SELIM CABASSO PARA ENLACE JUDÍO MÉXICO
El za’atar (árabe زعتر, hebreo זעתר) —algo que no puede faltar en la mesa de hoy— es un polvo aromático de color ocre, formulado a base de especias, muy popular en las cocinas del Medio Oriente donde se le utiliza principalmente para condimentar los platillos de la gastronomía árabe. Se le conoce y aprecia a lo largo de la costa sur-oriental del mediterráneo y en países como el nuestro, donde existen comunidades de inmigrantes de origen árabe.
Desde tiempos inmemoriales, la mezcla de hierbas y especias que denominamos za’atar, además de utilizarse como un delicioso aperitivo, acompañando el pan humedecido en aceite de oliva, también se ha empleado para sazonar diversos platillos, tanto de carne o de pollo, como de pescado.
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Esta placentera mixtura de hierbas de olor, mezclada cuidadosamente con semillas tostadas y siguiendo una fórmula ancestral, al molerse produce un fino polvo de olor agradable, que además de realzar el sabor de nuestros platillos, aporta numerosos beneficios. Cabe notar que aunque anteriormente no se conocían los antioxidantes, en la actualidad podemos comprobar sus benéficas propiedades no sólo antioxidantes, sino de diversas características con vital importancia para la salud.
A continuación, nos permitiremos enumerar algunas de estas propiedades, detallando la manera adecuada de usar el za’atar, tanto para dar sabor a nuestras comidas, como para lograr un efecto vigorizante y positivo en nuestro cuerpo.
1-Como ya dijimos, el za’atar es un poderoso antioxidante que ayuda a reducir el riesgo de padecer cáncer, hipertensión arterial, enfermedades cardiovasculares y diabetes. Es sabido que los antioxidantes retrasan el envejecimiento prematuro, ayudan a prevenir enfermedades degenerativas y fortalecen el sistema inmunológico.
2-Entre las plantas empleadas en la formulación del za’atar, destacan algunas que contienen mentol, lo que convierte al za’atar en un excelente auxiliar en la protección de vías respiratorias.
3-Ayuda a estimular las secreciones, tanto de saliva como estomacales, indispensables para la buena digestión de los alimentos.
4-Posee un efecto tranquilizante, ideal para contrarrestar el acelerado ritmo de vida de nuestro tiempo.
5-Abre el apetito. Siendo un aperitivo extraordinario, se recomienda espolvorearlo generosamente sobre nuestros platillos “de todos los días”, como huevos estrellados, yogurt, jocoque seco, o encima de una rebanada de queso panela o Oaxaca. Los más exigentes, al freír o guisar tanto el pollo como el pescado, principalmente el salmón, encontrarán que el gusto del za’atar combina perfectamente con estos sabores y realza el sabor del pollo, la carne o el pescado.
Por estas razones, especialmente por sus propiedades anticancerosas y por su delicioso sabor, la presencia en nuestra mesa del polvo de za’atar se ha hecho indispensable. Especialmente cuando se trata de za’atar hecho “a la manera tradicional”, con ingredientes rigurosamente seleccionados y mezclados en las proporciones adecuadas.
Constantemente me preguntan por la fórmula del za’atar. Quieren saber cuál es “el secreto” de su manufactura. Yo les contesto que el secreto está en la dedicación, en el cuidado que ponemos en la formulación y en el amor con el que lo preparamos.
“Es una combinación de elementos según una antigua fórmula egipcia —les digo— que traje de Egipto hace muchos años. Pruébenla. Estoy seguro que les va a encantar.”
