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LEÓN OPALÍN PARA ENLACE JUDÍO MÉXICO

Los judíos, víctimas de la intolerancia

Los atentados terroristas e incidentes de violencia son una constante en Israel, generalmente son ejecutados por fundamentalistas islámicos contra la ciudadanía y objetivos civiles en ese país. Los fanáticos criminales, básicamente jóvenes, hombres y mujeres, provienen de territorios palestinos de Cisjordania y la Franja de Gaza, principalmente, aunque hay quien ingresa a Israel vía las fronteras de Jordania, Siria, Líbano o las zonas costeras del Mediterráneo israelí. Israel levantó una barrera de contención de casi 300 km con Cisjordania en el 2002, que ha sido cuestionada no solo por el mundo árabe, sino por un gran número de países de Occidente, empero, que ha logrado reducir significativamente los atentados, sobre todo los de los terroristas suicidas.

Los ataques terroristas han enlutado muchos hogares en Israel y de judíos en todo el mundo; la opinión pública ha sido benigna frente a estos deplorables hechos, lo que no sucede cuando se suscitan conflictos entre los colonos israelíes o las Fuerzas Armadas de Israel y los palestinos. En este contexto, el secuestro de tres adolescentes israelíes en las cercanías de Jerusalén el pasado 12 de junio y el hallazgo de sus cuerpos sin vida en una fosa de Hebrón 18 días después, causó indignación en la población de Israel y entre los judíos del mundo; se realizaron multitudinarias manifestaciones por el homicidio de estos casi niños, realizado por dos militantes del movimiento terrorista Hamas que gobierna en la Franja de Gaza.

Los terroristas asesinaron a los jóvenes al poco tiempo de que los secuestraron; esto se supo porque en una grabación de alrededor de dos minutos de una llamada de uno de los secuestrados, que estaba avisando de este hecho, se escucharon disparos y expresiones de alegría de los secuestradores.

La crueldad de los palestinos secuestradores es inexplicable; la madre de uno de ellos confesó estar orgullosa, hasta el día del juicio, de los actos heroicos de su hijo; “al matar judíos avanza el triunfo del Islam. Mis hijos son justos, piadosos y puros”; una visión verdaderamente demencial. Por su parte, Fatah encabezó su página oficial publicando una caricatura repugnante que muestra tres ratas con estrellas de David colgados de una caña de pescar.

La lucha contra los fundamentalistas palestinos es difícil porque utilizan a civiles como escudos humanos. Por lo demás, ¿cómo se puede enfrentar a grupos que promueven el martirio y la muerte por la causa como el mayor premio de la vida? El lavado de cerebro de los niños palestinos para adoctrinarlos en el odio a los judíos, es una consigna que, según los extremistas, Alá mencionó como misión para sus seguidores: “los judíos son los más odiados después de Satanás”.

Hamas se envalentonó con el secuestro y muerte de los tres jóvenes israelíes e intensificó el disparo de misiles al Sur de Israel. Por su parte, Israel ha iniciado ataques limitados de represalia a la Franja de Gaza; empero, se espera que implemente una ofensiva de gran escala en la misma; en este sentido, Hamas ha advertido que si lo hace “abrirá las puertas del infierno”; lo cierto es que Hamas ya lo hizo con el osado secuestro de los tres jóvenes. El panorama se ha complicado después de que se encontrara a un niño palestino de 16 años “brutalmente” asesinado en un bosque de Jerusalén; supuestamente por ultra ortodoxos judíos; acción reprobable e injustificable y que provocó que cientos de árabes se lanzaran a las calles de Jerusalén y provocaran disturbios.

No existe la certeza de que el asesinato del joven árabe fuera realizado por judíos; un portavoz de la policía indicó que se está investigando intentos de secuestro anteriores de los miembros de la familia a la que pertenecía la víctima, originados en una disputa familiar.

Para no enturbiar el entorno en Israel, en Cisjordania y Gaza, el Ejército de Israel anunció que serán castigados severamente los soldados israelíes que pidan venganza por el asesinato de los tres jóvenes y les prohibió formar parte de cualquiera de las manifestaciones violentas que se están registrando en Jerusalén. Sin embargo, la mecha del rencor está prendida y será difícil que palestinos e israelíes puedan contenerse, de aquí que se prevé que la violencia se intensificará; quizá se iniciará una tercera Intifada contra los israelíes. Ya se escuchan voces en el Parlamento de Israel que demandan nuevamente la ocupación de Gaza por parte del Ejército de Israel; asimismo, el gobierno podría anexarse el área de Cisjordania C (representa 61.0% de su territorio) con sus 150,000 habitantes palestinos y que se ha convertido en el territorio más pobre de Palestina después de Gaza como consecuencia de las continuas demoliciones de casas y la confiscación de tierra y agua por parte de las autoridades israelíes.

El asesinato de los tres jóvenes rompió con varios años de tensa calma en la región y previsiblemente el fin de la colaboración entre Tel Aviv y la Autoridad Palestina. La paz entre judíos y palestinos, así como la creación de un Estado Palestino se vuelven una quimera.

Los musulmanes moderados, entre 75.0% y 85.0% del total de la población musulmana en el mundo, víctimas de sus congéneres radicales, han hecho poco por combatir a estos últimos, lo que los convierte en sus cómplices pasivos; igualmente, muchos de los gentiles olvidarán rápidamente el secuestro y el asesinato de los tres jóvenes israelíes; y los grupos neonazis y de la izquierda moderada y radical seguirán acusando a los israelíes de practicar el Apartheid contra los palestinos y de robarles sus tierras. Al final de cuentas, no logró entender por qué después de cuatro mil años no ha desaparecido el antisemitismo; como judío estoy harto de ser visto como la encarnación de Satanás, ser víctima de vituperios y actitudes irracionales. Formar parte del Pueblo Elegido siempre ha constituido una pesada carga.