Enlace Judío México.- La Liga Árabe ha intensificado su retórica contra la beligerancia de Irán en la región. ¿Pero tomarán medidas contra el poder chiíta?

En una resolución larga en retórica pero escasa en pasos concretos, los cancilleres árabes reunidos en El Cairo lanzaron una diatriba de críticas contra Irán y su afiliado terrorista libanés Hezbolá, diciendo que Teherán estaba desestabilizando la región.

Los líderes árabes dijeron que planeaban “informar” al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas sobre las políticas desestabilizadoras de Irán en la región, en particular su apoyo a los rebeldes chiítas en Yemen, con el objetivo de presentar en una etapa posterior una resolución árabe contra Irán.

En lo que quizás sea la única medida concreta, los ministros dijeron que los satélites de telecomunicaciones árabes prohibirían las estaciones de televisión financiadas por Irán alegando que fomentaban las tensiones sectarias y étnicas y porque representaban una amenaza para la seguridad árabe. No dieron detalles.

“No estamos declarando la guerra a Irán en esta etapa”, dijo el jefe de la Liga Arabe, Ahmed Aboul-Gheit. “No hemos tomado la decisión de pedirle al Consejo de Seguridad que se reúna, pero acabamos de informar al Consejo y tal vez la próxima etapa sea reunirnos y convocar una reunión del Consejo de Seguridad y presentar un proyecto de resolución árabe (contra Irán)”

Líbano, donde Hezbolá es un miembro clave de un gobierno de coalición, e Irak, una nación chiíta mayoritaria vinculada a estrechos vínculos políticos y religiosos con Irán, expresaron sus reservas sobre las partes más duras de la resolución, incluida una que calificaba a Hezbolá como organización “terrorista“. El borrador también responsabilizó al grupo chiita de apoyar a los “grupos terroristas” en toda la región y suministrarles armas, incluidos misiles balísticos.

El enviado libanés a la Liga Árabe, Antoine Azzam, hizo comentarios cuidadosamente sopesados en la reunión que reflejaban el delicado equilibrio religioso y étnico de su país.

Aunque no mencionó a Irán por su nombre, dijo que Líbano condenaba todos los ataques contra las naciones árabes, pero culpó a las divisiones interárabes explotables que permitieron a las potencias internacionales y regionales promover sus intereses.

Arabia Saudita enfrentará la ‘flagrante agresión’ de Irán

Arabia Saudita, una potencia sunita, ha agudizado significativamente su retórica anti-Irán desde que sus fuerzas interceptaran el 4 de noviembre cerca de su capital, Riad, un misil balístico disparado por rebeldes chiítas en Yemen que están aliados con los iraníes. Los saudíes dijeron que el misil era de fabricación iraní y declararon el ataque como un acto de guerra de los iraníes.

Irán niega haber armado a los rebeldes yemeníes, conocidos como los houthis, que dicen que produjeron el misil localmente.

Arabia Saudita, a través de su ministro de Relaciones Exteriores, pidió a sus compatriotas árabes adoptar una posición “seria y honesta” contra la “agresión” e “intromisión” iraní en los asuntos internos de los países árabes.

Dirigiéndose a la reunión de cancilleres árabes, el ministro de Relaciones Exteriores, Adel Al-Jubeir, dijo: “Mostrar indulgencia hacia Irán no dejará ninguna capital árabe a salvo de esos misiles balísticos“.

Estamos obligados hoy a tomar una posición seria y honesta (…) para contrarrestar estas políticas beligerantes“, agregó.

Dijo que su país fue blanco de un total de 80 misiles balísticos disparados por los rebeldes chiítas de Yemen desde que el reino en 2015 formó y lideró una coalición para combatirlos junto con las fuerzas leales al gobierno internacionalmente reconocido allí.

Arabia Saudita, añadió Al-Jubeir, no se quedará de brazos cruzados frente a la “flagrante agresión” de Irán.

Los ministros, de acuerdo con la declaración final, dijeron que apoyaban cualquier acción que Arabia Saudita tome para proteger su seguridad nacional, dentro de los límites de la legitimidad internacional.

Hablando ante Al-Jubeir en la sesión de 20 minutos transmitida en vivo, Aboul-Gheit, el jefe de la liga árabe, fue tan crítico con Irán como el ministro saudita. Aludiendo al ataque del 4 de noviembre, dijo que envió un mensaje a las naciones árabes de que sus capitales estaban dentro del alcance de los misiles iraníes.

Decimos en términos claros que las amenazas iraníes han excedido todas las fronteras y están empujando a la región hacia el abismo … El programa de misiles (de Irán) representa un peligro para la región“, dijo Aboul-Gheit.

El ministro de Relaciones Exteriores de Bahrein, jeque Khalid Bin Ahmed Al Khalifa, instó a la Liga Árabe a tomar medidas enérgicas contra Irán. En ausencia de tal apoyo, dijo, su país no tendría más remedio que confiar en la protección de sus aliados occidentales, citando la Quinta Flota estadounidense con sede en Bahrein y los buques de guerra que patrullan el Golfo Pérsico.

Fuente: World Israel News – Traducción: Silvia Schnessel – Reproducción autorizada con la mención: ©EnlaceJudíoMéxico