lunes 29 de abril de 2024

Descubren rara vasija de marfil de elefante de 6.000 años de antigüedad en el sur de Israel

Una vasija de marfil hecha de colmillo de elefante, que data del período Calcolítico, fue descubierta en una excavación de la Autoridad de Antigüedades de Israel cerca de Be’er Sheva.

La rara vasija, conocida en la investigación como “amphoriskos” (jarra pequeña), da testimonio de las relaciones comerciales entre la tierra de Israel y Egipto hace seis mil años. Es la primera vez que se encuentra en nuestra región una vasija de marfil del período Calcolítico.

La vasija fue encontrada destrozada en 2020. Llevada a los laboratorios de la Autoridad de Antigüedades de Israel (IAA), fue restaurada tras un complicado proceso de conservación. Será presentada al público por primera vez este jueves en Jerusalén en el contexto de la conferencia anual de la Sociedad Prehistórica de Israel. La conferencia se llevará a cabo en el Campus Nacional de Arqueología Jay y Jeannie Schottenstein, donde se presentarán nuevos hallazgos de excavaciones del período prehistórico de los últimos años, informó Arutz 7.

La excavación en Horbat Raqiq, cerca de Be’er Sheva, realizada por la Autoridad de Antigüedades de Israel, descubrió un antiguo asentamiento con espacios subterráneos excavados en el suelo de loess*. Hacia el final de la excavación, mientras Emil Aladjem del IAA hacía sus últimas mediciones, distinguió el borde de una vasija de basalto. En consecuencia, la excavación se amplió, revelando tres grandes vasijas impresionantes. Estaban dispuestas de manera que dos vasijas estuvieran emplazadas una dentro de la otra, y la tercera sirviera de cubierta para ambas. Cuando se quitó la placa superior, se descubrió que la inferior estaba llena de tierra, dentro de la cual yacían los pedazos destrozados de una vasija de marfil, un material raro y precioso.

“Por la forma en que estaban dispuestos los cuencos, se ve claramente que la vasija de marfil, que ya se había roto en la antigüedad, fue enterrada de forma deliberada, lo que parece atestiguar la importancia que se le atribuye”, explicó el Dr. Ianir Milevski, ex jefe de la rama prehistórica de la Autoridad de Antigüedades de Israel, también asociado con el Consejo Nacional de Investigaciones de Argentina. Las vasijas fueron colocadas intencionalmente de una manera específica, con cuidadosa previsión. En los círculos académicos se acepta generalmente que los depósitos y entierros de estatuillas y vasijas rotas son parte de actividades ceremoniales de culto.

“La vasija tiene 20 centímetros de ancho. Es magnífica y excepcional en su diseño”, añadió el Dr. Milevski. “Las pequeñas asas laterales están dispuestas simétricamente, con dos asas colocadas en el cuello de la vasija y dos asas adicionales verticalmente debajo de ellas en su base”.

Después de su descubrimiento inicial, los directores de excavación Avishai Levi-Hevroni y Martin Pasternak de la Autoridad de Antigüedades de Israel llevaron las vasijas y su contenido al Campus Nacional de Arqueología Jay y Jeannie Schottenstein. En cooperación con el Dr. Ianir Milevski y la Dra. Liora Kolska Horwitz de la Universidad Hebrea de Jerusalén, el equipo logró la primera comprensión de la naturaleza de la vasija: estaba hecha de marfil de colmillo de elefante. El proceso de conservación y restauración liderado por Olga Negnevitsky, experta en conservación de marfil, fue sumamente complejo y requirió mucha paciencia. El objetivo era reconstruir la vasija a partir de sus piezas para devolverle su forma original, salvaguardando al mismo tiempo su autenticidad y su valor histórico.

“Este hallazgo profundiza nuestra comprensión del período Calcolítico y de los vínculos culturales y de intercambio de nuestra región con culturas vecinas y lejanas”, dijeron los investigadores. “Una de las preguntas más interesantes sobre esta vasija”, agregaron Levi-Hevroni y el Dr. Milevski, “es si la vasija fue traída aquí completamente diseñada, o si el colmillo de marfil fue traído aquí como materia prima y luego esculpido por un artesano local. La vasija está bien hecha y aprovecha al máximo el colmillo original, que era un material muy preciado. Si fue fabricado aquí, revela el alto nivel de los artesanos que habitaron aquí, que sabían tratar el marfil y también conocían la anatomía del elefante.

Otros análisis biomoleculares, que serán llevados a cabo por el Dr. Harel Shochat de la Universidad de Haifa y la Dra. Liora Kolska Horwitz de la Universidad Hebrea de Jerusalén, establecerán dónde se originó el marfil, basándose en la dieta del elefante.

*El loess son depósitos sedimentarios limosos de origen eólico.

Reproducción autorizada con la mención siguiente: ©EnlaceJudío

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