad de que no se pueda obligar al grupo terrorista Hezbolá a retirarse de la frontera mediante medidas diplomáticas.
Hablando con la cadena bajo condición de anonimato, un alto funcionario dijo que la administración Biden está “operando bajo el supuesto” de que se produciría una operación terrestre en los próximos meses.
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El funcionario añadió que no espera que una operación sea inminente “en las próximas semanas” sino “quizás a finales de esta primavera”.
“Una operación militar israelí es una clara posibilidad”, afirmó el funcionario.
Un funcionario de inteligencia estadounidense dijo que Washington teme que la intensificación de los ataques en el Líbano “se convierta en una campaña aérea expansiva que llegue mucho más al norte, a zonas pobladas del Líbano, y que eventualmente crezca también hasta convertirse en un componente terrestre”.
Desde el 8 de octubre, Hezbolá ha estado atacando la frontera norte de Israel en apoyo a Hamás, que lanzó un devastador ataque al sur israelí el 7 de octubre.
Hasta ahora, las escaramuzas en la frontera han provocado la muerte de 6 civiles en el lado israelí, así como la muerte de 10 soldados y reservistas de las FDI. También se han producido varios ataques desde Siria, sin heridos.
Hezbolá ha nombrado a 219 miembros que han sido eliminados por Israel durante las escaramuzas en curso, la mayoría en el Líbano pero algunos también en Siria.
En el Líbano han sido eliminados 34 agentes de otros grupos terroristas, un soldado libanés y al menos 30 civiles, tres de los cuales eran periodistas.
Israel ha advertido que ya no tolerará la presencia de Hezbolá a lo largo de la frontera del Líbano, donde podría intentar llevar a cabo un ataque similar a la masacre cometida por Hamás en el sur el 7 de octubre.
Un fracaso de la diplomacia internacional para obligar a Hezbolá a alejarse de la frontera requeriría una ofensiva israelí, ha insistido Jerusalén.
“Si Amos [Hochstein, enviado de Biden] lograra negociar con éxito un acuerdo de enfrentamiento, entonces la probabilidad de una operación militar a finales de este año disminuiría considerablemente”, dijo el alto funcionario.
“Creo que lo que Israel está haciendo es plantear esta amenaza con la esperanza de que haya un acuerdo negociado”, dijo otro alto funcionario de la administración Biden, haciendo referencia a las repetidas amenazas de líderes militares y políticos de alto nivel de una ofensiva a gran escala en el Líbano.
“Algunos funcionarios israelíes sugieren que se trata más bien de un esfuerzo por crear una amenaza que puedan utilizar. Otros hablan más bien de una necesidad militar que va a ocurrir”, dijo el segundo funcionario, añadiendo que cada vez hay más voces que abogan por una ofensiva.
Un funcionario israelí dijo a CNN que Jerusalén está dando una oportunidad a la diplomacia, pero que se considerarían “medios alternativos” si las conversaciones fracasan.
Pero incluso si hay un acuerdo, una incursión terrestre puede ser inevitable, según el primer funcionario estadounidense, lo que permitiría a Israel “cortar el césped”, destruyendo la vasta infraestructura de Hezbolá cerca de la frontera para frenar cualquier intento de resurgimiento.
“Cualquiera que sea el kilómetro de reserva que se negocie no mantendrá a Hezbolá fuera para siempre, pero proporcionará al menos cierta seguridad de que no van a regresar inmediatamente”, dijo el funcionario, añadiendo que si no se produce una invasión, las fuerzas de la ONU y Líbano tendrían que desplegarse más amplicamente.
“El Estado de Israel no volverá al status quo anterior a la guerra, en el que Hezbolá plantea una amenaza militar directa e inmediata a su seguridad a lo largo de la frontera entre Israel y el Líbano“, dijo a CNN la embajada de Estados Unidos en Israel en respuesta al informe.
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